Parte 2: la tragedia

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Ya era de noche, llegue y salude primero a mi perro ya que el es el único que me esperaba despierto a altas horas de la noche, estaba muy emocionado al verme y me trajo su pelota de tenis para que juegue con el pero le dije que no podía, pues estaba cansada de tanto trabajar. Al final estábamos contentos de vernos. Le di una palmadita, le deje comida y me fui a dormir, pero justo en camino a mi habitación fui muy callada para que mi familia no se despierte pero entonces de allí escuche una tos muy fuerte que provenía de la habitación de mis abuelos, ellos fueron unas personas muy sanas, realizaban deportes, comían sano. Fui rápido a su habitación y descubrí que mi abuela era la que estaba mal, ella tenía fiebre alta a su vez que tosía de una manera que la cuál incluso mi abuelo, preocupadísimo por supuesto, una vez llego a toser sangre, decidí llevar de inmediato a mi abuela al hospital.
Después de la consulta el doctor nos dijo a mi abuelo y a mí que mi abuela padecía de una tuberculosis grave, prácticamente solo le quedaban meses de vida,  lo más raro fue que como así de la nada en aquella noche mi abuela cayó enferma. Me sentía mal por la enfermedad de mi abuela, aunque claro, no dejaba de esforzarme para pagar su tratamiento, que por supuesto es caro, como siempre llegaba tarde el único que me esperaba era mi perrito, para mi, mi mejor amigo. Pues además no tenía otros. Siempre el era el ser que mejor me hacía sentir en mis momentos difíciles, pero le tuve que prestar más atención a mi abuela, pero mi perrito siempre era paciente en esperarme... aunque no me percataba que mi perrito ya estaba un poco débil por la edad...

La leyenda del ave de lutoWhere stories live. Discover now