VI

363 37 31
                                    

Sirio se había quedado pensativo unos segundos en el medio del Gran Comedor y de repente algo lo volvió a la realidad: 

-Yo paro eeeeeen una baaaanda, que es la más loooca de tooodas -era la preciosa voz del Corna que venía cantando por el pasillo, junto a Reinaldo que lo miraba avergonzado. Sirio no pudo contenerse.

-Que sigue a los leones, con el vino y la falopaaa -terminaron cantando a dueto- Y para ser campeón, hay quede poner más huevo, eeeevo.

Miraron a López para que él siga la canción, y éste cantó timidamente.

-Vamo a salir campeones, vamo a quemar a Malfoy, tambien a las serpientes, eeeeentes.

A Reinaldo le daba vergüenza cantar esa parte, no porque bardeaba los slytherin si no porque la rima no pegaba ni con moco. Pero ya era tarde.

-¿Eh, qué bardeá' vo' a lo' de mi casa? -dice un pibe con una bufanda verde en el cuello.

-Andaaa, hijo, gana un clásico -se ríe Sirio mientras Jaime prepara la varita ante una inminente posibilidad de ataque.

-Eh, campeón, bajá esa varita o se pudre todo -dice el rubio teñido de slytherin. Jaime hace una mueca con la cara corte como si le tuviera miedo pero en realidad era re sobreactuado.

-Ay, el nenito va a llamar a sus amigos mortífagos -se burla- Vení, flaco, plantate vos solo.

-Cuando vo' quiera -lo desafía el otro, aunque justo en aquel momento empiezan a aparecer sus amigos- Este leoncito me está peleando, él quiere piña' -le comenta a los recién llegados, entre ellos Renato, el hermano de Sirio.

-¿Sabés cómo te damos vuelta de un Avada Kedavra? -dice Álvaro amenazante. Sirio da un paso al frente.

-Pero, andá, bobo, si vos sos más inútil que Magikarp con piedra eterna.

-¿Me estás midiendo? -pregunta un random vestido de verde.

-No, bobo, le hablaba a tu amigo, pero son los dos tan pelotudos que no me asombra que se confundan -responde Sirio.

-Acá el único pelotudo sos vos, que no dejó la mamadera hasta los ocho años -contraataca el Negro Menor. Re que era mentira, pero con tal de que su hermano mayor se escandalice daba cualquier cosa.

Si hacía diez minutos todo el Gran Comedor había parado de desayunar para ver cómo Sirio chapaba con María, ahora paraban para ver el bardo que se había armado en la puerta.

-¿Qué decís, loco? SI YO LA DEJÉ A LOS CINCO. VOS ESTUVISTE HASTA LOS CINCO Y CUATRO MESES. ENCIMA DE MORTÍFAGO, MENTIROSO.

Sirio en seguida supo que se había ido a la mierda, pero ya era tarde. Lo de "mortífago" había estado de más, porque no estaba confirmado que sea del todo verdad. Sin embargo, se liberó un poco al decirlo, aunque, obviamente, todos se escandalizaron y comenzaron a murmurar.

El Corna quiso ver cómo reaccionaba Negro Jr ante las palabras de su hermano, pero no tuvo tiempo porque justo en aquel momento una figura llegaba al Gran Comedor a imponer orden.

-¡EL ALBERTO! -gritó un pibe de tercer año de Hufflepuff desde su mesa. A continuación se sintió un impacto (le habían propinado un zapatillazo en la cara) y el flaco cayó de espaldas al piso. Nadie trató de ayudarlo porque todos estaban atentos a la cagada a pedos que se venía por parte del director hacia los pibes que se estaban bardeando.

-¿Qué caraaajo está pasaando acá? -dice Duque con su acento cordobés. Todos saltaron al mismo tiempo, queriendo explicar lo qué había ocurrido. Al final, después de siete veces de pedirles que se callaran, no quedó más opción que aplicar magia de nuevo.

-¡PETRIFICUS TOTALUS! ¡IMPEDIMENTA! -gritaba el Albi, apuntando a todos con su varita mientras los alumnos caían al piso uno por uno, heridos según la maldición que les había tocado- ¡EXPELIARMUS! -dice mientras desarma a un pibe que tenía su varita en la mano- ¡DESMAIUS, DESMAIUS, DESMAIUS! AVADA KEDA... 

Detuvo sus palabras en el aire, observando las caras de terror de los alumnos (incluídos los slytherin) y se largó a reír.

-JAJAJAJAJAJAJAJAJAA, PENDEJOS, JAJAJAJAJAJAJA SE LA CREYERON JAAJAJJAJA ¿POSTA PEEEEEENSABAN QUE IBA A MAATAR A AAALGUIEN? QUE MEEENTE SUUCIA JAJAJAJAJAJA.

Como que el viejo se reía y todos estaban medios confusos, no sabían qué hacer. Algunos se reían por compromiso y miedo, mientras que otros se quedaban callados.

-JAJAJAJAJAJAJA SE LA CREYERON -repetía Alberto hasta que se cansó. Le dolía la panza de tanto reírse- Bueno, ahora me voy a ver a mi Taaaieres porque me paaarece que hoy pinta el asceeenso. Un beso a toodos y no llegueen taarde a claases.

Se fue así dejando a todos re confundidos e intrigados. Al toque se pusieron todos a discutir sobre el estado mental del profesor, de chusmas que son nomás. Reinaldo, Sirio y Jaime se fueron a sentar y ahí se cruzaron con Pedrito, que estaba anonadoante la escena que habían presenciado.

-Vos te reís porque no estuviste ahí -decía el pibe Negro- ¡PERO ME APUNTABA A MÍ, TE JURO QUE ME APUNTABA A MÍ! 

-Te cagaste todo vos -se ríe Reinaldo y Corna asiente divertido.

-¡ES QUE TE LO JURÓ, CHABÓN, ME APUNTABA A MÍ!

-Bueno, bueno sí -dice el Jaime riéndose- Dale, apurate que entre que te chapaste a mi compa de equipo y ahora estuvimos en el bardo...

-¿Cómo sabés lo del chape, hermano? ¡Si ni te lo conté! -se indigna Negro.

-Pff, mirá si no lo voy a saber en esta escuela, que son todos más chusmas que Mirtha Legrand. Bueno dale, come así nos vamos.

-¿Por qué tanto apuro? -se queja Sirio.

-Tengo cosas importantes que atender -dice Jaime.

-¿Cómo qué? -se interesa Pedro.

El Corna se aclara la voz antes de responder.

-¿Has buscado alguna vez un hotel en internet?

Harry Potter (versión Argentina)Where stories live. Discover now