El Sabor De Tu Nombre

51 7 3
                                    

El tiempo se detuvo, las paredes reflejaron la soledad de la casa y la ausencia de sus padres que no estaban. tomé asiento en el sofá de la sala; esa casa era enorme, ademas de sombría, silenciosa y nada acogedora. Me sentía muy ancioso, al fin iba a saber su nombre y talvez respondería algunas de mis preguntas, que, serían incesantes.

Fué a la cocina y me trajo un jugo cítrico al que solo le dí un sorbo, se sentó frente a mi en el otro sillón y comenzó el cuestionario.

- ¿Que escribes en tu libreta? - fué lo primero que le pregunté - que tonto, en vez de empezar por el nombre .

- poemas -  me contestó - toma lee algunos - me dijo pasándome el cuadernito-.

Me sentí especial e importante, tuve el honor de leer sus poemas, luego vinieron mas preguntas, nada del nombre - no se que me paso -.

- ¿como haces para que no te importe nada de lo que te digan? ¿acaso, no tienes sentimientos?

- si tengo, pero se controlarlos - al parecer le molestó la pregunta, no me importó - y tengo un secreto - añadió - debes esperar aqui  ya vuelvo - dijo, dirigiéndose a las escaleras.

durante mi paciente espera leí mas poemas de la libreta, en especial recuerdo uno, que era mas o menos así:


Buscaré un repelente

Para librarme de las mariposas

y un bisturí

Para sacarlas de mi estómago


me pareció muy guay, aunque era, hermosamente cruel.


***


Despues de un largo rato bajó, y en sus manos sostenía una caja de madera

- este es mi secreto, mis sentimientos, todos estan guardados aqui.

- quiero ser como tú - dije sin siquiera pensarmelo.

- en la caja hay espacio, si quieres, puedo guardar tambien tus sentimientos - me propuso -.

- por favor - le rogué, ademas asi sería mejor, mis sentimeintos estarian juntos a los suyos-.

Abrió la caja y en su interior había un cuchillo, nada bonito, pero, muy brillante.

Lo tomó en sus delicadas manos y le hizo reflejar la luz de la lampara de cristal en el techo de la sala y de forma muy calmada - como siempre - me dijo:

- talvez te duela un poco, a propósito me llamo ¨DULCE¨.

Dulcemente penetró su cuchillo resplandeciente en mi pecho; cuando lo hacía noté que en su rostro se esbozó una sonrisa malvada.

la chica que ahora tenía un nombre que era ¨Dulce¨, robó mi corazon y lo guardó en su cajita.

Desde ese dia dejé de sentir y quedé literalmente descorazonado.



La Roba CorazónesWhere stories live. Discover now