I Was Mistaken. [2da Temporada] Elijah Mikaelson.

4.- "Old Friends".

Las horas continuaban pasando, Elijah no quería despegarse pero pronto sería el cambio de turno de las enfermeras y no quería hipnotizar a todo el personal. Suspiró mientras veía a Hayden, acarició levemente su cara y después salió sin ser visto. 

A los pocos segundos estaba en la sala de espera, todo estaba en orden, excepto por que vio ese rostro que jamás olvidaría, el mismo que había despertado sentimientos en Hayden. No podía culparlo de quererla, ella tenía muchas cualidades que eran difíciles de ignorar. 

Sin poder evitarlo los celos lo invadieron, aunque luchó para controlarse y lo consiguió, Hayden le había dicho lo mucho que aún lo amaba y eso no lo había cambiado nadie, ni siquiera el más grande adversario de todos los seres humanos, el tiempo. 

Al recordar como la chica le había confesado todos sus sentimientos de una manera tan particular no pudo hacer nada más que sonreír, en los últimos años no había ganado una batalla tan seria como esa. 

En ese momento sonó su celular, al sacarlo vio en la pantalla que se trataba de Rebekah y sin dudar le respondió. 

-Hola hermana- Elijah se anticipó a Rebekah. 

-Elijah- dijo la rubia con felicidad- disculpa, ayer dejé mi celular en casa pero me alegra que hayas llamado, ¿está todo bien?- ahora fue ella quien se anticipó. 

-En realidad no, por eso llamé- confesó sin rodeos el original- te podría decir mucho por teléfono, pero para mi sería mejor si vienes a donde estoy- dijo Elijah con esperanza de que su hermana le hiciera caso. 

-Por siempre y para siempre- respondió Rebekah- tienes suerte por que estoy en Nueva York, ahora dime hermano, ¿a dónde tengo que ir?- dijo Rebekah con sinceridad. 

-Te enviaré la dirección por mensaje, espero que estés pronto- dijo Elijah con un poco de tranquilidad.

-Te veo pronto hermano- dijo Rebekah con seguridad. 

Ambos colgaron y Elijah le envió la dirección a Rebekah. Fue a una cafetería que estaba cerca del hospital, pidió un café y al terminar pagó y salió del lugar. 

Esperaba que su hermana llegará antes de que el horario de visitas se terminará, en su mente estaba ideando un plan. 

Elijah sabía que Hayden nunca le había dicho a nadie de su matrimonio y aunque uno de sus mayores deseos era dejar en claro que ella era su esposa, no lo haría en esas circunstancias, es por eso que Rebekah fingiría ser amiga de Hayden y así podrían estar cerca de ella, sin levantar sospechas. 

Revisó un par de llamadas que tenía perdidas, los negocios iban bien pero eso no significaba que no tenía que vigilarlos, así que se tomó su tiempo para revisar todo. Todo estaba en orden y necesitaba que siguiera así, ya que ahora no tenía tiempo ni las ganas de hacer viajes. 

Su hermana aún no llegaba y faltaba sólo media hora para que el horario normal terminará, en realidad sus nervios no eran por el horario de visita, eran más bien por que quería hacerle saber a ese sujeto que había alguien más vigilando a Hayden. 

Otros 10 minutos pasaron y una rubia desesperada apareció en la entrada del hospital. Elijah suspiró y fue hacía su hermana. 

-Justo a tiempo- dijo Elijah sin mucho sentimiento. 

-Perdón-dijo Rebekah con sinceridad- ¿por qué estamos aquí?- preguntó Rebekah confundida. 

-Iremos a la recepción y dirás que vienes a ver a Hayden Blake, te dirán que el horario ya casi acaba pero obviamente tu los convencerás, te llevarán a la habitación y te veré ahí- dijo Elijah rápidamente. 

-Bien- finalizó Bekah. 

Entraron al hospital y Rebekah hizo lo que su hermano le pidió. Mientras la enfermera venía para llevarla se acercó un hombre bien parecido, Elijah sabía que no era el que había despertado interés en Hayden, pero sin duda quería conocerlo. 

-¿Vinieron a ver a Hayden?, es un alivio, ya que le tomará un par de horas a su familia para poder llegar- comentó el hombre- mi nombre es Nicholas Treadway, mi hermano y yo venimos en cuanto nos enteramos- comentó Nick con algo de tristeza. 

-Nosotros también venimos en cuanto nos enteramos. Somos Rebekah y Elijah Mikaelson, viejos amigos de Hayden- dijo Elijah en tono neutral.

La enfermera llegó y detrás de ella venía Ed que se veía demasiado triste. Rebekah caminó junto a la enfermera y ahora sólo estaban los 3. 

-¿Cómo está?- preguntó Nicholas con preocupación. 

-Como desearía que nunca hubiera estado- confesó Edward sin ánimo. 

-Creo que es hora de que nos vayamos, supongo que nos veremos pronto- dijo Nick. 

-Hasta pronto- finalizó Elijah. 

Vio como los Treadway abandonaban el hospital y aprovechó para ir a la habitación de Hayden. Rebekah estaba sentada en el sillón que se encontraba en la habitación y vio fijamente a su hermano. 

-Gracias por venir Rebekah- dijo Elijah mientras se aceraba a su hermana. 

-No es nada- respondió Rebekah en tono neutral-Ella vivía en Mystic Falls, ¿verdad?- preguntó Rebekah con curiosidad. 

-Así es-respondió Elijah- me hubiera encantado que se conocieran en circunstancias diferentes pero...Ella es Hayden Blake o mejor dicho, Hayden Mikaelson, aunque muy pocas veces uso nuestro nombre- confesó Elijah mientras veía a Hayden. 

Rebekah lo miró asombrada y supo de lo que se trataba, su hermano se había casado con esa chica y muchas preguntas más surgieron con esa declaración- 

-Nunca hablé del tema por que sabía las circunstancias en las que estábamos en New Orleans pero hace casi 6 años me encontré con Hayden y desde que la vi quise estar con ella. Pocos meses después nos casamos en secreto y después  fui a luchar por nuestra pequeña Hope, tú sabes el resto- explicó Elijah esperando que su hermana lo entendiera. 

Rebekah seguía asombrada y casi quería patear a su hermano por dejar a su bella esposa sola. 

-¿Cómo terminó aquí?, ¿Por qué aún no la has curado?- preguntó Rebekah mientras veía a Hayden. 

-Tuvo un accidente y no puedo, están descartando que tenga otra enfermedad, si algo está mal sólo haré que el daño se haga más grande- explicó a su hermano. 

La rubia se quedó asimilando lo que su hermano le decía y suspiro, la vida sentimental de todos era muy complicada, pero su hermano lo estaba intentando y ella iba a apoyarlo. Rebekah se levantó del sillón y abrazó a su hermano suavemente. No habían palabras, sólo acciones y ella quería que él supiera que estaba ahí para ayudarlo.