La leyenda del ave de luto

Parte 3: La verdad

Pasaron los días y el cuervo desde el día que mi abuela cayó enferma hasta la actualidad seguía viniendo en la misma ventana, a la misma hora todos los días,  pero al menos mi abuela seguía viva, pero yo siempre estaba triste y preocupada por ella, mi perro por alguna extraña razón y de alguna forma se comunicaba con aquel cuervo, yo lo pasaba de largo y seguí atendiendo a mi abuela, ella al menos con el paso del tiempo empezó a mejorar.
Me sentí muy alegre al saber que ella ya estaba mucho mejor y entonces me di un tiempo para jugar con mi perro que siempre me esperaba, pero entonces al ir a verlo estaba recostado, tenía fiebre y vomitaba, lo lleve a la veterinaria pero no hubo resultado alguno entonces por algún instinto mío decidí llevarlo al lugar donde me contaron aquella extraña historia.
Al llegar y encontrarme con la señora, charlamos un rato aunque lo que más me sorprendió fue que aquella señora nativa me explicó que no necesariamente cuando él ave de luto está en la ventana de tu casa se tenga que llevar a una persona sino a un ser que te amo por toda su vida, le conté acerca de lo que me pasó y entonces ella me explicó que el perro se comunicaba con aquella ave para ofrecerle su salud a mi abuela y que ella se curara solo para verme feliz y todo a cambio de su vida, se me cayo una lágrima al ver cuánto amor te puede dar un ser al que tu con solo ofrecerle un techo, alimento y un poco de amor te puede dar hasta su vida para verte feliz.
Al final mi perro y yo regresamos a casa, jugamos un rato, lo acompañe hasta su camita, le di una palmadita y lo acompañe hasta que se duerma tranquilo sabiendo lo que sucedería al día siguiente...