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"Bueno, es momento que demuestres de lo que estas hecho hijo." El señor Martiki estaba parado frente a su hijo, con un gesto serio. "¡No te atrevas a desperdiciar esta oportunidad!"

"¡Por supuesto!" El chico de cabello largo castaño sonrió engreído. "No hay forma de que pierda...-" su vista se posó sobre sus rivales, quienes no parecían amenaza alguna. Los gemelos estaban discutiendo, & el rubio estaba demasiado distraído viendo una mariposa. "Contra eso."

"Me gusta lo que escucho." Dijo. "&... creo que tienes razón..." Martiki examinó a los rivales y descartó la posibilidad de que lo vencieran.

"Lo único que me preocupa es la chica." Dijo. "No tengo interés alguno en ella, pero de alguna forma la voy a enamorar." Sonrió. "Pues ser jefe de esta aldea vale más que un sentimiento nulo."

Ambos compartieron sonrisas sedientas de poder.

La charla se interrumpió por la llegada del señor Waialiki. "Buenos días." Sonrió. "Espero lo hagan bien, confío mucho en Tobias." Dijo, colocando su mano sobre el hombro del castaño.

"Disculpen..." dijo Moana con una voz suave e incómoda.

"Moana, hija, justo estaba por llamarte." Dijo el señor Waialiki. "Dime, Tobias, ¿Qué decidiste hacer para pasar el día con ella?" Pregunta intrigado.

"Pues, he decidido llevarla a almorzar los platos mas finos que probará jamás & luego un romántico paseo por la playa." Dijo con un sutil tono engreído pero decidido al mismo tiempo.

"Que original..." pensó ella sin ninguna gota de entusiasmo.

"¡Bien!" Dijo el padre. Tomó a su hija por los hombros & la acercó ligeramente al chico. "Intenta ser amigable." Le susurró a Moana quien rodó los ojos en respuesta.

"¿Nos vamos?" Dijo Tobias dándole la mano, a la par que le sonreía de la forma más dulce que podía.

"Bien." Dijo ella, pero en lugar de tomar la mano de su pretendiente, pasó de largo en dirección al almuerzo.

Quería que ese día se acabara pronto.

Los ojos de Tobias se abrieron con sorpresa, chasqueó la lengua algo enfadado.

"Ve tras ella." Le dijo entre dientes su padre con un aura de muerte.

Él asintió & corrió hasta llegar al lado de la chica.

La caminata hasta el banquete estuvo llena de silencios incómodos.

Tobias intentaba iniciar un tema de conversación pero Moana continuaba siendo cortante.

"Siéntate aquí." Él retiró la silla suavemente para darle asiento a Moana.

"Gracias..." se sentó. "Pero, puedo sentarme sola." Dijo.

En respuesta, él le regaló una sonrisa forzada.

Los platos estaban sobre la mesa & ambos ya habían dado unos bocados.

"¿Está exquisito, verdad?" Dijo Tobias sonriente.

"Ajá" Dijo Moana con un tono vacío.

El castaño se fijó detalladamente en el rostro de Moana, & no pudo evitar notar unos sobrantes de comida sobre la comisura de sus labios.

No iba a desaprovechar la oportunidad.

"D-deja que...-" intentó acercarse a ella delicadamente para limpiarla.

Pero ella se movió bruscamente para no hacer tacto.

"¡Gracias!" Dijo antes de limpiarse ella misma. "Pero como dije...-" lo miró a los ojos. "Puedo hacerlo sola."

Soulmate  🌸 Moana & Maui 🌸Where stories live. Discover now