Mi amada bestia

Capitulo 11

Feliz navidad para aquellos que ya hayan pasado las doce, y para los que no... Pues Feliz navidad anticipada! ^^

Capitulo 11:

Los días después de ese eran un poco extraños. Lucia había comenzado a decir palabras cortas pero más concretas, aunque aun perduraba ese tono infantil en su voz, así como las palabras poco entendibles y tenía sus momentos en donde se perdía en su mente.

Seguro los recuerdos comenzaban a florecer en su interior, y poco a poco estaba recordando cosas de su vida, antes de perder completamente la memoria. Algo así como sus padres o que hacía antes de acabar como ahora.

Me daba la sensación de que varias de esas cosas no eran tan buenas como se puede pensar. Su rostro de vez en cuando solo cambiaba, se volvía seria o mostraba un gesto de dolor puro.

- Lishe- Su suave voz me llamó la atención

Su rostro mostraba una mezcla de confusión y ¿Preocupación?

- Cuento- Dijo, cuando vio la sonrisa que le dirigí

Estaba sentada en la cama con el libro abierto en mis manos. Al parecer me había perdido en mis pensamientos, en medio de la lectura del libro nocturno para ambas. Observó el libro y comenzó a saltar con emoción

- Esta bien, sigo con el cuento- Murmuré con una pequeña felicidad recorriéndome en el cuerpo

Los días en el trabajo no estaban mal, aunque si un poco aburrido. Resulta que el padre de Dalia se estaba por casar y ella se tomo unos días libre para poder estar con él, Tatiana solo se tomó sus semanas libres, lo que me deja a mi sola. No es que no me lleve con las demás chicas, la mayoría somos conocidas de la escuela, pero no me hablo tanto como con las otras dos tontas.

- ¡Lucia!- El gritó de su madre se pudo apreciar hasta la tienda frente a la plaza

La desesperación comenzó a recorrer su cuerpo, llenando todo a su paso. La preocupación solo ayudó al otro sentimiento, haciéndole poner su mente en blanco y no saber como reaccionar ante lo que estaba pasando.

No importaba cuanto caminara o recorriera el lugar donde se suponía que estaba su hija, no podía dar con su paradero. Solo fue cuestión de minutos los que ella despegó los ojos del cuerpo de su hija, el tiempo que necesito para pasarle la pelota a esa niña de ojos azules profundos tan brillosos como el de un animal.

La policía no tardó en llegar, encontrando a una mujer llena de angustia. Entre lágrimas pudo contar todo lo que sabía, y el porque había alejado la mirado de su hija. Las pocas gotas de lágrimas se hicieron más fuertes y continuas, cuando un joven policía de la zona, le entregó un pequeño oso

El mismo oso que ella había descripto como el favorito de su hija, y el que llevaba en sus brazos aquel día de la desaparición de la pequeña. Aun con la promesa de buscarla y encontrarla, ella sabía, presentía que su hija no volvería a casa. Pero aun así no perdió la esperanza de poder volver a verla, abrazarla, y sobre todo besarla.

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Acá seguimos con este día de actualizaciones, me hubiera gustado actualizar más pero el internet en mi pueblo es un asco, por lo menos cumpli con la doble actualización ^^