One Shots de Matthew Daddario

∆ 5: Alec Lightwood ∆

Estas raro...

—Alec... —llamaron al pelinegro detrás de él.

—¿Qué sucede Hannah? —preguntó el chico volteando a ver a la chica.

—Lo mismo me he preguntado desde que llegó tu madre ¿Qué es lo que sucede? —pregunta la chica acercándose a él.

—No sé a que te refieres con eso Hannah. —respondió el chico viendo a la chica de cabello negro alborotado.

—¿Por qué te empeñas en mentirme cuando sabes que no puedes? —inquiere la muchacha posando sus dos manos en los hombros del chico.

—Si lo supiera no estarías aquí preguntándome que sucede. —comenta el chico Lightwood mirando a la joven.

—Tu hermana me ha dicho que estás raro y que...

—Isabelle cree que todo es raro... —Interrumpió el chico molesto y caminando hacia su habitación.

—Creo que no lo dije claro... —dijo Hannah deteniendo a Alec de un brazo— Isabelle y yo creemos que estas raro y me vas a decir que es. —Demanda la muchacha de cabello negro alborotado sin apartar su mirada de Alec.

—No hay nada raro. —dijo el chico de cabello negro regresando a su camino pero esta vez Hannah fue más rápida e hizo un hábil movimiento de manos que lo pegó a la pared, puso sus dos manos en los costados de Alec para evitar que se escapara y acerco su cara a la de él.

—Tus palabras son huecas el día de hoy ¿Crees que me voy a creer el cuento de que nada raro pasa?—Cuestionó la chica mirándolo—La última vez que me dijiste que nada raro pasaba y yo decidí no molestar más te peleaste con Jace arriba del hotel Dumort así que no, no dejare que tus sentimientos exploten de nuevo. —dijo Hannah y de la nada Alec comenzó a reír.

La chica frunció el ceño sin entender mientras veía a Alec reír aún pegado a la pared, la chica lo miraba y no entendía la razón de su risa ni su cambió de humor tan repentino. -¿Será que pasa por la pubertad otra vez? -pensó la chica.

—Bien... Te volviste loco. —Comenta la muchacha y Alec dejo de reír mientras una sonrisa se formaba en sus labios.

—Siempre pensé que sería yo el primero de los dos en que te pegaría contra una pared y te besaría. —dijo el chico logrando que la chica suelte una leve risa desprendiendo sus manos de los costados de Alec mientras se alejaba un paso de él.

—¿Besarme? —preguntó la chica sonriendo.

—Sí, besarte. —responde Alec logrando que Hannah lo mire con sorpresa.

—¿Por qué pensarías tú eso? —preguntó la chica.

—Porque te quiero. —dijo él y Hannah abrió sus ojos sorprendida.

—Creí que nunca saldrías con una Carstairs ¿No habías dicho que eramos demasiado tercos? —preguntó Hannah.

—Lo dije... —Afirmo Alec—Pero fue antes de sentir cosas tan fuertes por ti. —dijo él y la chica sólo lo miró.

—¿Por qué te enamorarías de una persona cuya familia ha tenido errores incurables? —preguntó la chica.

—Porque esa familia me a dado algo que borra más de mil errores. —respondió Alec y Hannah lo miró.

—¿Qué te ha dado mi familia? —preguntó la chica.

—A tí. —contestó el chico antes de tomarla de la cintura y besarla, besarla como aquella noche cuando ambos tenía 14 años e Isabelle los había obligado a jugar ese juego mundano de verdad o reto, cuando Alec pidió reto sin saber que aquel beso que su hermana le retó a dar a Hannah sería el inició  de su profundo enamoramiento...