La mejor amiga de Meliodas

V: El pecado del bosque

Narra Aisha:
Era de madrugada, Meliodas me abrazaba como casi era de costumbre, me había puesto muy pensativa de las semejanzas que tenían Liz y Elizabeth.

Aisha: Son... tan similares... pero... diferentes al mismo tiempo- dije en voz muy baja.

Meliodas: ¿Quiénes?- dijo un poco adormilado.

Aisha: Sólo duerme Meliodas- le acaricié el pelo.

Meliodas: No... quiero saber de quienes hablas- siguió hablando adormilado y cada vez se aferraba más a mí.

Aisha: Tal vez luego te explique- dije acariciandole el pelo por última vez.
Cerré los ojos y por fortuna me quedé dormida.

Hawk: ¡¡¡Despierten holgazanes!!! ¡Es hora de trabajar!

Abrí los ojos, Meliodas seguía abrazadandome, de nuevo le acaricié el cabello.

Aisha: Meliodas, ya levantate, es hora.

Meliodas: Cinco minutos más- dijo con voz dormilona y de nuevo se aferró más a mí. 

Elizabeth: Buenos días, señor Meliodas, señorita Aisha- ella apareció por la puerta de nuestra habitación.

Me quedé viendo por un momento con los ojos muy abiertos.

Aisha: Ammmm... Bu-buenos días Elizabeth- trataba de quitarme a Meliodas encima, pero este se aferraba más a mi.

Elizabeth: ¿In...interrumpo algo?- dijo un poco incómoda.

Aisha: N-no... de hecho... yo ya me iba, tengo que... acomodar todo en la taberna... ¡MELIODAS LEVANTATE YA!- Dije quitandolo con la fuerza suficiente para sacarlo volando al menos de la cama.

Meliodas: Vaya que carácter- en eso el vio que me fui caminando muy incómoda y además de eso vio a Elizabeth en la puerta.

Narra Meliodas:
Meliodas: Que pasó aquí- pensé un poco en voz baja

Elizabeth: ¿Le-le ayudo en algo señor Meliodas?

Me puse a pensar un poco en que había pasado...
《No me digan que... ¡Elizabeth vió eso!》 pensé ya que estaba algo cerca de mí yo sólo pegué un gran salto, haciendo que me pusiera de pie.

Meliodas: No, estoy bien Elizabeth... de hecho, ya extrañaba los golpes de Aisha.

《Me encanta cuando ella me golpea.... espera.... ¿que dije?》pensé.

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Narra Elizabeth:
Al fin habíamos llegado al bosque, pero en vez de encontrar respuestas sentía que caminábamos en círculos.

Hawk: ¿Están seguros de esto? Entramos hace 3 horas y no vemos nisiquiera un animal a la vista.

Elizabeth: Es cierto señor Meliodas, ¿Está seguro de que algún pecado está en esta área?

Meliodas: Puede ser.

Hawk: ¡¿Cómo de qué puede ser?! ¡¿Ósea que vinimos aquí son ninguna prueba?!- dijo muy histérico- eschuchen, hay rumores de que un monstruo está acechando esta bosque.

Aisha: Yo tengo pruebas... se que está aquí, la percibo.

Elizabeth: ¡AH!- grité.

Hawk: ¿Qué pasa?- decía cada vez más desesperado.

Elizabeth: Es que... ¡algo tocó mi trasero!- dije muy nerviosa.

Meliodas: Tranquila, soy yo Elizabeth.

Elizabeth: Ay que bueno, menos mal- dije un poco aliviada.

Hawk: ¡¿Cómo que menos mal?!- dijo algo molesto.