Àngel Of Death |YOONMIN ❤

"Lágrimas de ángel" Parte II

Una a una las fotos de aquel sobre fueron cayendo de sus manos, las lágrimas aparecieron de la nada y no hizo nada por detenerlas… ¿Cómo hacerlo? Un sollozo murió en su garganta mientras con sus manos temblorosas apretó la única foto que quedo a su alcance, sólo con verla sentía que la vida se le escapaba.

— Jimin.

No podía comprender ¿Por qué a ellos? ¿Por qué ahora? ¿No habían tenido suficiente dolor en sus vidas? Sintió como su corazón latió con fuerza, el oxígeno le faltaba pero aun así tenía que ser fuerte, se lo debía a él, se lo debía a su hijo. Con pasos inseguros y sintiendo que perdía el equilibrio logro llegar al teléfono, marco el conocido número y espero unos segundos. La voz de su esposo se escucho por el aparato y ella sintió que se desmoronaba.

— ¿Diga?

— Es Jimin.

Escucho una respiración profunda por parte del señor Park y casi es como si lo estuviera viendo, lo ve a él levantarse de su asiento mientras con una mueca de evidente preocupación trata de entender que pasaba ahí.

— ¿Dónde está?

Cuando su hijo no llegó a dormir la noche pasada, los dos pensaron que se había escapado de ellos porque necesitaba espacio, pecaron de inocentes al creer que nada malo podría pasarle, ahora ella sabía que habían estado equivocados, aquella mañana había llegado la prueba de que la vida de su pequeño Jimin, estaba en peligro.

— Peter.

Un silencio le siguió a aquel nombre. Sin poderlo evitar por más tiempo comenzó a llorar desconsolada, el señor park al otro lado de la línea le dijo que todo iba a estar bien, que iba en camino a casa. Ella solamente asintió y sin poder hacer más dejó caer aquel teléfono sobre el piso.

Una vez ahí, su mano se topo con una de las fotos que le habían hecho llegar esa mañana, con el corazón destrozado vio aquella imagen, en esa foto estaba su pequeño Jimin con su camisa blanca bañada en sangre, estaba pálido y mantenía los ojos cerrados mientras aquel hombre que ella conocía muy bien, acariciaba sus rebeldes cabellos.

Lloró con más fuerza, pidió al cielo justicia, pidió por la vida de su pequeño hijo.

— Mi Jimin.

-oooooOOOOOooooo-

¿Acaso ese era el cielo? ¿Aquél lugar era al que se iba después de morir? Negó con la cabeza ante tal idea, aquello definitivamente no era el cielo, ya que estaba seguro de que si lo fuera en ese momento Yoongi estaría con él esperándolo con los brazos abiertos, sería el y no aquella oscuridad la que lo recibiera en ese momento.

Fue en ese instante y al no saber dónde estaba exactamente que sintió la desesperación aparecer en su cuerpo, lanzó un grito buscando algo, a alguien, después de no obtener respuesta comenzó a gritar con mas fuerza, fue entonces que mientras caminaba comenzó a sentir algo tibio recorrer su pecho, basto bajar la vista para ver como la sangre comenzaba a brotar de su pecho sin control alguno. ¿Dónde demonios estaba?

— ¡Yoongi!

— ¡Calla a ese estúpido!

Esa fría voz llegó a su cabeza y por algún motivo le sirvió para recuperar poco a poco la consciencia, aquel extraño y oscuro lugar fue quedando atrás mientras todo se ponía mas claro, fue entonces que se dio cuenta que estaba recostado sobre un sillón, o una cama, no estaba del todo seguro.

— Pero esta delirando, arde en fiebre, no tarda en morir.

— Pues manenlo con vida, no podemos dejar que muera, no aún.