Capítulo 2.

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Ya había amanecido, el reflejo del sol entraba por las grandes ventanas iluminando toda la habitación. Era un nuevo día y esperaba que hoy las cosas sean mucho más distintas que anoche, el descanso me ayudó con mis bajas emociones, ahora me siento más relajada y calmada.

Ordené la cama e hice mi rutina como todos los días. Como hoy no tocábamos ir a la pizzería era un buen motivo para levantarse tarde... El cual no hago por obvias razones, no era mi casa, si quiero quedarme debía ayudar con los quehaceres así que yo hacía las tareas matutinas. Y no, Toy Bonnie no me lo pidió, yo lo hago voluntariamente.

Salí de mi habitación y me asomé por la puerta del cuarto de Toy Bonnie, se ve tan lindo cuando duerme, todo un angelito.

Volviendo a la realidad me puse a preparar el desayuno y a limpiar, con todo lo que él duerme siempre encuentra todo listo.

Pasó más de una hora y todavía no se ha levantado, yo por mi parte estaba viendo una película en su MacBook y comiendo un helado sentada en el sofá

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Pasó más de una hora y todavía no se ha levantado, yo por mi parte estaba viendo una película en su MacBook y comiendo un helado sentada en el sofá. No obstante me sorprendió tocándome el hombro, tenía los audífonos puestos así que no me percaté cuando apareció.

—Ay perdón, no quise asustarte.

—No, está bien —Pausé la película y dejé los audífonos en la mesa —En la cocina está tu desayuno.

—Te agradezco el gesto —Fue a la alacena a tomar su plato de comida y se sentó a mi lado comiendo de él ¿Dormiste bien?

—Si, ¿Y tú?

—Quería estar un rato más en la cama pero no podía dejarte sola.

—No estoy sola... Estoy contigo —Dije terminándome el helado.

—Por favor, ¿Me vas a decir que no tienes algún otro plan que no sea quedarte aquí encerrada todo el día?

—Puedo salir a pasear...

—Dime algo que no sea aburrido y te creeré —Seguía comiendo.

—Ay... Sabes que no salgo mucho.

—¿Y si te digo que voy a divertirme hoy? ¿Me acompañarías?

Mi corazón aumentó las pulsaciones de inmediato —¿...A dónde?

—A un lugar... Fuera de tu zona de confort —Su comportamiento misterioso y juguetón me estaba volviendo loca, pero por su mirada sabía que sería a una fiesta o a algo parecido.

Las fiestas de niños en la pizzería me gustan, son más tranquilas y me alegra mucho entretenerme con pequeñas criaturitas lindas y cachetonas que algunas veces no son tan traviesas. Por otro lado están las fiestas de adolescentes y jóvenes adultos que son mucho más escandalosas por sólo unas bebidas alcohólicas... No son para mí.

Una Relación Complicada ~ TOY BONNICA💛💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora