El Padrino - Parte 1

853 41 19
                                    

Eliza POV

Flashback

Ya había pasado una semana desde que salí del hospital, mi madre y mi hermana no quisieron hablar del tema por más que pregunte, así que deje de insistir, lo que no tenía idea era de donde estaba papá, porque no venía a casa, acaso también le hicieron algo esos tipos que entraron a casa, tenía tantas pero tantas preguntas que sentía que jamás iban a ser respondidas, tan solo esperaba que papá regrese pronto y que este a salvo.

Desde aquellos días, quien estuvo con nosotras en todo momento fue mi Padrino, aparentemente fue él que se encargó de pagar varias cuentas, lo oí cuando le decía a mi madre que no se preocupara por el dinero que él se encargaría de todo, pero habían cosas que no lograba entender aún.

Estuvo un par de semanas viniendo cada día a casa, distrayéndonos y comprándonos cosas, de alguna manera lograba hacerlo, sin embargo yo no podía olvidar lo que había pasado, inclusive el se encargó de pagar nuestras terapias psicológicas, como para que podamos vivir sin ese temor de que nuevamente suceda algún episodio así.

Un día antes de que él se fuera, me llevo a comer helado, estábamos ambos sentados en la heladería, y no pude evitar preguntarle si sabía dónde estaba papá, recuerdo perfectamente que miro hacia un lado como intentando evitar mi mirada, hasta que finalmente contesto que no sabía, yo pude notar que si sabía pero por alguna razón no me lo quería decir, hizo un cambio radical de tema, sin embargo sentí la necesidad de hacer más preguntas, ¿Por qué mamá ni mi hermana quieren hablar de lo que pasó en casa? - ¿Por qué ellas no me dicen que pasó en los días que yo estuve en el hospital? - ¿Por qué hay tanto misterio y ni siquiera quieren que pregunte por papá? - se tomó la cabeza como pensando que responder ante la avalancha de preguntas que lance sobre él. Al paso de unos minutos que se me hicieron eternos respondió - hay cosas que aún no puedes entender, pero cuando estés más grande entenderás - obviamente me sentí súper molesta porque me trataba como una niña que no podía entender las cosas, aunque sabía que aún no era tan mayor, podía entender perfectamente muchas cosas, pero claro no lo veían de la misma manera que yo.

Estuve en un silencio absoluto tras esas palabras que me había dicho mi padrino, sentí que si refutaba algo sería en vano y estaba harta que siempre me trataran como una niña chiquita. Salimos de la heladería y caminamos, se detuvo un instante e hizo que lo mirara, - sé que quieres saber muchas cosas, y sé que ahora estás enojada por no haber respondido tus preguntas, pero es que aún no es tiempo de que sepas lo que realmente está sucediendo, sé que eres muy inteligente y sabrás comprender que muchas veces las personas cometen errores, y es de personas sabias saber perdonar, y no juzgar sin antes escuchar, además no somos nadie para juzgar a otras personas.

Sé que sabes que mañana me voy, pero eso no quiere decir que no estaré para ti para apoyarte cuando necesites, estaremos en comunicación, pero quiero que me prometas algo, lo mire fijamente esperando a que me dijera que era lo que quería que le prometa,- cuando te digan lo que ocurre o escuches que juzguen a alguien por lo sucedido, no olvides mis palabras y si quieres platicar al respecto llámame, que yo te contare como pasaron realmente las cosas y de esa forma tú sola podrás sacar tus conclusiones - está bien lo prometo respondí- me dio un abrazo y volvimos a casa.

Finalmente había llegado el día en que tenía que irse, me daba mucha tristeza que se fuera, al menos el si hablo de algo conmigo aunque no respondió mis preguntas pero sentí que con él al menos podía hablar y que tarde o temprano él si me contaría las cosas, solo era cuestión de tiempo. Me dio un fuerte abrazo y me susurró al oído, revisa tu almohada te deje mi numero ahí, luego dijo en voz alta "Pórtate bien", se despidió de mí madre y mi hermana y se fue, en ese momento supe que no sabría cuando lo volvería a ver, no lo dijo y tampoco pregunte, lo único que sabía en aquel momento es que al menos me había dejado su numero así que podría llamarlo. Corrí a mi habitación y busque en mi almohada ,encontré un sobre y un número escrito, abrí aquel sobre y había mucho dinero, jamás había visto tanto dinero junto, además de ello había una nota, "Úsalo cuando lo creas necesario", cerré todo y lo escondí debajo de mi colchón, sin duda alguna era obvio que mi Padrino me estaba dejando ello en caso de una emergencia o algo así, solo debía emplearlo sabiamente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 11, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

My Greatest Love is YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora