Ya no me quiere

Ella no.

-Oh...Hipo, eres un idiota-me dijo Patán.

-Gracias... también los quiero amigos-respondí sarcásticamente.

-Simplemente, no entiendo el porqué te divorciaste de Astrid. Eran una pareja perfecta, se amaban, se respetaban- me decía Patapez.

-Tú mismo lo dijiste, Patapez. Éramos.
Ya no. Ya no la quiero...simplemente dejé de amarla. Además luego sentía que me estorbaba y tengo cosas más importantes de que preocuparme.

-¡Wow! Damas y caballeros, les presento al idiota número 1 por dejar de querer a su esposa... ¡Hipo Haddock! -exclamó Patán.

-Miren...me vale si dicen que soy un idiota porque la deje de querer. Pero ese es asunto de Astrid y mío. No espero que acepten está decisión que tome, pero al menos les pido que la respeten.

-Bueno Haddock, espero que no te arrepientas de dejarla ir- me dijo Brutacio.

-No lo haré- desvío la mirada hacia mí reloj- Oh...vean la hora, será mejor que me vaya.

-Sí, será lo mejor- dijo molesto Patán- adiós Haddock.

Llegué a mi casa y el ambiente se convirtió en algo demasiado deprimente.

Antes lo era, pero ahora más. 

Hoy me divorcié de Astrid, ya no la volveré a ver. Me duele. No sé porqué.

Yo le pedí el divorcio a ella, ella no.

Yo dejé de quererla, ella no.

Yo dejé de tratar de salvar lo nuestro, ella no.

Yo la ignoraba, ella no.

Yo dejé de ponerle atención, ella no.

Yo renuncié a ella, ella no.

Ella hizo todo lo contrario.

Ella no pidió el divorcio.

Ella no dejo de quererme.

Ella no dejo de tratar de salvar lo nuestro.

Ella no me ignoró.

Ella no dejo de ponerme atención.

Ella no renunció a mí.

Yo hice todo lo negativo. Tiene toda la razón ese dicho que probablemente todos han oído.

"No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes"

Ahora me di cuenta de eso. Patán tiene razón...soy un idiota. Lo malo es que me di cuenta demasiado tarde. Hoy ya firmamos el divorcio. Ya no hay vuelta atrás. Ya no la veré nunca más. Será mejor que me despida de verdad.

Lo siento Astrid. Por todo. Espero que encuentres a alguien que te quiera, que no renuncié a ti. Que no sea un idiota como yo. Adiós, Milady.

Perdón por tardar en publicar. Espero que haya alguien que le guste la historia. Es corto y triste, la verdad no he escrito nada porque no he estado inspirada pero espero que sea de su agrado. No olviden dejar sus comentarios. 🙂