La Reina De La Mafia

Todo tiene sentido, Axel Berkeley(Parte 1)

Capitulo 13 Toronto, Canadá, Axel Berkeley.

La cena termino bien, los situaciones en las que estamos han sido discutidas y por suerte todos nuestros hombres están a nuestra disposición listos para recibir órdenes, los socios que se han visto afectados no han tenido mas opción que hacer lo que dijimos así que por ahora nuestro triangulo de trabajo esta bien, la situación económica no es tan mala, pero seguimos perdiendo gente, eso nos hace ver débiles y de alguna manera perdemos control, las muertes en los alrededores han sido cifras considerables, el viaje a Canadá también fue discutido, en estos momentos debemos estar alertas y en disposición de ataque por eso me vi obligada aumentar mi protección, si de algo estoy segura es que no todo esta como se ve, las cosas incoherentes y puntos abiertos que hay no me dejan tranquila, debo ser precavida, parase que mis hermanos ya olvidaron quien soy, es lago absurdo que al principio dieran casi a todo un cuartel con tal de asegurar mi vida pero ahora buscan la manera mas efectiva de eliminarme, no me lo han dicho no tengo pruebas pero eso esta claro, nunca he confiado en nadie quizá si en Misael pero ahora entiendo gran parte de los acontecimientos, Uziel tampoco es confiable y debo asegurar mi vida y la de los hombres y mujeres que han decidido seguirme, pasa que he tenido una reunión secreta con mis empleados todo se debe a un plan bien elaborado por mi parte, como he dicho antes ahora tengo el factor sorpresa, no moriré por traición, no permitiré que este reino que ha construido mi padre se derrumbe, al diablo la humanidad, las cosas se salen de control mientras los regidores y nosotros nos sentamos a dialogo mientras otros mueren afuera es nuestra gente , nuestro territorio nuestras ganancias, voy a ir a Toronto inevitablemente debo ir con Uziel para no levantar sospechas, porque algo si sé ellos son muy perceptivos muy observadores lo admito mis hermanos son grandes e inteligentes con habilidades superiores a los demás pero eso no es suficiente si Vladimir y Alejandro mi propio padre intentaron matarme es por que algo importante tengo algo único algo que solo yo poseo es frustrante no saber exactamente que es, he incluido cosas locas a mi lista de "motivos por los cuales matar a Jullieth" he considerado cada una de las historias de ficción que he leído, pero para mi es algo difícil de creer la idea de una raza superior no suena nada mal pero eso solo pasa con el ego de los Vampiros puros, o también el creer en una evolución con humanos pre elegidos pero eso solo ha pasado en aquellas historias donde experimentan con unos niños creándolos armas muy efectivas, manipular la gravedad y poder ser un mentalista que después revolucionan al mundo una gran historia escrita por alguien grande, jamás imagine que realmente podemos cambiar ciertas cosas en nuestro cuerpo y sea lo que sea que han cambiado en mi lo quieren y yo no estoy dispuesta a ceder, por eso me he preparado en menos de una semana, Uziel ha quedado totalmente descartado de todo esto, Lena, Lucas y Diego son mis empleados de mas confianza además no son simples guardias y criadas.

Mañana salimos a Toronto a primera hora, se supone que debemos estar temprano para el encuentro de Isabelle, Piero se ha presentado ha Cristhofer y Misael ha pasado las pruebas y esta a nuestro servicio ahora.

Mi maleta ya esta lista hace días atrás, la advertencia de Isabelle la he tomado en cuenta sin embargo no es algo que me tenga que preocupar, Toronto será un lugar perfecto, el dinero de mis 18 cuentas bancarias esta a mi orden, he hablado con los gerentes generales de los 18 bancos para que a mi orden mi dinero este fuera y empacado, ¿De donde tengo tanto dinero? Pues es simple, por cada carga vendida hay una buena cifra, 8 cuentas son de los salarios que mi padre me ha otorgado, además de algunos obsequios de algunos hombres que me pretendían desde pequeña, mi padre nunca los rechazo pero si los mantuvo a raya ser una mujer con una posición tan alta como la mía me vuelve codiciable, los demás es dinero de mi propia mano, en tiempos libres siempre iba con Sosa hacer encargos de muerte, buenas sumas nos eran dadas, vale decir que cada zona conquistada era un premio de 2 0 4 millones si la zona es grande, como hermanos debemos mantener la imagen saludable de la moneda, somos jóvenes ilustres con un gran éxito hijos de Alejandro Von Neuman, mi padre era uno de los mas buscados en varios países pero como siempre he dicho la gente le venden el alma al diablo a cambio de dinero y posición social.

Al cumplir los dieciocho dos cadenas de hoteles se me otorgaron, estas son administradas por Darwin Craig y mi compañera Esther, manejan bien el asunto de los negocios y pues somos muy cautelosos para no llamar la atención de las autoridades que son tan limpias...

Horas después...

Estamos aterrizando en Toronto, para nosotros Canadá es territorio de Paz no tenemos ni propiedades ni empresas ni privilegios, aquí somos mas normales por así decirlo, Uziel parece molesto ya que no me he querido ir con el algo que no comprendo ¿acaso siente algo por mi? jajá, Lucas y Diego me cubre junto con Lena, a veces me dejo llevar por sensaciones algo infantiles y de película, justo ahora es así, me imagino como si fuéramos un grupo elite que esta para cumplir la misión, aunque eso no esta tan lejos de la realidad.

El aeropuerto esta algo vacio, caminamos en pequeños grupos, Uziel lleva mi maleta, caminamos hacia la salida vamos rumbo al hotel "odio los hoteles"

Lena se encarga de hablar con la recepcionista que no tarda en mandar a los botones para que carguen nuestros equipajes, el cambio de horario me comienza afectar ya que hay un par de horas de diferencia y para mi desagrado soy muy sensible a estos tipos de cambio, Misael ha hecho la reservación con una habitación de lujo, lo noto al instante ;Lena esta a dos puertas de la mía, Lucas y Diego están mas lejos aun, Uziel esta en frente, Piero esta a la par y los demás hombres dispersos, hago una mueca mientras caminamos hacia las gradas ya que odio los elevadores, son algunos pisos arriba pero no importa, Uziel ha tomado el elevador junto con Piero y tres hombres que son los guardaespaldas que Cristhofer asigno, yo camino con Lucas y Lena al lado mientras Diego va al frente, seis hombres van detrás de mi, llegamos a el quinto piso y busca la habitación 209, la encuentro y le hago la seña a uno de los muchachos que carga mi equipaje, asiento con la cabeza antes de entrar cada quien tiene su cuarto, el joven entra conmigo y deja la maleta a los pies de la cama.

-Thank's-le digo mientras sonrío, le tiendo 20$ responde con un "Thank's lady"

Cierra la puerta tras de si, ahora solo falta la cita con Isabelle arreglar los detalles faltantes, pero hay un punto que no deja de rodear mi cabeza, "Uziel, Piero y Isabelle" se conocen lo se, ¿Por qué fingir que no?

Cierro con seguro las ventanas y la puerta. Debo reponerme el trabajo que estoy haciendo ahora por mi cuenta me ha quitado horas de sueño incluso un par de días, me recuesto en la cama aun con zapatos puestos, la cama es cómoda y eso hace que me derrita de sueño...

"Despierta Jullieth, despierta mi niña, debes seguir ser mas grande que tu padre, hay uno de tus hermanos que es inocente, no te separes de los que te protegen, lo siento tanto mi niña no fui como quise, no me dejaron serlo, mátalos a todos."

Vaya sueño ese, la mujer que me crio me esta dando un mensaje recordar esas palabras que decía de repente aun cuando estaba en vida "lo siento tanto mi niña" me causa un escalofrío, miro la puerta y me engrifo como si fuese un gato un "Gif" sale de mi boca el cual me sorprende, me repongo ante lo raro de mi propia actitud y me dirijo a la puerta, quito el seguro, hay alguien puedo sentir su respiración....

-¿Alex?-pregunto un tanto sorprendida.

-No nena es Axel.-"maldición" digo para mis adentros. Empuja la puerta y entra sin permiso, "que valiente". Cierro la puerta y me recuesto en esta con los brazos cruzados.

-¿Qué haces aquí?-espeto.

-Vine a verte claro esta.

-¿Para que? ¿Te debo algo?- pregunto con la mirada fría.

-Mmm que modales, no todavía.-responde mientras se para de la silla en la cual se había sentado minutos antes. Se levanta rápidamente y se dirige hacia mi, mido el espacio y la posibilidad de matarlo si decide hacer algo contra mi. Se detiene a pocos pasos de distancia, me observa detalladamente, me resulta raro me mira con ¿deseo? Ay Dios, me paro firme

-¿Algún Problema?-digo cuando paso por su lado sentándome en la orilla de la cama. Se gira y me mira con una sonrisa espeluznante.

-No- se acerca a mí, se pone de cuclillas y pone su mano en uno de mis muslos, me pongo tensa ante el tacto y lo miro con dureza a los ojos.

-Sabes que Jullieth, me gusta esa llama infernal en tus ojos.- aprieta mi muslo y me pega una palmada, con la misma se levanta rápidamente, golpeando mi puño al aire.

-Me encantan las mujeres con carácter.-dice antes de salir...

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