Capítulo 1

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-Gracias Valeria, no sabía que eras así - dije con sarcasmo al ver tanta hipocresía en tan sólo una persona.

-Jodete, eres un puto estorbo - decía ella con cara de pocos amigos.

-¡Basta! Niñas, las amo por igual, no se peleen por esto... las amo como no tienen idea - nos abrazó como si nunca más lo volviera a hacer.

Y dicho y hecho... jamás lo volvió a hacer, quería que ese abrazo durara para siempre hasta que...

¡¡Ring!! Sonó la alarma, me levanté desganada, odiando el simple hecho de levantarme a las 7 am para ir al instituto.

-¡Maldita sea la hora en que inventaron las clases! - grité con desgano.

Me dirigí al baño, para poder tomarme una ducha caliente por el frío que corría esa mañana. Sentí el vapor en mi piel, perdiéndome en el agua y pensaba en como iba a transcurrir ese día.

Clases, clases y más clases, una pequeña salida de por medio y hacer trabajos ¿a quién le sorprendería eso?

Salí con mi piel suave y tersa, por el vapor que produjo la ducha, amarré mi pelo con la toalla. Me dirijo a mi closet "lleno de ropa" y me puse un pantalón gris, una blusa que tiene la cara de un gatito y mis famosas converse negras (conjunto arriba), me peine y ya estaba lista.

Agarré mi mochila y bajé a toda velocidad, abrí la alacena y saqué una caja de cereales con leche. Me senté y revisé mi celular, las 7:50, a las 8:30 am comienzan las clases.

Terminé de desayunar y me fui en bicicleta hasta allá, ufff... llegué a tiempo, me puse los lentes y amarré mi bicicleta a un árbol del instituto.

-Vaya, vaya, miren quien llegó - reconocería esa voz chillona donde sea - Daniela Murtons, la nerd del salón - su risa con la risa de las otras creídas de su lado.

-Déjame pasar, Ashley - no quería iniciar una pelea y menos con ella.

-¿O qué? - estaba con la cabeza agachada y puedo apostar lo que sea, a que ella tenía una sonrisa de superioridad.

-Ya basta, deja de molestarla - levanté la mirada y vi sus ojos verdes.

Daniel Miller, todas se mueren por él, pero sólo a él se le ocurre andar con una zorra como lo es Ashley Stewart.

-Pero Dani, ésta nerd, me molesta - hizo un puchero algo "creíble" para los idiotas de su club.

-No creo que te haya molestado, Ash - le rodea la cintura con sus brazos y le da un beso en la frente.

Con sólo ver ése simple acto me dan unas ganas de vomitar el desayuno. Tocó la campana, momento de las clases de matemáticas, genial, mi curso favorito.

Pasé por el costado de esos dos y su séquito, aceleré el paso hasta el salón 201 donde me esperaba Mari.

-Llegas tarde - me dijo con una sonrisa que siempre contagia.

-No me di cuenta - comenzamos a reír tras el sarcasmo que dije.

-Daniela, ¿qué harás más tarde? - dijo, mientras abría su cuaderno de apuntes.

Me dirigía a responderle, cuando el señor Smith dio por iniciada la clase.

Dos horas pasaron tras la clases y ya muchos se habían quedado dormidos.

-Para mañana les toca hacer trabajos en grupo - decía el señor Smith con voz autoritaria.

-Pero señor Smith, mi manicure está programada para hoy y necesito estar fabulosa para mi Dani - dijo la arpía líder, Ashley.

-Pues, en ese caso... le concedo el gusto y usted no hará ningún trabajo - dijo el señor Smith, ya sabía lo que diría a continuación - ¿Quieres decirlo tú, querida Daniela? - todo un placer para mi

-Es que queremos que descanse esa única neurona que tienes, no se te vaya a quemar en el intento de hacer trabajos - escuché las hermosas risas de mis compañeros, me sentía una ganadora hasta que...

-¡Despierta, Daniela! - me gritaba mi amiga, voltee a ver a todos y ya casi se habían ido. Genial, otra vez sueño despierta.

-Pero mira, la nerd está soñando con su príncipe azul - todo su séquito de cabezas huecas se reía tras el comentario de su zorra líder.

Yo sólo bufé y se largaron después que el señor Smith entrara.

-Muy buena la clase, señor Smith - exclamé con algo de brillo en los ojos.

-Gracias, más bien... le venía a pedir un favor - ojalá no sea que me quede a limpiar el salón de clases como la última vez - le venía a pedir que... si quería ser tutora de uno de los alumnos, es una chica super brillante

¿Qué? ¿Tutora de uno de éstos mediocres? Ojalá no sea de la quema neuronas del grupo y el hijito de papi. Al ver que no emitía respuesta, el profesor se ponía nervioso.

-Emmm... si no quiere, lo entiendo - agachó la cabeza y recogió los papeles que yacían regados en el escritorio.

Miré a mi mejor amiga, la cual me animaba a aceptar, suspire tras haber tomado una decisión, con respecto a la propuesta.

-Claro ¿por qué no? - el profesor levantó la mirada y veía como se formaba una sonrisa.

-Excelente, pues vas a ser tutora de... - no terminó de completar la frase, ya que alguien entró corriendo al salón - justo a tiempo, Daniela serás tutora de Daniel -

¡Pero qué! No hablará enserio, no puede, no él, éste debe ser un producto de mi imaginación, si... eso es... de seguro me quedé dormida otra vez.

De todas las personas que estudian en el instituto justo tenía que ser él, realmente el mundo me odia.



The First LoveWhere stories live. Discover now