Un Chico De Mangas Largas. (l.s)

Carta 14.

"¡Hola, Hazz! 

Hoy es un maravilloso jueves, mamá encontró un trabajo, y no estuvo en toda la noche, sólo me dio impresión la ropa que llevaba puesta, era un vestido demasiado corto y llevaba demasiado maquillaje. Espero que no sea el trabajo que yo estoy pensando que es. Pero me dio aún más impresión cuando sacó una bolsita llena de cocaína, y empezó a armar las rayas, sobre la mesa en la que yo desayunaba de pequeño. De un manotazo hice volar la dosis y ella me empezó a tirar del cabello, pero ahora me siento bien porque aunque ella no me quiere, yo la quiero, y quizás la puedo salvar de otra adicción. 

Cuando llegué a la escuela mi amigo, el que te conté en otra carta, me pidió disculpas por todo, y yo las acepté, extrañaba hablar con él. 

Te quiero mucho, ¿Sabes? Eres hermoso, hoy en clase de mates ayudaste a muchos, yo a un de ellos, uno de tus rizos acariciaba mi mejilla, y tu aliento a menta me hizo volar la cabeza. Creo que hay diferentes drogas, dicen que las drogas son sanas mientras se tomen con precaución, ¿Tú crees que es sano volverse adicto a un aliento? Yo creo que no, y ahora que acabo de escribir esto me doy vergüenza. 

Con muchos deseos de que el día siga bueno, y con el corazón encantado,
L."