Diabolik Lovers: ¡nueva Hermana!

episodio 7

Subí al despacho de reoji y toque la puerta, me dijo que entrara y yo lo hice y luego me senté.

—¿quieres té?— me pregunto,yo asentí y sonreí, el se alejo y preparó té.

—es un lindo lugar— hablé mirando las estanterías y todo lo demas que habia allí.

—pues, gracias— respondió reiji acercandome el té. —tómalo antes de que se enfríe— hablo y yo solamente agarre la taza como el me indicó y tome el té, el cuál era rojo, té rojo, lo tomaba siempre con papa, osease, karlheinz.

—¿te gusta esa clase de té?— pregunto. Otra vez preguntas de ese estilo.

—pues si, en el mundo de los demonios, con el señor papa siempre tomábamos té rojo, es uno de mis favoritos— le sonreí y deje la taza, sentí un peso inexplicable en mi cuerpo, mire a reiji. 

—ya te hizo efecto— habló.

—¿que tenía el té?— hablé mirandolo casi inmóvil.

—nada malo, solo relajate y no tenses tu cuerpo— se sentó al lado mio. —el efecto pasara en unos minutos— me sentó en su regazo, yo lo mire, Este me quiere drogar, perdón, ya me drogo, agh, NUNCA mas tomo té con el.

—¿por que hiciste esto?— lo mire sin entender tampoco mucho.

—esa "droga" duerme el cuerpo, hace que no sientas dolor, basicamente entras a un estado en el que se te puede dominar  por consecuencia no puedes moverte ni defenderte de ataques solo quería ver como reaccionaba tu organismo a esto y saber como funciona, antes de dárselo a yui— reiji me miro, ya podía sentir el cuerpo.

—reiji, me hiciste sentir una piedra y no fue lindo— me levanté.

—lo siento, ya puedes retirarte, para ti curiosidad, a los doce podras ir a la escuela— habló, yo lo mire.

—¿osea que perderé dos años de mi vida sin educación y clases aburridas?— dije algo alterada.

—así es— habló.

—genial— sonreí. —me retiró— hable y salí del lugar cerrando la puerta, caminé por los pasillos hasta que sentí que tomaron mi pierna derecha y me levantaron quedando cabeza abajo. —¿¡eh!?— mire al causante de que estuviera de cabeza. Subaru.

—tu y yo tenemos que hablar quieras o no— me llevo a lo que supuse era su cuarto y me tiró de cabeza al ataud.

—¡eso dolio!— grité y me senté sin mirarlo.

—escucha,se que no tenía que a ver dicho eso..¿me perdonarías? Fue mi instinto de bestia— habló, yo lo mire ¿Dijo bestia?

—¿bestia? Pero si eres el mejor hermano— lo abracé. —si te perdono, se que soy insoportable y por eso dijiste lo que dijiste,tu no eres uns bestia— lo miré, el me alzó y abrazo.

—entonces ¿que soy?— susurró.

—mi hermano, el mas tierno— sonreí, es imposible enojarme con Subaru, puesto que el es el que mas me llamó la atención cuando llegué, alguien frío pero cálido, sonreí. —nii-san— y ta no recorde mas nada.