Cap. 37.- Más vale pedir perdón.

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-Lo primero! -sin titubeo alguno, si Eduardo ahorita te digo que si! Y sobretodo delante de Lore! Ja ja ja! Pude ver que su cara reflejo decepción, trate de esconder mi lujuria- en mi habitación puedes hacerlo. -torció la boca, me beso la frente y se marchó.

-Porque te resistes? -podía ver un poco de "Que pendeja eres"; en esa pregunta.

-No es eso -suspiré- es solo que -hice una pausa para meditar mi respuesta - no podría con Nicolás en la misma casa... Te Imaginas! -Le di otro sorbo a mi Té - ja ja ja n'mbre!

-Estas segura que es por eso?? -no dejaba de mirarme, me ponía en jaque! -porque te conozco bastante bien, y por eso no es! -esa Lore! Imposible mentirle! Imposible!

-Tienes razón... -no me queda de otra.

-Porque en lugar de analizar siempre las cosas, actúas sin pensar! Creéme si yo fuera tú, yo lo abría desvestido! -escupí el té! Pero claro que escuchó! Lorena! Te he pervertido! Tuvo que soltarme unas palmaditas en la espalda, porque me estaba ahogando, un minuto después pude controlarme... -Que esperas? Toma una ducha, que de Nicolás yo me encargo -mordí mi labio inferior, ella tenia razón... Me levante, le sonreí...

-Gracias Lore! -me devolvió la sonrisa- no me tardó! -soltó una carcajada.

-Como? -gire para fulminarla con la mirada, ja ja ja - tardate que yo llevare a Nicolás con Pablito.

Asentí, y me dirigí a mi recámara.

Subiendo las escaleras mi estómago sentía aquella reacción, mi pulso se aceleraba, mis venas cantaban, podía sentir como mis mejillas estaban por reventar... Abrí la puerta, su ropa estaba acomodada en mi cama, la tomé entre mis manos, la olí... Huele a... Indescriptible... Mi hombre! Mi y solo mi Eduardo... Tocaron la puerta...

-Mami, puedo ir con Pablito? -Lore venia con él.

-Claro que si! -le di un beso en la mejilla.

-Podrías poner esto en la lavandería? -le di la ropa de Eduardo, rápidamente asintió.

-Que te diviertas! -me guiñó un ojo, y así será.

Cerré la puerta, puse el cerrojo, me recargé en la puerta y sonreí, comencé a desabrochar mi blusa, camine hasta el baño, me deshice de mis tenis, me quite el pantalón, abrí la puerta, Eduardo cantaba...

-"Una vez la hice mía, le dí mi amor, fue solo para mi -sonreí, me quite la ropa interior- me ha robado el corazón -dejando únicamente la blusa, blanca, casi transparente- Luna dile que la amo, que sin su amor me muero, Teresa cuánto te amo! -le abrí la puerta.

-Yo también te amo! -se quitó el jabón de los ojos, "ni tarde ni perosozo", me jalo con la mano derecha, hasta donde caía el chorro de agua, bajo su mirada hasta mi escote, comenzó a besarme, el desenredar y enredar nuestras lenguas, es delicioso! Bajo sus manos hasta mi "trasero", apretándolo, lleve mis manos hasta su cabello mojado, aferrándome a él, lo separé bruscamente, nos quedábamos sin aire...

-Te amo! -decía con la respiración entrecortada, le sonreí, busco mis manos y las llevó hasta por encima de mi cabeza, arrinconandome, hasta la pared demasiado fría, era verdadero hielo!

-Porque Dios te hizo tan sabrosa? -entre dientes, con verdadera devoción se encargaba de mi Staff, como consecuencia mi espalda se arqueaba y mi " Teresa" ya lo quería dentro, bebiendo el agua a través de mi cuerpo...

-Ya no puedo más...-le suplique -ahora Eduardo, que esperas?- soltó una risita macabra, bruscamente me giro, coloque sus manos en mis pechos, y sin decir "agua va", en un abrir y cerrar de ojos estaba dentro... Cada vez era mas fuerte, estaba por deshacer mi labio inferior, entre tantas mordidas y reprimendas de gemidos que tenían loca, mi pulso aturdía mis oídos...

-Oh nena! -dio la ultima estocada -me tienes loco! -llegamos! Aun recargada en la pared que si bien fría o no, mi cuerpo no distinguía, trate de recuperar el aliento, Eduardo besaba mi espalda, mi cuello... Oh! Oh! Esa zona es muy sensible para mi! Me gire, esboze una sonrisa lo tome por los hombros y mordí mi labio inferior...

-Eres tan " Hot"- lo besé, primero tiernamente, poco después no pude contenerme... Su perfecta erección se encajaba en mi vientre, comencé a besarle el cuello, poco a poco baje, hasta su ombligo, subí mi mano derecha, estirándola por completo, tocando su cuello, mientras con la izquierda jugueteaba un poco con "Eduardito"- hoy tengo ganas de ti!

-Nena... Eres... Nena -me lo lleve a la boca- ten cuidado, teeennnn muchooo cuida-aaaa-di-tooo! -sentí su mano en mi cabeza, recogiendo algunos cabellos de mi cara, levante la mirada, el me veía -te ves tan jodidamente sexy, que ahora mismo... No... Nooooo... Te me escapas- le sonreí aun con "Eduardito", en mi boca, bruscamente tiro de mi, me levantó, cargo, lo rodeé con mis piernas, salimos de la regadera, si la cerro o no, no me interesa! Me colocó en el lavamanos y lo hicimos...

-Me amas? -entre respiraciones jadeantes, y gemidos, su pregunta era bastante absurda.

-Y todavía me lo preguntas? -me bajo, me recargo en la puerta, levanto una de mis piernas con una mano, y la subió hasta su hombro, "vaya que soy flexible", lo volvimos a hacer...-te amo más que a mi vida!

-Mi vida, mi Teresa! -abrimos, uff! Todo chorreando, Lore va a matarme! "mas vale pedir perdón".

Salimos del baño, tengo un pequeño sofá, se sentó, me acomodé, lo hicimos- quiero tu mirada fundida con la mía, con una mano detrás de mi cuello, nuestras frentes juntas, era tan mágico... Y...y...y...y... Llegamos! Acercó dulcemente su boca a la mía, soltandome pequeños besos, entre mil de ellos, tiro de mi labio inferior, lo que me hizo enloquecer, me cargó y poco a poco nos acomodamos en la cama, lo hicimos, mi cabeza colgaba de la cama, cuando empezó lo salvaje, caímos, nos dió un ataque de risa.

-Con que así está la cosa? -levantó una ceja y al mismo tiempo me dio un apasionado beso, mis labios hinchados, palpitando, mi lengua saboreando cada rincón de su boca, mi manos viajando alrededor de su espalda, en momentos mis uñas dejaban marca de un perfecto orgasmo, mis pechos gritando por tener sus manos, mi estómago contrayéndose, mi espalda perfectamente arqueada, mi interior... Insaciable, parecía no tener fin, enloquecida por tenerlo adentro, y lo más importante... Mi corazón siendo suyo, desde siempre, mi alma fundida con la suya, mi mente... La sensación es indescriptible!

-Amo tu cara! -le sonreí.

-Amo tu cabello -lo tome bruscamente de ese hermoso cabello negro.

¿Qué hay detrás...?.- Sigo siendo AprendizOù les histoires vivent. Découvrez maintenant