¿Cómo Era?

147 9 2
                                    

Narrador omnisciente.

Dos agotadas y cansadas mujeres hacían ingreso al hotel del cual habían partido la tarde anterior. La castaña por su parte solo atinó a recostarse sobre su cama, estaba muy cansada por lo que pretendería dormir, esto hasta que sintió sobre ella un pequeñito cuerpo, era Dean al cual Ignacia le había puesto sobre su cuerpo, algo que la despertó de inmediato.
-Vaya, vaya ¿pero qué tenemos aquí? Si no es el amor de mi vida. - le sonrió al pequeño el cual solo reía y mientras jugueteaba con él, Ignacia les pregunto a ella y a Catalina, quien se acababa de incorporar a la escena.
-¿Cómo les ha ido?
Ambas cambiaron rápidamente sus rostros al recordar el episodio anterior.
-¿Les paso algo? - preguntó confusa la morena al notar su expresiones.
La castaña de inmediato dejó al niño sobre su cama y se levantó.
-Lo vi Ignacia... Y el igual a mí.
-¿A quién?
-A Dean.
La morena de inmediato se empalidecio, no podía creer lo que había escuchado.
-¿T-Tú estás segura?
La castaña bufó.
-Sí Ignacia nos vimos de frente, sin embargo lo evite, salí corriendo no cuando podía estar Joe por allí cerca. - llegó y escupió la verdad mientras que Catalina la fulminaba con su mirada.
-¿Y qué hiciste?
-Salió corriendo y se escondió con mi ayuda en el centro de estética, para que él no la encontrará, pero tu sabes como es ese terco castaño. - observó a Ignacia la cual la miraba con enormes destellos de felicidad y orgullo.
La siguió hasta allá, encontradome solo a mi, algo que no creyó por lo que me insistió e insistió en verla, si embargo mi argumento siempre fue el mismo "estoy sola". Haciéndolo ver como un perdido, pero él lo que menos tiene es ser estúpido, y no se dio por vencido gritando antes de irse... - iba a continuar pero fue interrumpida por una melancólica castaña, ya que, sabía que lo que hizo no fue bonito, lo sabía, y nada de orgullo le daba.

¡No sigas escondiéndote, si no quieres verme o hablarme lo respeto, no te obligare... En estos momentos estaba solo... Sin él. Fue un placer volver a verte mi castaña oscura!

La morena no podía creerlo, se maldecía y arrepentía una y otra vez mentalmente por no haber ido, por no haberlo visto, por no... haber ocupado el lugar de su amiga. Pese a toda la rabia y dolor que sentía al saber que ella era nada más que su amante, como la malvada de Renee le hizo creer, ella no podía olvidar a aquel chico, ni siquiera con Sebastián a su lado, se dio cuenta que ha sido una estúpida durante todo este tiempo, al mentirse a si misma ya que aquel terco, burlesco y fortachón castaño era su único y verdadero amor, hoy y siempre.
Sin embargo, ella cuando se proponía ser terca, lo conseguía igualando o mejor dicho superando a la castaña, por lo que adoptó una forma indiferente a la hora de responderles a sus emocionadas hermanas.
-¡Guau! - alzó sus cejas.
-¿Guau? ¿Es lo único que dirás? - le dijo Catalina.
-¿Y qué quieres que diga?
-¿Hablas en serio?... - espetó furiosa la castaña. ¡ES JONATHAN, IGNACIA... EL CHICO POR EL CUAL HAS LLORADO TODO ESTE TIEMPO, EL PADRE DE TU HIJO, AQUÍ YA NO SON SOLO TU Y ÉL ESTA DEAN...! - se alteró tomando esta vez ella la posición que ocupada el castaño al recriminar a Joe.
Sin embargo la morena seguía indiferente, cuando por dentro se estaba muriendo.
-Oh sí, eso ya lo sé no es necesario repetirmelo... Dime ¿estaba con su esposa paseando? La rubia, ya sabes... - ironizó dolida, mientras que tanto Catalina como la castaña rodaban sus ojos molestamente.
-No es necesario tener que verlo junto a alguien para saber que él esta solo... - hablo Catalina mientras que la castaña la acompaño.
-Él esta mal Ignacia... Ya no es el mismo castaño gracioso que solía conocer, está mal y es por ti, porque te extraña.
La morena quedó boquiabierta, no podía creer que su chico estuviera así, intentó no creer que había sido por su abrupto abandono, y es que todo volvía a ella ahora, no dejo si quiera explicarle bien las cosas... Bueno en realidad no mucho tenía que decir y es que las fotos le delataban.
-No iré por él si eso quieren... - tomo a su pequeño niño en brazos y salió de la habitación, mientras que sus amigas quedaron en silencio.
Rápidamente ingresó a su habitación, y con su bebé en brazos tomó su teléfono abriendo miles de imágenes que ella tenía junto a él. De inmediato abrió una que se tomaron en su primera cita.
-Mira, esa fue nuestra primera cita junto a papi... - le dijo a su pequeño mientras arrojada miles de lágrimas. Luego siguió con otra foto.
Esta vez fue cuando salimos todos juntos, ahí estoy yo, tu papi, Catalina, junto a Colbyn un tío que aun no conoces el cual muy amigo es de tu padre y... - sonrió tiernamente.
La loca castaña que tienes como tía... Mírala estaba radiante al lado de él. - tocó con su dedo a Joe en la foto.
¿Quién es él? - le dijo al niño al ver como balbuceaba al verlo.
Él es Joe, un gran amigo, al que quise y quiero mucho aunque quizás no me quiera ver ahora... Él fue novio de tu tía ¡sí! - juntó su mirada cómplicemente con el pequeño.
De Ninoska, fueron muy felices, solo miralos, se quisieron mucho pero por cosas de la vida y del destino que no mucho nos acompaño a todos, esta linda foto solo es parte del pasado... - arrojó un débil suspiro.
¿Sabes? Tú también estabas aquí. - le sonrió a su pequeño. En mi delgada panza aún y es que apenas eras una pequeña aceituna, sin embargo papi no sabía, no le dije, nunca me atreví, por miedo, sin embargo tus tías ya sabían de ti, por lo que te aman desde que recién te formaste en mi vientre. - una vez más le sonrió mientras que le besaba su frente delicadamente.
En tanto ella luego de eso lo fue a acostar a su cunita y una vez dormido el pequeño, la morena se sentó en el suelo mientras que apoyaba su espalda sobre una pared.
-Jonathan... - susurro. No sabes cuanto te extraño.-miles de lágrimas escurrían por sus mejillas algo que no le importaba, estaba sola sin que nadie pueda ver lo débil que ha sido todo este tiempo.

Pídeme Que Te Quiera II. Where stories live. Discover now