La misma rutina de siempre llegando a casa. Siempre sola las tardes. Subo a mi habitación con las ganas de dormir un poco. Tomo mi bolso, al subir el primer escalón el timbre suena. Frunzo el seño y me dedico abrir.
- Justo a tiempo, estaba por dormir.- Digo al ver a Austin, me mira y da un beso profundo en mis labios.
- Pues ya no dormirás… Tu y yo la pasaremos genial esta tarde, como siempre.- Sonríe y se aferra a mis labios. Toma mis caderas llevándome al sofá con tanta desesperación.
En ocasiones Austin me hace sentir solo una figura sexual que puede domar en cualquier momento. Y En ocasiones me hace sentir especial.
- Adiós mama.- Grito al momento de acercarme a la puerta.
- Adiós, Cariño.
Salgo de casa, Jane me esta esperando dentro de su auto con el ceño fruncido, llegando al colegio, Jane estaciona su auto y de momento me dedico a saber donde esta el auto del Maestro Horan, de momento giro mi cabeza y noto que se ha estacionado del otro lado del estacionamiento. Tomo mi bolso al ver la desesperación de Jane por entrar.
Entendía perfectamente el álgebra, pero este tema me es complicado. El
Maestro Horan dio su clase como de costumbre, muy ordenadamente y ejemplar.
El tema no tanto, "Divisiones de polinomios", No captaba la función de las divisiones de polinomios.
la siguiente Clase es Química, Nos informan que esta enferma. Por un momento me pongo a pensar… Necesito ayuda del Maestro Horan, Quizás Jane pueda acompañarme.
Pasan los minutos y ningún rastro de Jane, Supongo que ha de estar con león, Últimamente esta con leon.
No puedo perder mas el tiempo.
Camino por el pasillo sosteniendo mi cuaderno de Álgebra.
Estando en la puerta unos gemidos se perciben, frunzo el ceño, Me alzo de puntitas y noto la pequeña escena por parte de un Maestro y su Alumna.
Me quedo callada con los ojos saltones, esto mas que incomodo es indígnate para el plantel.
Horan Jala de su cabello dándole uno que otro mordisco a su cuello. ¿Pero que demonios se creen este par de bastardos?
Estamos en un plantel con miles de alumnos que esto es un mal ejemplo que debería ir de bocona con la directora. Pero esto no es mi problema a fin de cuentas.
Niego con la cabeza por no saber que hacer. No… No puedo echarlo de cabeza. Seria como echarme la soga al cuello. Horan es de carácter y no quiero problemas. Pero carajo esto es el colmo. Quiero decir, tantos lugares para pasar sus ratos. Dios pero que enfermos.
Alzo mi vista y de momento Observo a la chica mirándome por la ventana. Me alejo de la ventana y sigo mi camino como si nada.
- ¿No te han dicho que espiar es de mala educación?
- Yo...... Yo siento haber visto aquello… Discúlpeme.- Bajo mi mirada y me doy la vuelta
- Alto ahí.- Aquella voz rasposa me detiene al instante.- Ahora tenemos que discutir el por que esta espiando. Señorita Granger.- Su ojos me perforan, alza su dedo y me indica que entre al salón.
- No… No estaba espiando.- Frunzo el ceño un tanto indignada.
- ¿Entonces has venido a?.- Se cruza de brazos alzando una ceja.
- Pedir ayuda con el tema que ha dado hoy… Pero ya no es necesario.
Da un suspiro y se adentra al salón observando a la chica.
- Largo Jessica.- Dice tomando asiento en su escritorio
- ¿Estas tomándome el pelo? No pienso irme, no quiero irme.- La chica se indigna, me observa con odio. Frunzo el ceño por ver la gran dureza con la que la hecha.
- He dicho que te largues.- Su voz mandona provoca que mi piel se erice.
La chica roda los ojos, se acomoda el cabello y sale del salón mirándome mal nuevamente.
- Yo… Yo puedo buscar ayuda después, Cuando usted no se encuentre ocupado.- Lo observo con las ganas de que me deje ir. Esto es incomodo en su cierto punto, lo acabo de ver apunto de tener relaciones. Es extraño verlo a los ojos después de todo.
- ¿Después?... Después no me dara la gana explicarte, Así que saca tus dudas, muéstramelas y pon atención.- Se pone de pie, me cede su silla en el escritorio, Observo la silla de cuero y me quedo pensando un rato, no puedo tomar el lugar del Maestro.
- ¿No quieres aprender sobre el tema?- Encarna una ceja. Me cede el lugar y al final lo tomo.
Se recarga en el escritorio mientras yo acomodo mis dudas reflejadas en el cuaderno.
- ¿Y bien? ¿La duda es?- Pregunta observándome profundamente con esos ojos azules. Me pierdo en ellos. De momento bajo la mirada al apunte.
- Esta división… me es muy complicada….- Le mostré mis apuntes.
- Es complicada si no comprendes las instrucciones, Pero como sea, te haré un ejemplo...- Se incorporo aun lado mío
Durante la explicación me era imposible concertarme con esas miradas, el Azul de sus ojos penetraban los míos, y su sonrisa, esa manera de mover los labios por un segundo imagine como seria besarlo.
Me concentre esta vez a lo que me decía, no era justo que perdiera su “muy especial” tiempo conmigo.
- ¿Lo has comprendido?.- Me dedica una sonrisa de lo mas linda e inexplicablemente me produjo un ardor en mis mejillas.
Horan esta Sonriendo… Extrañamente nunca lo hace. Nunca da a conocer su felicidad.
- Si… He entendido la mayor parte… Lamento haberle quitado su tiempo Maestro Horan.
- Llámame Niall.- Embosca una sonrisa aun mas grande que la anterior. Me quedo perdida. Esta Sonriendo…
- Prefiero llamarlo Maestro Horan, no quiero que haya algún problema.
- No tiene por que haber problemas. Puedes llamarme como tú gustes... Solo no quiero tener que escuchar nuevamente “Maestro Horan” de tus labios.- Susurro en mi oído.
- Esta bien.....- Quede atónita por el roce de su voz.
- ¿Algo mas en lo que te pueda ayudar?- Aun seguía con esa sonrisa en su rostro que me causaba una severa confuncion. No tengo idea del por que me preocupa que este tan feliz Hoy. Me es extraño que me permita tratarlo como igual.
- ¿Por que ha tomado esa actitud?- Y a fin de cuentas termine diciendo lo que realmente pensaba y no lo que de verdad debo de decir. “Gracias por enseñarme lo fácil que es esto” Joder.
- Explícate.- Frunce el ceño
- Quiero decir… Hoy esta… amable… eso es extraño… Olvídelo.- Tomo libreta sintiéndome estupida por decir eso.
- Estoy siendo amable solamente contigo, _____________...- Nuevamente embosca una sonrisa dando un ardor en mis mejillas.
- ¿Por que?.- En ocasiones me gustaría no preguntar de más.
- Por que, no quiero que el día de mañana vayas con la gran noticia de que me he follado a una alumna...- Sonríe y sus ojos me observan directamente.- Y por que me agradas.
Frunzo el ceño ante su afecto…
No puedo negar que acabo de sonreír.
- Gracias por explicarme.- Me dirijo a la puerta.- Y no diré nada, manténganse sin cuidado
- ___________...- Me nombra antes de dejarme salir.- Procura no andar desnuda por los pasillos, Puedes provocarme querer jugar con tus bragas.
Me quedo sin palabras tras su comentario, Un comentario ofensivo de su parte. ¡Pero que idiota!
- Eso ha sido un comentario de mal gusto.- Lo observo indignada.
- ¿Te parece?- Se acerca a mi con una sonrisa en su rostro, toma mi cintura y me apega a el.- A mi me ha gustado- Habla con la victoria entre sus labios. Baja su vista a mis labios. Al momento sus labios me atrapan como si no le costara trabajo. La intensidad de sus labios me provocan un cosquilleo por todo mi cuerpo, me causa calor en mis mejillas. Su lengua domina cada parte de mi boca.
Sus labios tan suaves lo hacen ganar contra mi.
