Cuando la ventana está abierta

diez.

Los momentos mejores momentos suelen ser los más inesperados. Tenía experiencia en ese tema. Quería que las cosas con Alina salieran perfectas, aunque eso fuera imposible.

En una ocasión, había comprando un peluche para Alina, pues el muñeco era su personaje favorito de la época y ella había buscado el personaje por cielo mar y tierra sin poder encontrarlo. Por aquella época estábamos en el mismo salón de secundaria, que se encontraba en el tercer piso.

Todo iba marchando de maravilla, y queriendo lucirme más de lo debido y no tomando en cuenta la torpeza de Alina, lance el muñeco a través de la habitación sin darme cuenta que la ventana detrás de la chica estaba abierta. El peluche reboto en sus manos para terminar saliendo por la ventana y teniendo una larga y dolorosa caída.

Alina río a carcajadas por meses. Hasta el día de hoy puede recordarlo y reírse horas al respecto. Yo también.

Al final, recuperamos el muñeco (sin un ojo y la pierna desgarrada) casi intacto.

La lección fue que, apesto dando sorpresas y soy aun peor tratando de hacer cosas fantásticas que no son lo mío. La cita con Alina la semana pasada es solo otro ejemplo de que pretender ser alguien que no soy nunca ha funcionado.

De verdad quería hacer algo especial para por fin saber si qué pasaría con mi relación con mi mejor amiga. Mi mejor opción era hacer algo improvisado, lo cual parecía estar siendo especialmente difícil.

Mi lado lógico y paranoico estaba sobre pensando las cosas, y cada vez que me decidía a hacer algo improvisado, las cosas terminaban más enredadas que un plan de Doofenshmirtz¹.

Habían pasado dos semanas desde que Alina había insinuado que era un lento, y que no tenía una respuesta porque no la había pedido.

En teoría, era verdad.

Ahora me encuentro en el parque que está cerca de mi casa, viendo a las estrellas y pensando una manera de que las cosas salgan a mi favor sin hacerme en mis pantalones en el proceso.

— ¡Pero qué bonitas están las estrellas están esta noche! – el grito y un cuerpo cayendo en mi abdomen hacen que me sobresalte y un quejido de dolor seguido de unas cuantas risas escapen de mi pecho. La castaña se recuesta a mi lado y pone su cabeza en mi pecho para después pasar sus manos por mi cintura ya abrazarme.

—Sí, son preciosas. – ella se ríe y me da un pequeño golpe en el hombro.

—Se supone que dirías una cursilada como "pero no más bellas que tu". – ambos nos echamos a reír después de que haya fingido una voz más grave y repetido la frase.

Nos quedamos otro buen rato tirados en el césped, dejándome, de nuevo, con la incertidumbre si sacar el tema romántico en este momento o esperar. Pareciera que es el momento indicado, con la luna y las estrellas brillando en su más alto punto.

Pero, ¿y si las cosas no salen como lo planeo? Había hecho un avance significativo desde hace unas semanas, pero, ¿y si no era suficiente?

— ¿Sabes porque apestamos tanto en planear algo? – Alina me da una sonrisa traviesa y asiente. Se levanta y me ayuda a levantarme, ambos nos sentamos de chinito el uno frente al otro después de eso. — No respondas.

No iba a hacerlo porque no tenía una respuesta exacta así que solo le sonrió.

—Apestamos tanto organizando cualquier cosa porque nos perdemos a nosotros mismos. Siempre tratamos de cambiar por algo que no somos.

Ella tenía un punto. Cuando la invite a salir en la cita "romántica", había tratado de ser como sus anteriores novios. Un completo tonto tomando en cuenta que ellos terminaron botados como basura.

—Y somos bastante tontos como para seguir creyendo que podemos lograrlo. – ambos nos echamos a reír de nuevo. Comenzamos a jugar un juego de manos aumentando la velocidad y dificultad a medida que avanza.

—Sé que amo a mis padres y a mis hermanos, se que amo a tu familia, y siempre creí que te amaba de la misma manera en la que los amo a ellos.

Mi corazón comienza a acelerarse a medida que las palabras salen de su boca, ¿qué diablos estaba pasando? Trato de concentrarme en el juego mirando nuestras manos dar palmadas al compas del juego. Ella no parece estar poniendo atención a nada. Me quedo callado una vez más.

—Todos los chicos decían estar enamorados de mí pero no me conocían ni una pizca y ninguno podía pensar que de verdad podía llegar a quererlo. Por eso jamás rechace a un chico, ¿sabes? Alguien ahí afuera tenía que quererme de verdad. Y luego, un día de la nada llega mi mejor amigo y me dice que está enamorado de mi, ¿qué se supone que iba a hacer? No podía perderte pero tampoco podía rechazarte.

Lagrimas comenzaron a caer de sus mejillas hasta dejar de caer las manos en su regazo y olvidarse del juego por completo.

Quería abrazarla, tomarla entre mis brazos y hacer que dejara de llorar. Estaba rompiendo mi corazón y no había nada que pudiera hacer para detenerlo.

—Alina... - no me deja terminar. Toma mi cara entre sus manos para que mi mirada no pueda escapar.

La presión en mi pecho comienza a crecer y mi corazón ya comenzó una carrera contra las mariposas que habitan en mi estomago.

—Eres la única persona que ha hecho que mi corazón se salga de mi pecho, que quiera verte a cada segundo del día y al mismo tiempo odiarme por ser tan egoísta y no pensar en lo que tú puedas estar pensando. Siempre creí que te amaba de diferente manera Oliver.

Un impulso de valentía me lleva a acercar mi rostro al suyo de manera abrupta para cerrar el espacio entre nosotros. Mala idea. Nuestras frentes chocan fuertemente rompiendo la mágica atmosfera que se había creado.

—Al parecer ya ni siquiera soy bueno improvisando – ambos nos ponemos a reír ligeramente unos segundos mientras tratamos de aliviar el dolor que el pequeño golpe dejo en nuestras frentes.

— ¿Tratamos de nuevo? – esta vez, de manera exitosa juntamos nuestros labios en el beso más imperfecto del planeta.

Y así, mientras las estrellas nos ven y la luna sonríe, seguimos besándonos hasta que nuestros labios se caen, nuestras sonrisas hacen que nos duela el rostro y mi corazón explota de felicidad, porque al fin estoy con la chica que amo.

Porque al fin la ventana de su corazón está abierta.

a

F I N

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Feliz año 2017 narices<3

-plopus