VII

49 2 0
                                    

JUSTIN'S POV

Hoy tenía una cita con Leah, pero será después de estar con una clienta, probablemente no sea algo correcto, pero no puedo dejar de trabajar, así que no importa mucho.

Me dirigí a la casa de una de nuestras clientas la señora Marion, ella es una buena clienta siempre va al punto, no le gustan los jueguitos, ni las palabras estúpidas, probablemente sea por la edad, tiene un cuerpo un tanto viejo y no muy bien cuidado, no estoy seguro pero creo que tiene como 45 años, aunque puede que más, sin embargo es algo que no importa ya que además de que no se pasa mucho tiempo con ella paga muy bien y la propina es la mejor.

Cuando llegue toque el timbre, no espere mucho y se abrió la puerta, entre a su casa y me fui directo a su habitación, sin decir nada, así era ella, no quería que nadie la viera y no quería hablar.

La rutina con ella era entrar a la habitación quitarme toda la ropa y esperar por ella, se tardaba de cinco a diez minutos, sinceramente nunca he sabido que es lo que hace y realmente es algo que no me interesa.

Escuche que se abría la puerta, gire sobre mis talones y no me dio tiempo siquiera de verla, ella se abalanzo sobre mi e hizo que cayéramos a la cama, solo sentía como regaba besos por todo mi cuerpo, como dije con ella todo terminaba rápido.

(...)

Estaba pensado en comprar flores, no es algo que me guste hacer pero creo que sería algo bueno, ella realmente es esa clase de chica que se merece este tipo de detalles. Aparque mi moto y fui directo a comprar las flores, hoy tendríamos una cena en su casa así que está bien.

—Creí que no ibas a venir –dijo Leah cuando abrió la puerta, ya que llegue un poco tarde, después de estar con la señora Marion fui directo a casa para darme un baño, no podía presentarme así como estaba, además había mucho tráfico.

—Para ti –dije evitando su comentario y le entregué las flores, que al parecer le gustaron mucho, las tomo y las empezó a oler.

—Esto no significa que te perdone por llegar tarde, siempre lo haces.

—Lo siento cariño, ya sabes después del trabajo no puedo llegar a tu casa apestando –dije ya sentado en su sofá.

—No creo que te ensucies tanto detrás de una caja registradora.

—No pero... -dude un poco –aun así uno siempre tiene que oler bien para su chica –al parecer esa fue una gran idea ya que no pareció molestarle.

—Bueno, ya no importa, diga lo que diga seguramente siempre llegaras tarde. –se sentó en mi regazo y me beso, fue algo muy dulce, ella se separó un poco de mí y solo nos miramos fijamente, esta chica definitivamente es lo mejor que me ha pasado.

—Me gustaron las flores, es muy dulce de tu parte –menciono, yo simplemente bese la punta de su nariz.

Después de cenar decidimos ver una película, era muy divertida pasamos la mayor parte del tiempo riendo, aunque hubo una escena donde los protagonistas tenían sexo, fue un poco raro ya que no sé porque pero me emocione, pero es algo que creo que no está bien, por el momento, ya que Leah y yo hasta ahora no hemos tenido algún tipo de acercamiento, simplemente somos novios y si paso un poco rápido, pero tenemos tantas cosas en común que creo que eso no importa. Aunque en este momento viene a mi mente ese recuerdo de Liam molesto porque no le he dicho a Leah acerca de mi "trabajo" pero yo sigo creyendo que no tiene importancia, no es como si ella me contara todo acerca de ella, seguro también tiene sus secretos.

— ¿Sabes Justin? –pregunto Leah.

— ¿Qué paso?

—Realmente me la paso bien contigo y quiero decirte que aunque se dio un poco rápida nuestra relación, eres muy especial para mí, me haces sentir muy bien, en ti puedo confiar.

— ¿A qué viene todo eso? –pregunte un poco nervioso, una parte de mí se sentía ¿culpable? No sé si esa sea la palabra correcta, simplemente me limite a abrazarla con un poco más de fuerza. Ella simplemente rio.

—No tienes por qué ponerte así –dijo zafándose de mi abrazo.

— ¿Cómo así?

—Nervioso –ella simplemente seguía riendo –no es como si fuera a terminar contigo, ni siquiera estoy diciendo nada malo, simplemente es...

Permaneció callada por unos segundos que parecieron una eternidad, su cara estaba roja y por acto reflejo se cubrió la cara con sus manos, debo confesar que estoy sorprendido es una faceta que no conocía de ella, todo el tiempo actúa segura y fuerte.

— ¿Qué tienes? –instintivamente aparte sus manos de su cara, quería que me mirara así que levante su rostro hasta que quedamos frente a frente. —No tienes por qué ponerte de esa manera –dije con un deje de confianza.

Leah simplemente se me abalanzo uniendo nuestros labios, quede bajo de ella, su beso era un poco necesitado, algo apasionado, pero era una sensación muy reconfortante, minutos después nos separamos, necesitábamos un poco de aire, ese beso realmente me dejo sin aliento.

Sin decir nada Leah simplemente bajo de encima de mí, hizo un movimiento que hizo que me incorporara en el sillón, acto seguido desabrocho mis pantalones y se arrodillo entre mis piernas, era una vista perfecta, tomo mi miembro entre sus manos, pero algo se sentía raro, en este punto yo estaba más que excitado, pero su toque se siente como si la estuviera obligando. Tome sus manos y obligue a que se reincorporara.

—No tienes que hacerlo –dije, ella simplemente volteo su rostro, no quería mirarme —Deberás, no tienes que hacerlo, somos novios pero eso no significa que tenemos que hacer esto.

Hubo un silencio sepulcral, realmente no sabía cómo actuar ante esta situación, quería subirme el pantalón, pero sentía que ella no quería que la dejara. Unos minutos después por fin dijo algo.

—Lo siento –después me miro a los ojos —Estoy muy nerviosa, es que es algo que yo nunca he hecho.

Me quede un poco sorprendido ¿acaso era virgen? Ese tipo de banalidades no son importantes para mí, pero nunca he estado con alguien que sea virgen, es raro y no sabría cómo actuar.

—No soy virgen, si es lo que estás pensando –comento y eso pareció aliviarme un poco.

—Nunca le he hecho mmm... bueno... ya sabes –dijo señalando mi miembro, el cual lamentablemente todavía seguía un poco animado.

—Entiendo lo que quieres decir, solo que realmente pensé que eras virgen, me puso un poco nervioso la manera en que actuaste, parecía que te estaba obligando.

—Lo sé, solo que, quiero pero me pone nerviosa y créeme no hay nada puede hacerme flaquear.

—Entiendo, así que no te preocupes –dije y me levante para subirme los pantalones.

Pensé que todo había terminado, Leah simplemente se paró delante de mí y me empujo sobre el sillón, de nueva cuenta desabrocho mis pantalones y se arrodillo delante de mi miembro no paso ni un segundo cuando sentí dentro de ella, empezó a masturbarme con su boca, tiempo después se separó de mí, por acto reflejo abrí los ojos y la mire

—Quiero hacerlo –fue lo único que dijo y siguió con su trabajo.

.

.

Hola chicos, espero que estén bien y que les haya gustado este capítulo, no estoy segura cuando volveré a subir pero no me tardare mucho, lo prometo.

Por cierto quiero aclarar que como les había dicho antes, este fic es como un ONESHOT entonces según mis cálculos tiene como once capítulos, aunque puede que sean más, todavía no estoy segura.

Comenten sus sugerencias y dudas si es que tienen alguna.

Nos leemos pronto. Saludos...

Tell me: GigolóWhere stories live. Discover now