Capitulo 24. Berrinche

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Andrea Pov

no podía creer lo que vi en cuanto entre a la galeria de arte, he venido tantas veces aqui y sigue pareciendome todo tan increible, pero jamas me iba imaginar que lo primero que veria al cruzar la puerta, sean todas mis esculturas y pinturas, no se como samuel lo logro, pero definiotivamente con esto ya termino de tenerme a sus pies si asi lo quiere

-samu... bombon esto es -se contuvo, sus lagrimas apenas le permitian hablar- increible -solto en un susurro

samuel:no, tu y tu arte son increible, dignos de estar aqui o en cualquier otra galaeria de arte

-pero... ¿como lo hiciste? ¿como lo sacaste todo sin que yo lo notara?

samuel: eso no importa princesa, ahora solo quiero que lo disfrutes. dentro de una semana se abrira para que sea vista al publico y ahi si te aseguro que vas a recibir muchas propuesta

andrea: es que... eres un sol samuel -tomo su cara con ambas manos y beso sus labios seguido de un pequeño beso en la nariz y luego un abrazo- perdon -susurro con la cabeza hundida sobre el pecho de samuel

samuel: hey -aleja la cabeza de andreaa de su pecho y la hace mirarlo- ¿por que me pides perdon?

andrea: porque eres el hombre mas perfecto del mundo y yo no puedo corresponder todo lo que haces por mi -dijo, anque en realidad su unico problema es que no lo podia admitir, toda la vida creció viendo los fracasos amorosos de su madre, le aterra la idea de tan solo entregar todo de ella y al final samuel la termine dejando como tantas veces le paso a su madres. pero ¿hasta donde llegara? ¿hasta donde samuel estaba dispuesto a espera? o ¿tendra que perderlo para poder admitir que lo necesita a su  lado para siempre?, que sin el moriria de tristesa porque simplemente no cree encontrar a alguien que apenas lo iguale

samuel: todo lo que hago no lo hago para recibir algo a cambio, sino porque con tan solo verte con una sonrisa en tu rostro me doy mas que bien servido es que.... ¡Dios! andrea tu haz hecho lo que yo crei imposible, tu has logrado que lo que siento no quede solo en las paginas de un libro, contigo me siento libre de hacer y decir todas las cursilerías que siempre me dije no le diria a nadie. andrea te amo y se que asi es el amor, mas que ser correspondido, es saber que la persona que ama sea feliz

andrea: ya... ya por favor no sigas -dijo entre lagrimas y lo abrazo nuevamente- eres demasiado perfecto

samuel: solo tu haces eso posible... ya no llores por favor, sabes que no me gusta aunque sea de felicidad, no me gusta ver esos ojitos hermosos asi. ya vamonos a casa, creo que tambien deberias despedirte de tu mama

andrea: ves, ya ahi la dañaste -dijo mientras limpiaba sus lagrimas- mi mamá es una ingrata que ni me llama y tengo mas de un mes que no la veo, no quiero despedirme de ella, ademas de que va a rogarme que no me bañe con los tiburones

samuel: bueno ya, esta bien, no dije nada, vamonos a casa entonces

andrea: no a casa no... llévame a comer un helado please -pidió mientraas juntaba sus manos en forma de suplica-

samuel: pues vamos entonces, pero también tienes que comer y no sera en la calle, hay que evitar que vuelva a pasar lo de esta mañana

andrea: si si si como digas, pero vamos por mi helado

ambos se sentian pleno en compañia del otro, samuel tenias bastante claro lo que sentia por andrea y definitivamente ya no era un juego, pero algo le preocupaba y era el hecho de presentarla a su familia como su novia, no porque sintiera verguenza de ella o algo asi, sino por la reaccion que vaya a tomar su familia, nunca habia llevado una novia a la casa y aunque sabia que les iba a gustar, tambien vendrian muchas preguntas y muchas burlas que no estaba dispuesto a tolerar

fue con andrea a una heladeria cerca y la dejo sentada en una mesa que estaban en una pequeña terraza del local con vista al mar. fue por un helado de pistacho para el y otro de macadamia con coco para andrea, sabia muy bien que esos era su preferido

samuel: aca esta tu helado -dijo mientras le ofrecia su helado-

andrea: ¿que es eso? -pregunto con el ceño fruncido y una notoria cara de dasagrado

samuel: tu helado de macadamia con coco, tus favoritos

andrea: pero yo lo queria de chicle, samuel -reglamo algo molesta-

samuel: andrea... odias el helado de chicle, dices que es uno de los sabores que nunca comprarías

andrea: ¡pero lo quiero de chicle! ¡¿por que nunca me entiendes?! -grito enfadada sorprendiendo a samuel-

samuel: ya andrea, calmate, es solo un helado, ademas no me dijiste de que lo querias, supuse que querias comer tu helado favorito

andrea: ¡no! lo quiero de chicle -volvio a gritar, esta vez en un gran berrinche y con sus ojos rojos a punto de soltar lagrimas

samuel: ¡¿que demonios te pasa?! estas demasiado exagerada, Andrea, no puedo creer que hagas un berrinche por un tonto helado!

andrea: ¡no! tu eres el tonto -se puso de pie, tomo el helado y lo estampo en la camisa pulcritamente blanca de samuel

luego de aquello salio corriendo dejando a samuel con la boca abierta y la cabeza llena de confunsion, andrea se estaba volviendo loca en cuestion de segundo, jamas se imagino que haria tremendo berrinche por un tonto helado. la vio salir corriendo del locar, en cuanto volvio en si, se fue tras ella, pero ya era tarde, vio como tomo un taxi. dejo todo ahi y tomo el auto, sabia que habia ido a la casa y aunque tuviera que pedirle perdon por Algo que el ni tenia la culpa, lo haria para que ese dia y los proximos que vendrían no terminen arruinados

cuando llego a la casa, ahi estaba, la escucho llorando desde la puerta y fue hasta la sala donde la encontro recostada abrazando sus piernas y llorando exageradamente. el se acerco a ella y se sento a su lado hasta acariciar sus hombros tiernamente, ella de inmediato se levanto y lo abrazo efusivamente

andrea: perdon samu, te juro que no se lo que pasa, perdon por ponerme asi, fui una tonta

samuel: sh, ya no digas nada princesita, no paso nada... ya, ya no llores que de verdad odio con mi vida que lo hagas

andrea: ¿me perdonas? -pregunto entree sollozos

samuel: no tengo nada que perdonarte, recuerda que tenemos un viaje en pocas horas y todo debe de ser perfecto

Andrea: si... Tienes razón, te prometo que no haré otro berrinche tan tonto como el de hace un rato. Yo también quiero que sea un viaje perfecto...

ambos sabian que seria un gran viaje, samuel adoraba ver el entusiasmo y felicidad de andrea ante la oportunidad de cumplir uno de sus sueño y aliviado tambien al saber que ella no lo haria sola, si tenia un poco de temor por lo que pudiera pasar, pero saber que estaría ahi con ella lo reconfortaba un poco

el viaje fue largo y aunque a andrea le emocionaba viajar, el mareo a lo largo de todas esas horas no la dejo ni un segundo en paz. samuel al contrarío, a pesar de que odiaba viajar y mas si eran vuelos tan largos, se mantuvo siempre sereno, pendiente de andrea y de que estuviera bien. cuando en avion aterrizo, tuvo que sostenerla para que no cayera al piso inconsciente

samuel: lo mejor es que descanses -dijo cuando al fin llegaron a la habitacion del hotel- andrea, si sigues asi no voy a permitir que hagas esto

aqndrea: ni se te ocurra, ya estamos aqui y claro que no impedirás que lo haga, no te preocupes bombon -acaricia su mejilla- ¿no te diste cuenta lo largo que fue el viaje? el mareo solo fue por eso, veras que para mañana estare como nueva

samuel: eso espero, sabes de verdad que me odiaria si algo llegara a pasarte...

Jugando a Enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora