Yo...lo siento

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Mis manos treparon por su pecho hasta llegar a su nuca y donde quedaron estáticas, realmente me había sorprendido. Sus manos al contrario impartían poderosas caricias tanto como en mi cuello como en la parte baja de mi espalda. Sus labios se mezclaban con los míos compartiéndome el exquisito sabor del chocolate que anteriormente había probado, pero sin duda alguna esto era mejor que el que había sacado de la comisura de sus labios. Era tan intensa su manera de besar, me robaba por completo el aliento, tanto que mi pecho se expandía y contraía rápidamente tratando de recuperar entre besos el oxígeno perdido.

Su lengua se introdujo de abrupto en mi cavidad, cosa que sinceramente me fascinaban. Su carnoso y dulce miembro rozándose con el mío era una sensación tan placentera.

Me estrujaba entre sus brazos ¡Dios! Quiera gritar para liberar todo el éxtasis que comenzaba a acumularse en mí. Finalmente reaccioné, ¡me estaba besando! ¡Me había detenido para besarme!

—Eres tan necio— susurró entre besos mientras bajaba por mi mejilla con dirección a mi cuello.

—Y tú tan testarudo...— eché mi cabeza hacia atrás dándole un mejor acceso a sus besos y leves mordidas. — ¿Por qué no admites que te encanto?— enderecé mi cabeza y este regresó a mis labios.

Avanzaba lentamente por ende yo retrocedía hasta que llegó un punto en el que no había escape. Estaba aprisionado por su cuerpo y la barra. Sus manos vagaban por todo mi cuerpo, por mi espalda, cintura, cadera, glúteos. Ni la más mínima brisa de aire pasaba entre nosotros

—Admítelo Minho— dije en un suspiro ya que había regresado a mi cuello

—Me encantas...— su mano comenzó a entrar por debajo de mi camisa —...Para una noche— mi temperatura interna de cuarenta grados prácticamente bajo hasta menos diez, era un imbécil.

—Eres un idiota Choi— lo empujé fuertemente y él sólo me miraba divertido

—Idiota no— sonrió —Sincero sí.

—Por favor Minho, lo menos que tienes es sinceridad— rodeé mis ojos antes de sacarle la vuelta para salir de la cocina

— ¿Hace unos segundos te morías por besarme y ahora soy un idiota? — caminaba tras de mí.

—Sí, un idiota con todas las letras— afirmé tomando mi bolsa que estaba en uno de los sillones de la sala —Tienes que arruinarlo con tu actitud de " Oh soy el más malo y rudo del universo"— dije molesto

—Y tú siempre tienes que arruinarlo con "Soy el más hermoso del mundo Ámame o muérete"— dijo sujetándome del brazo obligándome a voltearlo a ver.

—Por favor Minho— dije irónico — ¿Cuándo te he dicho eso?— reprimía todas mis ganas de gritarle, sólo por Sulli y Jisung no lo hacía.

— ¡Todo el tiempo!— alargó levantando sus manos —Solo estás pensando en ti, sólo piensas en lo que te beneficia a ti, sólo piensas que ropa fashonista o lo que fuera usarás mañana. — Su mirada se clavaba en la mía —No solo por ser 'Lindo' puedes conseguir todo lo que se te antoja. — estaba ahora igual o más exaltado que yo.

— ¡Cállate Minho!— le dije rojo del coraje —Tú no sabes absolutamente nada de mí y mucho menos sobre que pienso a sí que...

—Oh claro que sí sé— afirmó con una amarga y fría carcajada —Así como tú afirmas saber mucho sobre el 'Verdadero Minho'— hizo comillas con sus dedos —Yo también puedo saber mucho de una persona con tan solo verla— me soltó el brazo bruscamente antes de darse la media vuelta

Del odio al amor [MINKEY || FINALIZADA]Where stories live. Discover now