Capítulo 20 - Sin darme cuenta... me enamoré

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Narra Samuel:

Llamé a la persona que se encargaba de trasportar las flores a la bodega, me dijo que el último saco se lo entregarían mañana, por lo que todo me llegaría a más tardar el miércoles, dejándome estos días libres para pasarla en casa.

Después de la reunión con los amigos de Guille, no me sentía con muchos ánimos, la reacción que él tenía hacia mí, pareciera que le incomodaba mi presencia, ni hablar que la mayor parte del tiempo estuvo bailando con una chica que conoció esa misma noche en la disco.

Me sentía un completo idiota por todas las veces que me aproveché de Guille cuando estaba durmiendo ¿Qué hubiera pasado si él habría despertado en esas dos circunstancias? el solo pensarlo me aterraba, no sabía cómo podía controlar a mi yo del pasado, el hecho de no haber tenido relaciones durante muchos años, me provocaba que la única persona con la que podía satisfacerme fuera con él.

Fui a la cocina a tomar un vaso de agua con hielo para tratar de distráeme, pero era inútil, mi mente le pertenecía por completo a Guillermo, su imagen, sus expresiones, su risa y su cuerpo estaban grabados en mi retina, hacían de mi día un eterno tormento el cual yo solo imploraba que diera término.

El celular interrumpió la funesta atmosfera que me rodeaba y me decidí a contestar –habla Samuel- dije esperando una respuesta.

-Hombre ¿Qué tal? Te llamaba porque me dieron un momento libre en la oficina y quería saber si querías juntarte conmigo mañana- reconocí la voz de Abel casi de inmediato, yo no sabía si estaba en condiciones de salir, pero desahogarme con Abel podría ser mi bote salvavidas de este oscuro lamento.

-Claro, pero que esta vez seamos solo los dos, quiero hablar un buen rato contigo- dije antes de que él propusiera que se adjuntara una de sus amigas –bueno... ¿pasa algo?- dijo un tanto preocupado, yo tomé un sorbo de agua y continúe la conversación.

-La verdad estoy algo preocupado de mi forma de actuar últimamente, necesito un consejo tuyo- dije sin vacilar.

-Pues... entonces ahí estaré compañero, si es algo que te acongoja trataré de hacerte útil- la respuesta de Abel me dejó aliviado, nos pusimos de acuerdo con el lugar y la hora donde nos veríamos y dimos por terminada la llamada.

El resto del día me quedé en el sofá viendo series en netflix, estaba tan decaído que no me daban fuerzas para levantarme o salir a trotar que me hacía tan bien. Cuando salía una escena de amor y besos, pensaba en Guillermo con sus suaves y tibios labios que tuve el placer de probar, pero no estaban uniéndose con los míos, sino que veía a la chica de anoche que tomaba mi lugar y yo no podía hacer nada.

Ya se había hecho de noche y yo seguía tumbado en el salón, a cada cierto tiempo me levantaba a buscar algo para comer y volvía a mi sitio, era la primera vez que no hacía nada productivo, ni siquiera cuando había llegado a esta ciudad había hecho el vago de tal forma.

El celular volvió a sonar y yo contesté sin mirar quien era primero –si dig...-

-¡¡pasé, los exámenes los aprobé todos Samuel!!- un grito enérgico me interrumpió inmediatamente.

-¿Guille?- una vez analizado lo ocurrido, me di cuenta de que era la voz de Guille –Samuel, no tendré que irme, publicaron los resultados y mis notas son excelentes, ya llamé a mis padres y me permitieron quedarme en esta ciudad... lo logré Samuel, lo logré- la voz de Guille desbordaba emoción, yo estaba muy contento con esta noticia, el saber que Guille permanecería en este lugar me llenaba el alma.

-Me alegro mucho por ti Guille, espero que encuentres tu felicidad y realices tus sueños aquí- no sabía cómo hablarle, estaba realmente feliz por él, pero aún no sabía que pasaría de ahora en adelante.

SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora