1 Confusión

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Mi abuela me dio un amuleto cuando era pequeña, un zafiro tallado con forma de dragón, ella también tiene uno, pero es una perla y mi abuelo igual , mi madre tenia un diamante y mi padre un rubí.
Todos son dragones y han de ser muy valiosos porque mi abuela una vez me dijo
-cris, jamás te saques ese amuleto, jamás , porque si te lo sacas algo malo podría ocurrir, cuida ese amuleto con tu vida- yo le creí, un zafiro es muy valioso y por eso lo cuido con mi vida ya que no creo que pueda conseguir otro igual

Estoy por cumplir los 16 años y a mi me da igual, no tengo amigos y no salgo a ninguna parte donde haya mucha gente pero hay algo que si me interesa, mi abuela me ha dicho que el día de mis 16 años debe decirme algo que tiene que ser justo ese día o estaré en peligro... Bueno en realidad no me lo dijo lo escuche mientras ella hablaba con mi abuelo.

Estoy preocupada, solo falta un día para mí cumpleaños y no me siento bien, me ha bajado la presión varias veces este día y tengo fiebre, además mi abuela está muy nerviosa, no me deja salir a tomar aire y cerro todas las puertas y ventanas con todas las tablas posibles.

Hoy comimos mi comida favorita, ciervo, no se porque mis abuelos me están dando todos los gustos creo que tiene que ver con lo que ha dicho mi abuela.

Me he encerrado en mi habitación todo el día, no me gusta mucho interactuar con la gente y mis abuelos tampoco ayudan , ya que nunca desaprovecharon hacerme quedar en casa cuando han podido. Ellos dicen que me protegen, pero jamás me dijeron de que...

Cuando salí de mi habitación no había nadie en mi casa. Raro ya que me hubieran avisado si se fueran.
Las luces parpadeaban como si se estuvieran por quemar. Tan pronto como acabo de salir del pasillo una sombra negra se para frente a mi.

-así que aquí te escondes princesa- no se porque me llamó así

-q-quien eres- lo dije lo más segura que pude pero sonó mas bien a qué estaba aterrada

-¿Tienes miedo Cristal?-lo dijo con una sonrisa aterradora

-quítate la capucha...- ahora si soné un poco más segura

-de acuerdo- el hombre seguía sonriendo pero notaba su incomodidad. Cuando se quito la capucha lo pude ver bien, ojos grandes azules cielo, facciones finas y sus labios eran gruesos y bonitos , era atractivo pero a mi me llamaba mas la atención su colgante, ya que era igual al mío, solo que el de él era una amatista, su color era parecido al de mis ojos.

-Me llamó Ethan, y deja de mirar mi colgante, se que tienes uno igual, pero no debería sorprenderte porque ya sabes que...- se detuvo en seco -¡¿no te lo diejeron verdad?!- parecía más una pregunta que se hacía a él mismo

-¿decirme que?- pregunte un poco asustada por su reacción

-tu eres especial Cristal, ellos no lo podrán esconder por siempre, y si no recibes ahora el entrenamiento no podrás sobrevivir y eso será la perdición- lo dijo con un tono tan triste que me dieron ganas de llorar

-¿q-que quieres decir con que soy especial? ¿que entrenamiento? ¿perdición? Por favor explícame- mi vos sonaba como si estuviera a punto de llorar

-No hay tiempo Cristal- acarició mi rubio cabello y lo saco de mi cara- te buscaré mañana a las 5 y huiremos luego de que lo digan- no me contuve más y eché a llorar, el me contuvo y me abrazó- Tranquila, estarás bien, te explicaré cuando nos vayamos

No lo conocía pero el me hacía sentir bien, tenia un aroma a mar, hubiera querido seguir abrazándolo pero se fue.
Me senté en mi cuarto a procesar lo que había pasado. Yo nunca lloraba y menos por una cosa que no sabía lo que significaba.

Sangre dragón (en edición)Where stories live. Discover now