Essence Mode

Prólogo

Desde pequeña fui presionada por mi tía para participar en comerciales y ese tipo de cosas, creo que pasar por esas experiencias fueron que aborrezca estos medios. Para comenzar, mi familia se dedica a la industria de la moda, ni bien son modelos, diseñadores, empresarios o productores, el fin es que terminan involucrados en todo esto. Toda mi familia creció con los focos y cámaras delante de ellos.

Fui criada por mi padre pero cuando él viajaba por trabajo mi abuela era quién me cuidaba y Hilary, mi tía, aprovechaba ese tiempo para llevarme a audiciones dónde me hacía a sonreír o llorar frente a una cámara desde muy temprana edad, sé que ella no lo hacía con mala intención tal vez pensaba que esa era mi destino. Mi papá tuvo que intervenir ya que él sabía que me disgustaba ese tipo de cosas, mis tíos y mi abuela ya no insistieron más, se sintió tan bien no sentirme presionada.

Mi papá también era modelo pero cuando nací de a poco dejó el modelaje para dedicarse más a mí, ahora es productor, con esa profesión puede darse una vida más tranquila según él. Viví hasta mis catorce años en Alemania, luego a mi papá se le presento un proyecto en New York y nos fuimos a vivir allá.

No fue un drama irme ya que sabía que iba a ver de tiempo en tiempo a mi familia ya que por su trabajo ellos viajan seguido. Después de cuatro largos años regresé a Alemania, me estoy quedando en la casa donde vivía antes con mi papá y que ahora es donde vive Hilary quién no veo hasta ahora, mi tío Freddy me dijo está en España en una campaña de moda.

— ¿Ya terminaste lo que estabas haciendo? Necesito hacer un test vocacional. — le aviso a Anghe entrando a mi habitación con un vaso de té helado en mi mano.

Necesito saber que es a lo que me puedo dedicar, a estas alturas no estoy segura de que es lo que verdaderamente me gusta y eso es desesperante. Por otra parte Anghe y yo estamos en una pijamada "intensa" que consta de tres noches juntas, nos estamos preparando para cuando vayamos a vivir juntas, hoy es la segunda noche que la pasamos y según nuestra pequeña convivencia vamos a acoplarnos bien cuando convivamos.

— Quiero que cargue un artículo sobre el amor de mi vida, te lo doy cuando lo acabe de leer. — dice alzando la mirada por un segundo hacienda una seña con su mano.

— ¿Quién es la víctima ahora? — digo sentándome en la cama mientras Anghe hace girar la silla giratoria y me mira mal.

Le sonrío inocentemente y tomo de mi té mientras que ella gira los ojos y se gira de nuevo hacia el escritorio para fijarse de nuevo en el aparato. Estoy por decir algo cuando ella da el grito de su vida haciéndome sobresaltar un poco.

— M-mi Dios, ahora me da algo ¡No puedo creerlo! ¿Estoy soñando? — dice entre emocionada y sorprendida.

— ¿Te enteraste que el amor de tu vida tiene novia o algo así?

—¡No! ¡El va a venir en dos semanas, Andrei Coleman va a estar acá, en Berlín! — grita con emoción dando palmas.

Mi semblante de fastidio cambia por una sonrisa, una de las cosas que no ha cambiado en ella es que se emociona por cada cosa, por más pequeña que sea. Y cuando ella está emocionada me contagia a mi también por alguna razón pero eso es sólo algunas veces.

— ¿Que es? ¿Cantante, actor...? — pregunto.

Mi mejor amiga para de gritar para mirarme fijamente procesando si ha escuchado bien, yo solo tomo de mi té esperando a que ella hable o chille en todo caso.

— ¿Ni eso sabes Noa? — niego, por un momento me siento más pequeña que ella cuando se para de la silla con aires de molestia — Andrei Coleman es el hombre más guapo del mundo y es un modelo que fácilmente podría ser el número uno de los súper modelos masculinos, hasta es más famoso que algunas estrellas de Hollywood o muchos futbolistas, ha estado en incontables portadas de revistas y comerciales, se dice que participará en una película debutando como actor pero eso él aún no lo confirma. Y sin contar que ha estado cuatro años consecutivos entre las 20 personas más bellas del mundo y con todo eso... ¡¿No sabías quién es ese adonis?! Hasta me ofrecería en ser madre de su primer hijo por Dios, tú con solo verlo ya tendrías mil fantasías con él. Mil, no exagero, mil.