Cuando decidí que te quería. [Shizaya]

Capitulo unico

–Izaya!–grite con voz potente, haciendo uso de todas mis fuerzas e impulsando aun mas mi cuerpo hacia delante.

Un sudor frío recorría mi espalda y los laterales de mi frente. Mis pies, mis brazos, mis piernas, todo mi cuerpo entero dolía, cansado de tanto correr.

"Cuando decidí que te quería, se me antojaba todo perfecto"

No te voy a mentir, ni tampoco pienso excusarme por mis acciones.

Se que te hice daño, lo se, porque tu siempre fuiste sincero en cada uno de nuestros momentos juntos. Por tus sonrisas, por tus comentarios, por tus risas, por tus sonrojos, por tus expresiones, por el tono de tu voz...

Lo se, todo de ti.

Fui tu mayor acosador desde que te conocí en la ceremonia de apertura de la preparatoria, cada paso o sonrisa que dabas a alguien que no fuera yo, cada travesura que hacías, lo ligero que se volvía tu cuerpo en los deportes, el como tu —a mi imaginación— suave cabello era alborotado por el viento cuando te saltabas las clases para dormir en la azotea, como al abrir tus ojos esas hermosas joyas rojas parecían adquirir cierta inocencia (aunque de inocente no tuvieras ni un pelo), yo lo se todo.

No era intencional, pero cada vez que te veía pasar mis ojos irremediablemente te seguían sin perderte de vista, —cada vez que te veía no podía evitar sentir interés por ti y por los constantes rumores que te rondaban—hasta que me daba cuenta y me forzaba a mirar otra cosa.

"Te imagine siendo cursi con flores y en ocaciones chocolates"

Aquella tarde en la que Shinra nos presento a los dos por primera vez, debo confesarte que mi corazón latía como si quisiera salir de mi pecho. Por un momento pensé que llegarías a escucharlo, pero en lugar de eso fui yo quien escucho tu risa, para nada estruendosa, al contrario para mi sonaba como la mejor melodía, ahora que me la dedicabas a mi.

Te presentaste.

–Orihara Izaya.

Me pregunto qué dirías si yo te digiera que desde antes de nuestro primer encuentro ya sabia quien eras.

–Heiwajima Shizuo.

Pude ver como tu sonrisa de diversión se ensanchaba aun mas sobre tus labios, al contraste de mi cara avergonzada cuando te oí decirme de la nada, "Shizu-chan".

Ya no éramos desconocidos, pero tampoco éramos conocidos. Lo único que nos unía a ambos era nuestra amistad con Shinra.

"Uno que otro paseo tomados de la mano"

Lentamente y sin prisa, nuestra relación de conocidos fue llevada a una extraña amistad. Que a algunos les sabia mas bien como enemistad, no lo se bien.

Solo sabia que te encantaba sacarme de mis cabales, volver a mi cabeza un desastre y huir después de ello, siendo perseguido siempre por mi.

Con tus ágiles movimientos y tu sonora risa, a mitad de nuestro segundo año ya era común el vernos a ambos correr por cualquier parte, persiguiéndonos. Yo tratando de atraparte y tu aumentando mi cólera con tus sarcásticos comentarios.

Puede sonar retorcido, pero yo era feliz, de alguna manera se sentía intimo. Esos momentos eran los únicos en los que tu atención era solo para mi y eso me llenaba de una gran satisfacción.