Fxxk It

다섯

Otra tonta cena...
Jin está sentado junto a él conversando con su hermano menor sobre cosas que no logra entender del todo, el primer ministro Jeon también está sentado en la mesa junto a su familia, puede jurar que hay mucha tensión en la mesa.

- Entonces...- dice el senador con malicia mientras observa al pelirrosa- ¿A qué te dedicas, Kim Seok Jin?

- Trabaja en ventas- responde la madre de Namjoon sonrojada- ¿Verdad, hijo?

- No...- contesta bajando la mirada- Estudio medicina y estoy a punto de terminar mis prácticas

Ja
Nadie se lo esperaba ¿O sí? Namjoon sonríe de lado, está seguro de que su madre va a desmayarse más tarde, puede notar la estupefacción de todos pero a Jin no parece incomodarle del todo y eso le agrada, le gusta la sonrisa de suficiencia que siempre termina oculta bajo un leve sonrojo.

— ¿Quieres bailar?—

Jin asiente y ambos se dirigen hacia la pista de baile, puede oir los murmullos de reproche e incluso miradas curiosas pero eso no le hace retractarse, Jin ha llamado la atención antes.

— ¿Te estás divirtiendo, putita?—

— Tu familia es encantadora— murmura rodando los ojos— Sobretodo tu padre

— ¿Te ha dicho algo?—

— Me ha ofrecido tres mil dólares por una mamada—

Namjoon le mira inexpresivo pero por dentro quiere regresar y romperle la cara a su padre, está esperando la respuesta del castaño pero este parece más interesado en balancearse al ritmo de la música.

— ¿Y?—

— Lo nuestro es un contrato exclusivo ¿No?— dice con una sonrisita— No voy a mamarsela a otro que no seas tú

— ¿Quieres que me corra en tu boca, Seok Jin?—

— Tal vez...— Jin siente el bulto de Namjoon golpear sus piernas— No hagas eso aquí

— ¿O qué?— Namjoon se mueve lentamente rozando su miembro con el del pelirrosa— ¿Vas a alejarme, putita?

Jin reprime un gemido mientras sonríe de forma intranquila, necesita pensar en algo rápido.
Los labios de Namjoon ya están atacando los suyos, mordiendo y succionando las pequeñas gotas de sangre que se escapan de estos, las manos del moreno viajan por su cuerpo, frotando levemente sus nalgas mientras sigue el lento balanceo.
Jin va a venirse en cualquier momento, lo sabe porque ya no escucha nada más que los bajos sonidos roncos de Namjoon y sus gemidos a empezado a escaparsele sin ningún reparo, el moreno está seguro de que todos en el lugar pueden escuchar los gemidos de su pelirrosa y se siente orgulloso de que así sea.
No quiere a Tae tras su prostituta, ni mucho menos a ese estúpido con el que le vio reír en su universidad, lo quiere para él, lo necesita.

— Namjoon...ah...— gime sin control y sin verguenza— Voy a venirme...

El moreno ama ser el primer hombre de la prostituta que tiene en brazos, le va a mostrar muchas cosas que está seguro de que le servirá para sus próximos clientes, va a divertirse mucho con su pequeño juguete inexperto.
Cuela sus manos lentamente bajo la ropa del chico y juguetea con sus pezones para luego peñizcarlos mientras succiona su cuello, escucha a Jin gemir como gata en celo y eso lo alienta a seguir haciéndolo, poco le.importa si alguien los ve.

— Na-Nam— chilla frotandose sobre el mayor— Va-vamos al ba-baño

— No— responde en un gemido ronco— Vas a correrte para mí ahora, putita

Jin no sabe si es muy inexperto o simplemente su piel es muy fácil de excitar pero cuando siente las frías manos de Namjoon revisar todo su torso mientras peñizca y muerde su cuello como todo un experto siente como su semilla empieza a dispararse de su miembro, un leve sonrojo cubre sus mejillas y un fuerte gemido se escapa de sus labios mientras se deja caer sobre el moreno rendido por el placer.
Namjoon lo sostiene entre sus brazos y lo carga al estilo princesa, regresa donde sus padres para tomar sus abrigos y celulares, las miradas asqueadas le persiguen y una sonrisa socarrona se forma en sus labios.

— Ha sido una buena noche ¿Verdad, papá?— dice con asco hacia el hombre que le dio la vida— Este hombre es mío, buscate a otro para satisfacer tus estupideces...

El moreno observa en silencio como su acompañante duerme entre sus brazos, ha tenido que tomar un taxi porque realmente no quiere apartarse del pelirrosa que sonríe tiernamente, va a dejarlo dormir solo por hoy y va a dejar que su mano se encargue de su enorme problema entre las piernas porque no quiere incomodar al menor con eso.