Capítulo 6: Pánico.

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26 de Enero del 2013.

Eran las cuatro de la tarde cuando mis amigos decidieron ir a la playa a fumar marihuana en un día cálido de verano. No era la primera vez que probaba, pero tampoco la solía fumar de manera seguida. En ese entonces, era la única droga que había probado, y para ser honesto, la disfrutaba. Mejoraba mi ánimo y me hacía olvidarme de la presión de estar próximo a entrar a último año de secundaria. El mar estaba tranquilo, se podía ver el sol brillar como cualquier otro día del mes. La arena quemaba, pero eso no me importaba a mí. La playa que había escogido Ryan era una que no tenía muchas personas, al norte de la ciudad, de tal manera que podíamos drogarnos sin que la gente lo note. Buscamos la parte menos poblada y ahí nos instalamos. Amanda presenciaba la belleza de lo que la rodeaba, y yo, en cambio, observaba detalladamente su belleza. Teníamos solamente 16 años, éramos jóvenes, libres... y estábamos enamorados.

Mientras la hora comenzaba a avanzar y el sol comenzaba a esconderse, más colocados estábamos. Era una gran sensación y yo enserio la disfrutaba. Disfrutaba mi alrededor, disfrutaba estar con mis amigos, riéndonos y escuchando música a todo volumen. Disfrutaba tener a Amanda a mi lado, abrazándome y diciéndome cosas que solo una chica cuando está drogada te podría decir. El calor me estaba matando, necesitaba disfrutar del mar antes de que oscurezca totalmente. Decidí ir solo, porque nadie más quería regresar mojado y lleno de arena a su casa.

Caminé hasta la orilla y me dediqué a contemplar la vista por un momento. Entré al mar y me sentí conectado conmigo mismo nuevamente. Extrañaba meterme al mar, extrañaba las tardes tranquilas donde solo observaba el sol y soñaba con mi futuro. Me pierdo en mis pensamientos mientras nado debajo de cada ola gigante que viene hacía mí. Estaba tan perdido en mis pensamientos, tan perdido en el movimiento del agua, que no note gritos que provenían de una parte más profunda del mar.

— ¡Auxilio! Por favor... — Una voz femenina se escuchaba desde lejos. Se notaba que había estado gritando por un buen rato, tanto así que se estaba quedando sin aliento, y con eso, sin ganas de seguir peleando por su vida. Volteo para encontrarme cara a cara con una mujer de aproximadamente 30 años, en plena desesperación mientras unas cuantas olas la llevan a lo más profundo del mar. Sus ojos muestran tanto dolor, tanto pánico, y yo no sé cómo reaccionar, nunca me había encontrado en una situación parecida. Hago lo que mis instintos me dicen, y me adentro en el mar para buscar a la mujer. La tranquilidad del momento ha desaparecido, ahora solo era desesperación. Sigo escuchando sus gritos, sigo viéndola de lejos luchar para salir a la superficie, pero el mar la sigue jalando con fuerza. Con mucho esfuerzo, llego al sitio de donde provenían los gritos, sin lograr encontrar nada, ni un rastro de la mujer. "He llegado demasiado tarde", pienso. Comienzo a desesperarme, no puede ser así, estaba aquí hace menos de 30 segundos, ella me vio y sabía que venía a salvarla, solo tenía que luchar un poco más... Esto no puede acabar así, la vida de esa mujer no puede acabar así.

No hay ningún salvavidas cerca, debe ser porque ya ha casi anochecido sin que lo haya percatado. Salgo nadando lo más rápido que puedo del mar, para encontrarme con Ryan y Amanda y ver qué solución podemos encontrar.

— Hay... una... mujer ahogándose... — dice mi voz entrecortada por lo agitado que me encuentro. — Tenemos que ayudarla, tenemos que... encontrarla.

— Jeremiah, tranquilo, ¿Cuánto has fumado para ponerte cómo estás? — pregunta Ryan mientras se ríe, pensando que he perdido la cabeza. A diferencia de ellos, nadar ha hecho que se me baje y ya estoy consciente de mis alrededores.

— Tenemos que llamar a la policía, ¡ya! La vida de esa mujer, depende de nosotros... Podría seguir intentando librarse de las olas y yo... la dejé sola, cuando ella vio que yo estaba yendo en su rescate — Amanda me mira como si yo estuviera loco, como si lo que yo dijera no tuviera sentido.

— Jem, ¡¿Tienes la más mínima idea de lo que pasaría si llamáramos a la policía?! Te hago acordar que vinimos aquí para fumar hierba y ellos se van a dar cuenta de eso cuando nos vean. Creo que has fumado más de lo que deberías y estas alucinándote a esa mujer, es tu mente jugando contigo.

Amanda se para, sin decirme nada. ¿Me he imaginado todo como Ryan ha dicho? De lo que yo sé, la marihuana no te hace alucinar cosas. Se sentía tan real, es imposible que sea producto de mi imaginación... Vuelvo a escuchar los gritos viniendo desde lejos.

— ¡¿NO LO ESCUCHAN?! DÍGANME QUE NO ESCUCHAN A LA MUJER, NECESITA NUESTRA AYUDA Y USTEDES... USTEDES, NO HACEN NADA PARA SALVARLA. — No puedo dejar de gritar, no puedo calmarme. Me siento lleno de pánico, de desesperación...

— Jeremiah, no hay nadie gritando, no se escucha nada... Ya ni siquiera hay personas en la playa, deberíamos ya irnos, solo estas paranoico y estás imaginándote cosas. — Amanda levanta sus cosas y se va, seguida por Ryan.

— Vámonos ya amigo, te estas imaginando todo. Yo pensé que yo era el más colocado, pero al parecer eres tú. Yo manejaré, no estás en condiciones de hacerlo.

Y eso hicimos, yo me senté solo en la parte de atrás mientras Ryan y Amanda iban adelante. Mi mejor amigo y mi novia ni me dirigían la palabra, me tomaban por loco. Todo ese ambiente de libertad, de paz, de tranquilidad que yo obtenía en la playa, había desaparecido. Ahora la playa me recordaba a muerte, decepción, pánico... me recordaba a mi primer desamor, ya que después de ese episodio, Amanda decidió que no seguía siendo sano para ninguno de nosotros seguir viéndonos, me dijo que estaba loco y no quería tener que soportar otros episodios así en un futuro. El rostro de pánico de la mujer nunca se borrará de mi cabeza, su manera de luchar por su vida, sus ojos que transmitían pánico con solo mirarlos, sus gritos llenos de desesperación... A pesar de que me digan que la mujer no existía y era producto de mi imaginación, yo no me la creía. Pude haberla salvado, pude haber hecho más por ella...

Esa noche no pude dormir.

o

Holly. #JusticeAwards2017 #WOWAwards2k17 #ConstellationAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora