capitulo 14. te quiero...

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andrea tenia los ojos cristalizado por la forma que le hablo samuel, habían muy pocas cosas que la ponían así y el que le subieran la voz y mas de la forma en que samuel lo hizo, era una de ellas. entendía que samuel estuviera desesperado, pero ella era la menos culpable y mucho mas para decirle en la cara que era una fracasada 

andrea: yo... -dijo y un sollozo le impidió hablar- lo siento, pero tampoco me culpes a mi de tus estupideces -dijo, limpio sus lagrimas con rabia y salio de la habitación- 

samuel pov

se que fui muy injusto en hablarle así a andrea y hasta ahora me doy cuenta, ella no tenia la culpa de lo que estaba pasando, solo quería ayudar, y como siempre hablo demás, me dolió mucho ver la forma en como salio, he aprendido a conocerla en muy poco tiempo y se que es del tipo de mujer que no se deja ofender tan fácilmente auqnue debo reconocer que fui muy injusto con ella, pero es que ella también tiene que entender que no todo en la vida es un juego. 

se que tengo que pedirle disculpa, pero lo mejor es dejarlo para mañana que este mas calmada.

nuevamente andrea fue a dormir a su estudio, hoy no quería ver mas a samuel, estaba haciendo lo posible por tratar de animarlo y tratando de que se calme y el solo le dijo que nunca seria nadie. estaba demasiado enojada siquiera para proponerle lo que tenia pensado hacer. 

samuel no pudo dormir en toda la noche pensando en que haría para resolver el problema en el que se metió, su hermana le había dicho que lo esperaba en el aeropuerto para ir directamente al juzgado, pero no quería hacer nada sin antes hablar con andrea e irse sin estar peleado con ella o a lo mejor ella siguiera con la propuesta de ir con el en pie. cuando fue a la cocina a preparar algo de desayunar e irse a miami, encontró a andrea haciendo muy extraño que no era nada anormal en ella 

samuel: ¿que estas haciendo? -pregunto al verla con un cuchillo intentando deshacerse de su yeso-

andrea: ¿que eres ciego o que? -respondió mal humarada-

samuel: que acaso no recuerdas que el doctor dijo que debías estar con el puesto tres semanas? ni siquiera ha pasado una 

andrea: a ti que te importa lo que yo haga o deje de hacer?

samuel: andrea perdóname -dijo al notar su mal humor- no debí hablarte así, fui un estúpido 

andrea: eso no tienes que recordarmelo, eso lo sabe cualquier persona que te vea

samuel: andrea ya por favor, es que tu no entiendes lo difícil que es esto para mi 

andrea: no samuel, tu eres el que no entiende que yo soy mas que una muchacha alocada sin aspiraciones -reclamo molesta- ayer intente ayudarte a pesar de que no debía importarme lo que estaba pasando porque al fin de cuenta no somos nada, pero no fue así, si me importo y me dolió que me hablaras de esa forma y mas cuando yo estaba haciendo todo lo posible por ayudarte a calmar 

samuel: lo se, por favor perdonaem por no haberlo visto así anoche 

andrea: ya el daño esta hecho. ve cámbiate para que vayas a miami -dijo mientras se paraba del sofa- no... mejor ven conmigo 

samuel: ¿me perdonaste?

andrea: solo... ven conmigo samuel, ya te compre un boleto a miami, sale en dos horas asi que apenas tienes tiempo. mira -dijo y le mostro todo el dinero que habia ahorrado esparcido en el sofa- espero que esto te sirva para que pagues la penalizacion, anda, ve a bañarte mientras yo preparo una maleta -dijo sin ponerle atencion a samuel- voy a depositar el dinero en una cuenta para que cuando llegues a miami ya este ahi

samuel: no andrea, ese dinero es tuyo, yo no lo voy aceptar, no lo quiero. 

andrea: no te estoy preguntando samuel, anoche no me dejaste decirte porque estaba peor que una mujer en sus días, pero hoy si, anda, ve báñate que apenas tienes tiempo 

samuel: andrea que no! no pienso quitarte tus ahorro para algo que te importa tanto solo por la estupidez que cometí yo 

andrea: ¿en serio quieres discutir otra vez? toma el dinero y callate, es mucho, te va a servir, ayer esta mujer sin aspiraciones -recrimino a samuel las mismas palabras que el había dicho- recibió una fortuna por la escultura que hizo, se que no hay mejor causa para usarlo que un libro que llevas tanto tiempo escribiendo en vez de un sueño tonto que a lo mejor ni me convenga 

samuel: andrea pero...

 andrea: ¡maldita sea! -grito ya cansada de rogarle a samuel- toma el maldito dinero y ya deja de hacerte del rogar 

samuel: bueno, esta bien. pero sera algo así como un préstamo 

samuel: obvio, no me gusta regalar mi dinero -afirmo con altanería, cosa por la que samuel no pudo evitar reir-

samuel: bueno, te prometo que cuando salga mi libro, te pagare cada centavo- dice y la abraza- muchas gracias 

andrea: si, si, si como sea, ahora ve a bañarte mientras yo preparo tu maleta

samuel: nuestras maleta querrás decir, ayer dijiste que irías conmigo 

andrea: ayer, no hoy, hoy ya no tengo ganas de ir contigo 

samuel: ¿sigues enojada? -pregunto mientras rodeaba su cintura con sus manos-

andrea: no, solo que tengo cosas mas importante que hacer 

samuel: pues si es así... no te importara terminar lo que empezaste anoche -coqueteo muy cerca de ella-

andrea: samuel ya vete se te hace tarde 

samuel: esta bien, pero volveré pronto y espero que ya no sigas enojada -dijo antes de abrazarla- muchas gracias por todo esto, andrea. te quiero...


continuara...

Jugando a Enamorarse Where stories live. Discover now