Capitulo 11. Reencuentro 2/2

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REENCUENTRO 2° PARTE

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No estaba asustado y mucho menos derrotado, había una sensación dentro de mi que con mucha fuerza se quiere liberar, la misma que sentí la noche en el cuartel de la ZPD. La contenía para que no empeorara la situación, pero era demasiado fuerte la tentación de hacerlo que mis manos por un momento temblaron de tanto que ejercía presión, además de sentir las garras salir poco a poco.

El lobo por su lado no observaba nada de eso, ni siquiera tampoco su Cabo que estaba enfrente mío. Era algo bueno pero, ¿En que aprovecharía tanta fuerza? Me encontraba rodeado de otros lobos y para un zorro contra toda un manada, es claro que no saldrá victorioso en un enfrentamiento así.

—Me encanto tener una charla contigo, pero tengo pena por ti por negarte lo que tus superior te ordenan —menciona Nick con seguridad, que atrajo su atención de nuevo hacia él.

—Al contrario zorro, me das pena que no sepas nada de lo que esta por ocurrir, ¿Creíste que somos los soldados de la presidenta? —Suelta una pequeña risa y agrega—: Lo hicimos por negocios Nick, en estos momentos debes tener conciencia que no debes confiarte de los demás, pero creo que la presidenta no tomo en cuenta esa opción.

—¿Le harán un trampa? —Él lobo asiente—. No se si tomaron en cuenta que se trata de la presidenta, de toda la nación, así que tendrá algún plan con que defenderse.

—¿Hablas de la ZPD? No te preocupes por su existencia, su misma arrogancia lo llevo a su olvido.

—¿A que se refieren? —pregunto confundido ya que en mente tengo el pensamiento de que la ZPD solo se traslado, aunque lo extraño es que no había oficiales dentro de las instalaciones, solo lobos, que son todos los que están en esta habitación.

—Solo diré que gracias a nuestra forma de persuadir, convencimos a que la misma presidenta realizo nuestro trabajo por nosotros, eliminar a la ZPD.

La estúpida oveja se condena a ella misma a su derrota, supongo que lo tomo esa decisión ya que la fuerza de la ZPD, cayo en picada que cualquier ataque de alguna mafia, lo llevaría a perder sin ningún problema. Todos los oficiales eran herbívoros, por lo que a comparación de un depredador no se puede suplir esa fuerza.

—¿Y con que fin? Tomaras el poder y jugaras ahora con todos los herbívoros. —Hablo la coneja con normalidad, sin ningún problema de la nerviosa que estaba anteriormente, aunque se limitaba a hacer contacto visual con el lobo y solo tiene su mirada fija hacia el suelo.

—Yo no lo hare, y tampoco a quien esta al mando de nuestra división. Lo hará un gran amigo que le tengo mucho respeto por ser leyenda. —Se acerca hacia a mi y me susurra al oído—: Y creo que sabes de que quien se trata.

Sabia de quien hablaba, pero lo que atrajo mi atención son las llaves que lleva colgada en la cintura, exactamente a la derecha de su cadera. Si pudiera arrebatárselas, aun tenia el problema de a donde huiría, hasta donde se, solo he visto 2 salidas que en cada una hay dos lobo de guardia.

—Basta de preguntas, te di el tiempo suficiente para que te dieras un respiro, ahora nos toca nosotros de divertirnos. —Se voltea hacia el soldado que se retiro un poco, pero volvió a su lugar al ver sus intenciones.— Cumpla su orden.

Nuevamente apunto hacia a mí, escuchando el sonido al quitarle el seguro del arma. Ya no temblaba su mano, supongo que se calmo por la sorpresa que le preparo su jefe. Parecía los segundos mas largos de mi vida pero los mas tranquilizantes a la vez, era sentir que el tiempo se detenía poco a poco para luego en un instantes, desaparecer y avanzar a otra vida si es que había una. Ojala Judy no hubiera visto nada de esto, eso lo podía negociar, pero ¿A cambio de que? ¿De mi vida? ¿De alguien mas? Lo ultimo descarto ya que otra vida que se sacrifique por mi, es suficiente, no quiero que otro fantasma del pasado permanezca en mi mente.

Zootopia El DepredadorWhere stories live. Discover now