Mi amada bestia

Capitulo 8

Capitulo 8:

- Le traje esto- Literalmente arrojó la bolsa trasparente sobre la mesa

El sonido sordo del golpe, alerta a Lucia quién dejó de ver tele para observarme detenidamente, y es en estos momentos en los cuales presiento que su mirada me dice más de lo que parece. Niego con la cabeza, a una pregunta no formulada, y ella vuelve a poner su atención en las figuras movibles

- Parece perro- Murmura Yolanda, al ver toda la escena

- Desde hace unos días actúa así- Cuento sin importancia, tomando la bolsa y abriéndola- Es como si me cuidara o algo así- Saco sorprendida un hermoso y trasparente juego de reglas, con las formas geográficas- Esto es...

- Como vi que ya puede dibujar, pensé que podría comenzar a conocer las formas- Toma un sorbo de su taza, intentando esconder su lado tierno

- Muchas gracias- Beso la mejilla de mi hermana con cariño y amor- Lucia, mira... Esto te va a encantar

Me siento en mi parte del sillón, y ella como respuesta apaga la televisión, dándose vuelta para encarar la mesa. Ante la atenta mirada de ella, coloco las cuatro reglas cuadradas esparcidas por la mesa.

- Estas son las figuras geométricas, casi todo en el mundo esta hecho así- Frente a sus ojos, dibuje un cuadrado, un triangulo y por ultimo un circulo.

Le extendí la regla, y ella me copió de forma perfecta. Aunque si remarco mucho, quedando unas figuras muchos más gruesas y oscuras que las mías.

- ¡Nais!- Dice al terminar, dándome la hoja con las formas dibujadas, y una sonrisa en su rostro que me contagia sin proponerlo

- ¿Cómo es que puede dibujar tan bien y seguir perfectamente una indicación, pero decir "Nais" para todo?- La pregunta fue tan directa, que hasta a mi me dejo pensando un poco

- No lo se... Tal vez comience a hablar mejor cuando sepa leer

- ¿No lee? Pero si la he visto mirar los libros para niños

- Solo le llama la atención los colores fuertes- Comento, yo también lo había creído al principio

- ¿Y no le lees?- Cuestionó

"Mi madre me leía todas las noches, en alguna revista leyó que eso ayudaba a los chicos a poder diferenciar las palabras y como pronunciarlas... Podrías intentar con eso" El recuerdo de las palabras de Tatiana, me golpea junto con el sentimiento de cansancio a la hora de tomar un libro

- Veo que no- Se auto responde- Deberías de hacerlo, tal vez comience a recordar como mencionar bien las cosas... Yo lo haría pero me basto con ver su cara a la hora de llamarla, para saber que no soy de su agrado- Se tiró en el sillón

- Eso no es verdad- Digo convencida

Ahora recuerdo porque estaba dispuesta a hacer esto. Observé la pantalla de la televisión, suspiré agarrando valor, tomando un libro me levante con destino a mi pieza. No apague la luz una vez que estuve allí, y Lucia no tardó en llegar.

Me acomodé, dejando un espacio considerable con el otro extremo, y antes de que ella se tirara sobre el colchón, como es su costumbre, le llamé.

- Súbete- Golpee suave el costado libre de mi cama- Quiero leerte algo

Pude ver como dudaba en hacerlo, pero a fin de cuentas lo hizo. Se acomodó en la otra parte, dejando una buena cantidad de espacio entre nosotras, agradezco el tener una cama matrimonial, de lo contrario no podríamos entrar las dos.

- Te leeré un cuento que mi madre me leía de chica y que es un clásico, "Caperucita roja"- Abrí la colorida tapa, y comencé a relatar el emocionante mundo que poco a poco podía ir imaginado gracias a las palabras e imágenes

Ella se ganó cerca mio, mirando atentamente las formas y colores que tenían los personajes del libro.

- ¡Nais!- Exclamó con una sonrisa señalando a la protagonista de la historia

- Ella es "Caperucita" "Ca-pe-ru-ci-ta"- Me miraba con tanta atención que me llego a dar un poco de nervios su mirada azulada- No importa

Comencé a leer la historia, recordando los momentos a la noche, cuando mi madre se tomaba el tiempo para hacer lo mismo. Su mirada fija en cada imagen dibujada, y ese gesto de asombro al nombrar y descubrir nuevos personajes.

Por alguna razón me sentía bien. Me sentía feliz al poder leerle, y ver que ella me escuchaba con atención. Más sabiendo que podía entender cada palabra que salía de mi boca.

- Y ahí termina- Cerré la tapa del libro, mirando a la figura inerte que estaba a mi lado.

Su suave respirar me indico que en efecto, se había quedado dormida allí. Por primera vez me paraba a ver su tranquilo rostro, el lento sube y baja de su pecho, y esos cabellos rebeldes que cubrían un poco su rostro.

Con cuidado la tape con mi frazada, pero ese pequeño peso extra pareció incomodarle, ya que casi al instante, se liberó de ella tirándola arriba mio. 

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Hola lectores! Quiero agradecerles por votar, comentar y leer esta historia, que va gustandoles a muchos ^^ ... Me animan a seguir escribiendo >-<

Como se acerca navidad, estoy pensando en hacerles un regalo de navidad, ¿Que podría hacer? ¿Una nueva historia? ¿O la actualización de un capitulo? Elijan sin vergüenza (?

Nos leeremos en la proxima!