Virgo. La Mujer que No Podía Amar.

Capítulo 39

— Es... ¡Hermoso! — decía la rubia mientras que observaba a través de la ventana que daba vista hacia la parte de adelante de la casa.

— No lo dudo... — prosiguió la peliazul que también observaba hacía afuera.

— ¿Lo conocen...? Acuario-san, Libra-san. — preguntó dudosa la más pequeña de las tres.

— No, yo no — dijo la balanza — y tu, Acuario ¿Lo conoces?.

— Espera un momento... — dijo mientras entrecerraba los ojos. Y cuando al fin se dio cuenta de quien era, enseguida esta fue directo a la habitación del semental.

La curiosidad me pico así que también decidí asomarme a través de la ventana que era cubierta por la cortina.

Del otro lado se encontraba Virgo hablando con alguien. Con un hombre para ser exactos, y a decir verdad, esto me da muy mala espina.

Mientras en la habitación del semental...

— ¿Es el? — preguntaba con curiosidad la chica.

— La verdad, no lo se. — decía mientras que también observaba desde la ventana de su habitación al hombre que se encontraba junto con su compañera castaña. — bajemos... — y seguido de esto incitaba a la peliazul a salir de su cuarto para después bajar las escaleras.

Para el momento en el que habían bajado, la "parejita" ya se encontraba en la sala de estar.

— Soy Tauro, un placer — dijo el joven mientras estrechaba su mano cordialmente con el sujeto. — El placer es mio. — contestó dando una sonrisa cálida al toro.

— Bueno, por el momento solo se encuentran ellos. — comenzó a decir la ojiverde. — al parecer los demás han salido. — No te preocupes Virgo, recuerda que he venido de imprevisto. — comentó mientras acariciaba la cabellera de la chica.

— Emm... Bueno, yo soy libra — decía la chica con una sonrisa nerviosa.

— Etto... Y-Yo soy Cáncer... — decía con timidez la pequeña chica.

— Es un gusto conocerlas, Libra, Cáncer. — decía mientras que tomaba las manos de las dos y depositaba un suave beso en cada una. Por lo que las dos dieron un pequeño grito que causó gracia al hombre. Pero por lo que pude apreciar Virgo solo lo miró con los ojos entrecerrados, causando que el peligro se pusiera un poco nervioso.

— Yo soy Escorpio — dije con aires de superioridad, ni siquiera hice el ademán de sacar las manos de los bolsillos de mi pantalón.

A lo que el solo dio un asentamiento con la cabeza y después se dirigía a los dos restantes.

— Es un gusto el volver a verlos, Acuario, Sagitario. — dijo libremente al mismo tiempo que se daba la libertad de desordenar el cabello de ambos.

— has crecido, Acuario-chan. — dijo con ternura mientras que esta solo volteaba la mirada con un leve rubor en las mejillas.

— Y sobre todo tu Sagitario, si que has crecido, ya muy pronto estarás a mi altura. — decía orgulloso.

En ese pequeño momento todo parecía tranquilo hasta que alguien más tuvo que arruinarlo.
— Tu... ¿Que haces aquí? — dijo cierto pelinaranja mirando fieramente al recién llegado.

— ¡Leo! — dijo con reproche la castaña.

— oh, nos volvemos a encontrar pequeño León... — toda la amabilidad que tenía el hombre pronto se esfumó y fue cambiado con algo de malicia.

— Ofiuco... — la mirada del león delataba que no se llevaba para nada bien con el antes nombrado.

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Tan tan tan tan.... Tan tan tan tan...  ¯\(*-*)/¯

Por fin ha llegado mi tan anhelado enfrentamiento entre estos dos...

Ok, no... Que dramática.

Quiero estrellitas y comentarios!

Quiero que me digan que es lo que opinan de Ofiuco y su enemistad con Leo.

Y también que hagan sus teorías, en especial tu @guilly-neko17

Bueno, se despide: @susukihotaru!