Capítulo 25

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"Kekkei Genkai"

Trataba de saltar sobre los tejados con sigilo, tenía suerte de que casi no habían ninjas rondando las calles de la aldea. Se había cuestionado durante varios minutos en su habitación si ir o no hacia el campo de entrenamiento, pero quería ayudar a sus padres, y a los demás, con los posibles ya infiltrados. Solo dejó su cama acomodada perfectamente con almohadas y cobijas asimilando su propio cuerpo, para él era bastante convincente. Esperaba que para los dos mayores también lo fueran. Normalmente no entraban en su habitación a tan altas horas de la noche, así que su escape estaba cubierto.

—¿Dónde estará?

Miró con cautela el sitio, la única iluminación que había era gracias a la tenue luz de la luna. Eso le traía buenos recuerdos, una vez los tres se quedaron despiertos hasta la madrugada en la sala de la casa, solo con la luna y un par de cobijas para protegerse del frío que se lograba colar a pesar de que las ventanas estuvieron cerradas esa vez. Rieron, sus padres pelearon como siempre, él volvía a reír al verlos así, la rutina de todos los días. Su estómago llegó a dolerle cuando le contaron sus misiones en la infancia, todas, las de rango D, habían sido un fracaso. Solo porque Naruto quiso superar a Sasuke, terminó envuelto en más de un problema.

—Dudo que se aparezca, solo me jugaron una broma. —se dispuso a retirarse, pero en tanto se volteó, topó con el mismo hombre de frente.

—¿Ya te ibas?

—Supuse que no vendrías, ya me estaba aburriendo de estar aquí. —se cruzó de brazos, planeando rápidamente una estrategia para derrotarlo en poco tiempo.

—¿Y dejarte ir tan fácilmente? —esa había sido una segunda voz, otro hombre salía de entre los arbustos. No se había percatado de su presencia en ningún momento.

—El hijo del Hokage y del último Uchiha, puedes ser bastante especial como para dejar pasar esta oportunidad. —ahora era la voz de una mujer, ella de había parado a sus espaldas, provocándole un escalofrío. —Valió la pena venir aquí, creí que serías más inteligente, pero caíste como un completo idiota.

—¡No caí en ninguna trampa! —se volteó con un kunai en mano, con clara intención de herirla. La mujer desapareció. —Mi intención es acabar con ustedes.

—¿Qué puedes hacer tú? Eres un Uchiha sin Sharingan.

—¡No necesito de eso para poder derrotarlos! Ustedes andan por ahí coleccionando personas como si se trataran de objetos, ¡no puedo permitir algo así, menos en Konoha!

—¿En la aldea que te hace a un lado? —había formado los sellos de una bola, pero se detuvo en el último al escuchar esa pregunta.

Era verdad, iba a pelear por una aldea que muy probablemente se sentiría satisfecha sin su existencia. Mordió su labio inferior, decidiéndose a atacarlos con el fuego. Pensaba en su papá, Naruto había sido rechazado desde que fue tan solo un niño, pero eso nunca lo llevó a tomar represalias en contra de los habitantes, buscó ganarse su cariño de una forma valiosa y en verdad grandiosa, arriesgando su vida por todos, velando por la seguridad de la aldea. Ahora las personas lo ven caminar por la calle y no pueden evitar sonreírle y darle los buenos días, él quería ser... como Naruto. Se ganaría el respeto y admiración de cada habitante de Konoha, limpiaría el apellido Uchiha.

Bloqueó a la mujer que trató de atacarlo por la espalda, después a los otros dos. Ponía en práctica todo lo que su padre le había enseñado hasta ese momento, y lo más importante, no llamar la atención del enemigo. Cayó al suelo después de un puñetazo en su abdomen, al levantar la mirada, recibió otro en su mejilla.

—Maldito mocoso. —lo tomaron de su cuello hasta levantarlo del suelo, el sujeto que lo tenía firme en el aire sacó un kunai, lista para atacarlo. —Es una lástima, tendremos que ir por tu papá.

Menma volvió a caer al suelo en cuanto el hombre lo soltó de imprevisto, lo vio quejarse del dolor, el brazo estaba envuelto en llamas negras.

—¿Qué creen que le están haciendo?

Su padre apareció en frente suyo, sintió alivio, pero a la vez sabía que pronto obtendría un regaño por actuar de esa manera. En cuestión de segundos, aquellos tres cayeron al suelo inconscientes. Bajó la mirada cuando Sasuke se acercó a él, apoyando su rodilla en el suelo quedando a una altura similar a la de su hijo que aún yacía sentado en el suelo.

—No serías hijo de Naruto si no hicieras estupideces como esta. ¿Estás consciente de que te pudiste en peligro?

—Yo solo quería ayudarlos con los infiltrados, creí que podría al menos con uno, no pensé que habían más... Lo lamento, de verdad, no volveré a hacer algo así. ¿Estás enojado?

—Debería de estarlo, pero no. Al menos sé que hiciste esto con buena intención. —picó la frente del Uchiha menor con dos de sus dedos, sonreía cada vez que Menma hacía un puchero por esa acción, le recordaba a él. —Vamos a casa, tu padre debe de estar volviéndose loco. Quiso venir, pero decidí encargarme de ti.

—Ya lo imagino...

—Por cierto, para una próxima usa un clon o algo que de verdad engañe. ¿Almohadas? ¿En serio? —su hijo rió nervioso, no había pensando en algo así. —Si te vas a escapar al menos procura engañarnos.

—Claro, lo tomaré en cuenta.

—Si es que permito que haya una próxima...

—¡Ah, por supuesto que no habrá una próxima! No, para nada, no más engaños de ahora en adelante. —la mirada de su padre había logrado intimidarlo, de verdad no intentaría fugarse una segunda vez. —¿Cuál de los dos se dio cuenta que me escapé?

—Naruto. Sentimos el chakra de ese hombre, pero quisimos darte la oportunidad de tomar una decisión; cuando él dejó de sentirte, yo vine por ti.

—¿Me enseñarías a pelear como tú?

—Tal vez lo considere.

—¡Genial!

Un Hombre En Cuerpo De Mujer(NS) [EDITANDO]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ