La Ecuación de mi Vida

9.- Cementerio

Al día siguiente me despierto sintiendo un sabor amargo en mi boca por culpa del sueño. Bueno, no exactamente un sueño. El recuerdo. Odio mi mente en estos momentos porque prefiere en vez de crear imágenes nuevas, recordar otras antiguas. Muy antiguas y dolorosas. 

Sé que tengo que preparar el desayuno y mucho más importante ir a hablar con Hayley sobre su falta de apetito y la razón por la que la perdió, pero sigo un poco impactada por el recuerdo que mi mente me trajo en la noche. No me gusta pensar mucho en Axel. No, en absoluto. Él significó muchas cosas para mí y no todas de ellas son buenas, pero le debo muchas cosas y no puedo evitar sentir un vacío cuando me doy cuenta que ya no está junto a mí.

Me quedo sentada en mi cama simplemente tratando de sacar esta sensación de mi cabeza. Tratando de sacar a Axel de mi cabeza, pero no lo logro y tengo el presentimiento de que no lo voy a lograr hasta que vaya a verlo

Así que eso haré. Iré a ver a Axel, pero no iré sola. Hayley vendrá conmigo y así podré hacerle ver que hay cosas mucho peores que saber que tu ex novio tiene otra chica. 

Entiendo que Hayley se sienta afectada por esto. Solo tiene dieciséis años. Está justo en la edad en la que cada cosa que pasa lo sienten como el fin del mundo, pero ella debe entender que no lo es y que hay cosas mucho peores. Tengo que hacerle ver que hay que luchar y no echarse a morir ante el primer problema o por sentir un poco de tristeza.

Determinada, me doy una buena ducha y me visto con un vestido azul oscuro holgado y liviano. Hoy hace mucho calor. Por fin se nota que el verano ha llegado.

Bajo a la cocina y me encuentro con la cara de Connor sentado en el taburete de la cocina. Al verme me da una pequeña sonrisa, que parece sincera lo cual me sorprende, y se va dejándome la cocina para mí sola.

-Buenos días, Connor- digo en un susurro aunque dado que él ya se fue tampoco hubiera podido escucharme

Cuando termino de hacer el desayuno, algo rápido que solo consiste en huevos revueltos y un vaso de leche, llamo a los chicos a comer. 

Hayley parece de mejor humor hoy porque sonríe al ver los huevos. Hace días que no la veía sonreír. Además, va mejor vestida que el último par de días que solo llevaba sus pijamas puestos. Ahora se puso una falda negra con una blusa color rosa pálido. Se peinó y lleva brillo labial.

Parece que la crisis está superada, pero de todas formas voy a hablar con ella y así evitar que hayan otras crisis.

-Hoy no tengo ganas de cocinar- digo y Hayley me da una mirada sorprendida. Yo siempre quiero cocinar y más si es para ella- Voy a ir a comprar algo de comida hecha, ¿me acompañas, Hayley?

-Claro- responde ella en un susurro

-Bien, tengo un lugar en mente y es algo lejos así que creo que deberíamos ir ahora

-Hay un lugar de comida hecha en el pueblo que está a minutos de aquí- dice Hayley entre risas

-Lo sé, pero eso no es lo que quiero comer- digo y Connor me da una mirada interrogativa. Yo trato de transmitirle con la mirada que se quede tranquilo y que confíe en mí- ¿Nos vamos?

-Supongo- responde Hayley duditativa

...

El lugar en donde se encuentra Axel está lejos. Aislado de todo el mundo. Por muy raro que parezca, no mucha gente viene por acá. Es una hora en bus y en verdad hay que tomar dos buses porque no hay uno que se pueda tomar desde donde estábamos hasta donde quiero llegar.

Hayley me ha estado preguntando a donde vamos, pero yo he evitado sus preguntas. Sé que no es tonta y que sospecha desde un principio que no vamos solo a buscar comida para el almuerzo.