Sweet Breath *ChanBaek*

Yeol Yeoseos. Chanyeol

La exposición de Kris iba de maravilla. Me había encargado de atender a algunas personas en la entrada mientras que Baek se encontraba vagando por ahí, viendo tal vez la galería o comiendo en el cóctel.

En fin, Kris me había dicho que atendiera cortésmente a los invitados y les entregara panfletos de las... Cosas que producía mi tutor. Llegaban personas de todos tipo, tanto invitados y otros curiosos que al ver que la entrada no era cara, aprovechaban para dar su aporte y ver algo.

—H-Hola, ¿es esta la exposición de Kris Wu? —Un chico rubio con ojeras me había intervenido dulcemente en un coreano bastante diferente, con acento y esas cosas. Me apresuré a asentir enseñándole el panfleto y dejándole la vía libre. —Uh... Gracias, ¿podrías decirle que ZiTao vino? No creo que me quede durante mucho tiempo.

Oh~ ahora entendía todo. Asentí con una sonrisa y finalmente siguió su camino dentro del lugar. ¡Todo iba de maravilla!

Sin embargo mi felicidad se desvaneció cuando vi una mata de pelo conocida junto a tres adultos caminando junto a él. Mi cuerpo se congeló.

Bajé la cabeza y sólo me dediqué a extenderles el panfleto sin mirarlos a la cara...

—Disculpe, ¿sabes dónde está el baño? —Ah... Yura...

No podía hablar, por razones obvias, y tampoco podía escribir porque mi libreta la tenía Kris en su poder... Y si hablaba con señas probablemente me delataría y mis hermanos no entenderían.

Suspiré. Mi lucha mental se vio interrumpida por la voz de Myeong Ho.

—Oh, tía, está allí... Lo sentimos. —Yo negué sin muchos ánimos y los sentí alejarse de a poco.

Entonces me derrumbé; mi cuerpo se encogió y me vi obligado a sentarme en el piso para evitar alguna lesión. A lo lejos vi a Baek junto a LuHan, ambos demasiado cerca de mi... Familia, y aglomerados viendo a Kris hablando con su semblante serio pero siempre sonriente.

Y entonces llegamos aquí. Ambos en la azotea, Baek preguntando sobre mi estado y yo perdido mirando literalmente a la nada. Dios, me sentían tan patético.

"¿Chan?"

"Mis hermanos están en la exposición..." Me miró.

Fue sólo una mirada, no era lástima y mucho menos enfado, sólo me miraba. Botó aire por su boca, tal vez metalizando el hecho de que ya tendría que contarle todo, y luego se acercó un poco más a mí y reposó su cabecita en mi brazo; simplemente porque mi hombro era aún más alto que él.

"Creo que ya debes contarme todo, ¿no Park?" Su sonrisa brillaba al igual que sus ojos, mostrándome un rostro tan etéreo y perfecto que me fue imposible no sentir mi corazón golpear con fuerza dentro de mi pecho.

Asentí antes de apoyar mi frente en la suya. Utilizaría las manos, no iba a hablar al menos no aún, y eso ayudaría a Baek a entenderme completamente. Pero aún así, sentía como un nudo en mi garganta se creaba lentamente, carcomiéndome por completo.

"Fue hace unas semanas... Creo que ya van unos meses desde que pasó..." Baek observaba atento todos los movimientos de mis manos, mostrando caras de horror de vez en cuando y haciendo pucheros a ratos.

Si no estuviera contando mi triste historia familiar, me habría parecido muy lindo... Pero simplemente estaba demasiado concentrado en no ponerme a llorar como todo un marica.

Estaba claro que debía reencontrarme con ellos... Pero, sinceramente muy preparado no estaba. Sentía que mi sobrino me gritaría nuevamente a la cara; que mi hermana se paralizaría y mi hermano me regañaría por ser cobarde.