Wattpad Boy. {ZIAM}

022.

— ¿Crees... que le hagan algo a Niall?

Por las historias de ambos chicos, deduje que su familia no era exactamente la perfecta del año. Me preocupaba mucho que hicieran algo con los dos hermanos (o medios hermanos, no había tiempo para términos correctos en este momento). Liam estaba a nada de terminar la universidad, según recordaba, pero el rubio apenas había entrado y a una donde la colegiatura era excesivamente alta.

— No estoy seguro — contestó el castaño en medio de un suspiro.

El semblante del mayor se encontraba descompuesto. Me preocupaba. Ese muchacho al que yo conocía con los ojos siempre encendidos, alerta, esperando atacar a la primera persona que se atreviera a meterse con él ya no estaba. En su lugar se encontraba un joven de veintidós años, vulnerable, dañado. Me partía el corazón verlo así.

En ese momento, a mi cabeza llegó las anteriores palabras de Liam "nunca pensé en defenderme". Desconocía cuánto tiempo había estado viviendo con los Horan, pero algo en mi cerebro decía que realmente era una gran eternidad desde que iniciaron los maltratos físicos. Entonces, ¿cuál era la razón para que atacara?

— Liam... — Llamé, un poco tímido. Sus ojos se clavaron directamente en mí, e hizo un asentimiento con la cabeza para que prosiguiera. — Dijiste que jamás habías atacado al padre de Niall, ¿verdad? Por lo tanto, ¿qué te hizo defenderte esta vez? Quiero decir, ¿por qué?

Pude jurar que las mejillas del contrario se tiñeron de un rojo muy suave, pero gracias a su bronceada piel y la iluminación de la habitación ese color desapareció muy rápido. Bajó la mirada, luego la dirigió hacia las cortinas; de alguna forma, suponía que estaba teniendo una lucha interna consigo mismo. Pero, ¿qué debatía? No me permitía verlo a los ojos, por lo que era imposible sacar mis propias conclusiones.

Me quedé en silencio, aguardando con paciencia a que el castaño se decidiera por contestar mi pregunta. O, en su defecto, simplemente cambiar el tema de conversación.

De pronto, sus bonitos ojos café se posaron en mí, y una discreta sonrisa cruzó por su rostro. Fue apenas visible, pero de cualquier manera me aceleró el corazón.

— Tú.

— ¿Qué? — Ante mi desconcierto, Liam río.

— Tú hiciste que me defendiera esta vez, Zayn — no había notado que la mano del contrario se había movido hasta que sentí el roce de sus dedos en mi muñeca. No me aparté, no existía razones para hacerlo. — Estabas ahí, indefenso, siendo maltratado por ese jodido hombre. No podía permitirme ni un segundo más presenciar cómo la vida se te iba del cuerpo. Sabía que, si no actuaba, él te haría daño y... — su voz se quebró, tardó en recuperarse unos segundos en donde su mirada no tembló. — Y yo no podría perdonarme nunca que alguien te lastimara por mi culpa.

Liam se había defendido del hombre que le hizo la vida imposible durante años todo por mí, para salvarme. Cuando pensé que era una venganza de su parte, en realidad sólo realizaba un acto de valentía para asegurarse de mi bienestar.

Trataba de entender cómo ese muchacho de complexión grande, que durante tanto tiempo pareció odiar mi existencia, enfrentó sus mayores temores para rescatarme de la tortura que sufría.

Sin pensarlo demasiado, mi mano sujetó la ajena para entrelazar nuestros dedos. Fue como una descarga eléctrica que me recorrió todo el brazo hasta parar en mi pecho. No era la primera vez que sujetaba la mano de alguien, pero era diferente. Una sensación de saber, de entender, que no existían más motivos para seguir buscando la pieza que con tanto empeño quería hallar.

— ¿Pusiste en peligro todo lo que has evitado... por mí? — Requería escucharlo una vez más de sus labios. Podía parecer egoísta, pero Liam sacrificó la vida de otros por mi culpa, y eso me sacaba de mi zona equilibraba para llevarme por terrenos desconocidos.