¿Bailamos?

9.7K 390 26
                                    

La ceremonia había concluido, ahora era el festejo. Ya habíamos almorzado, la feliz pareja bailaba alegre. Mis hermanos por otro lado corrían de un lado a otro, mi hermanita jugaba con su hermanastro, cosa que me enterneció. Yo por lo contrario, estaba sentada con ganas de bailar, pero a su vez no hacía nada por vergüenza. Mi hermanastro Travis estaba en la barra tomando ponche. 

Me paré de mi silla y salí a caminar por el hermoso jardín de ahí, pensando en todo lo que habrá por delante en mi vida.

En eso, comienza a dolerme el pie, espero no sea nada, no podría estar mucho tiempo sin bailar...

-Vaya vaya, miren lo que uno se encuentra.- dice una voz a mi lado.

-¿Te aburre la fiesta, Travis?- Pegunté sarcástica.

-Si, por eso prefiero molestarte.- rodé los ojos.-Te ves distraída.- comenta.

-Já, no me digas...-respondo, pero como no dice nada, vuelvo a hablar.- no es nada, solo... es extraño todo ésto...- siento que me mira mientras caminamos.

-Si... para mi también lo es...- dice para mi sorpresa.

-Oye, tenemos que tratar de convivir juntos, se que no te caigo del todo bien, pero tu si me caes. Así que no me hagas imposible la existencia.- el arqueó una ceja.

-¿Yo te hago imposible la existencia? "Travis, necesito que me lleves a danza, oh Traaavis, parate de ahí que estoy limpiando, Travis lava los platos"- hizo una mala imitación mía.

-No se te olvide Travis, que te pido ayuda porque soy una sola y me hago cargo hasta de tu hermanito.- Le recuerdo.

-Bien, bien, no discutamos más.- me fui para adentro para escuchar una canción que sonaba. Era de Maroon 5, me encantaba. Animal se llamaba, creo.

-Invitamos a la hija del novio a bailar en la pista.- al escuchar ésto todos voltearon a mirarme, no sabía que hacer. Así que con todo el coraje, me adentré a la pista.

Ya ahí, el DJ puso una canción llamada Worth it. Miraba a mi alrededor, como pidiendo ayuda, entonces pasó... escuché la canción y el ritmo me inundó, comencé a bailar. Gracias a Dios el vestido me favoreció a mi y no a la mala suerte. El pie, no me dolió en lo absoluto, la gente... aplaudió sin cesar y mi padre, mi padre lloraba (supongo que de emoción, porque sonreía).

Ya era de noche, el festejo había apaciguado, el ramo ya había sido arrojado, pero yo no participé de eso. Ahora estábamos cenando, yo no cené porque ya no quería ni ver la comida. Luego de la cena, retiraron las mesas y trajeron los postres, yo fui a la cocina y me hice un té. De paso fui al baño mientras se calentaba el agua y me retoqué un poco. 

 Volví y mi té de manzanilla estaba hecho. Pero no era para mi, cuando veo bien, alguien más se lo estaba tomando. La novia.

-Linda, espero te estés divirtiendo.- dijo mi madrastra.

-Si, lo hago.- sonreí.- solo me voy a hacer un té.- me lo preparé y lo tomé. Al rato de estar en la cocina hablando con el servicio y haciendo amistades, comenzó a sonar una bachata que me encantó y salí a escucharla.

-¿Bailamos?- volteé a ver quién hablaba y era quien menos esperaba.

-Claro.- dije extrañada. Travis tomo mi mano y me guió a la pista. No sabía bailar, así que le enseñé. Gracias a Dios aprendió rápido.

Nos movíamos fluidamente, él hizo un paso y yo lo seguí.

-Lo vi en una película, siempre quise hacerlo.- comentó y reí.

-Gracias por hacer que esta fiesta no esté tan... aburrida.- reímos.

-La fiesta está bien, la aburrida eres tú.- yo asentí y sonreí.-Por cierto, buen baile el que echaste ahí en la pista.- me sonrojé y agradecí.

-Buen discurso el que hiciste, yo no sé si podría.-

-Claro, tú, la chica más extrovertida y cara dura que conozco no va a poder...-

-No sé si tomarlo como cumplido o...- 

-cumplido.- se apresuró a decir. La velada continuó, la pasé casi toda la noche con Travis, o él conmigo. Como sea, me divertí.

 Era  hora de despedirnos de los novios, pues de la boda se iban de luna de miel. Así que sí, me quedaba con mis hermanos, cuidándolos por su puesto. Ya había hablado con mi padre, me dejó a cargo de la plata y la casa. Ya que cuando volvieran nos mudaríamos a casa de Rosa... creo.

Llegamos, eran las 6:00 am, domingo ya. Estoy exhausta, pero no voy a dormir. Debo hacer el desayuno y después comprar las cosas para el mes. Si, eso es básicamente lo que tardarán los tórtolos en volver... espero no me den otro hermano...

-Ve a dormir, enana.- dijo mi hermanastro entrando a mi habitación, que es donde estaba, porque me cambié. Su hermanito ya estaba acostado.

-Podrías aprender a tocar...- dije entrando al baño.-Podría haber estado cambiándome.-

-No me molestaría verte en ropas menores.- se burló.

-Pero a mi sí.- contesté lavando mi cara. Terminé y salí.

-De verdad, enana, tienes que dormir ya...- pidió.

-Ve tú, yo no quiero.- él suspiró cansado seguido de un bostezo y escuché un golpe después. Salí corriendo a ver que pasó.

-¡Travis!- exclamé al verlo en el suelo, el sueño lo domina. Lo levanté con todas mis fuerzas y lo llevé a su habitación, cuando lo dejé en su cama mis piernas flaquearon y caí sin querer en cima de él.-Mierda.- susurre. Tenía su rostro a escasos centímetros y su cuerpo pegado al mío, pues mi mano quedó atrapada en su espalda. Deslicé mi brazo suave pero rápido para no despertarlo. Pero cuando logré sacarlo él me abrazó. Diablos...

Ahora si me enojé y me salí bruscamente. Me fui y preparé el desayuno de todos en la casa. Seguido de eso me hice un licuado y me fui a correr. Cuando llegué ya eran las 7:00 am, así que fui a mi cochera y usé mis equipos de ejercicio. Ser bailarina requiere sacrificios. 

Cuando terminé me fui a bañar, seguido de eso me cambié y fui a comprar. En el camino me encontré con mi amiga Marshal, hace rato no la veía, desde que se hizo el pircing. Los padres se enojaron con ella por una semana... pero bue, cada loco con su locura. 

Ya no somos cercanas, es más, esperaba que no me viera y reconociera.

No Podemos, Somos Hermanastros... [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora