Eres una chica de apenas 18 años que sueña con conocer al famoso chico de The Beatles; John Lennon. Para tu suerte, el destino ayuda. Pero nadie dijo que sería fácil.
Difíciles situaciones ponen en riesgo la relación entre John y _____.
¿Qué les pr...
Debía irme temprano ya que Brian me había advertido que no debía volver a llegar tarde nunca más o me iba a descontar del próximo pago. Maldito cerdo. A veces no lo soporto, pero para ser sincero, no sé qué haríamos sin él. Hemos llegado aquí gracias a él y jamás dejaré de agradecerle; en mi corazón obviamente.
Le dejé una pequeña nota a _____ porque no quería despertarla. Se veía demasiado tierna y disfrutando su sueño como para interrumpirla. Después de todo lo que hicimos entiendo su cansancio.
Mientras ensayábamos y arreglábamos algunas partes de las canciones no podía quitarme de la cabeza a mi pequeña. No quería separarme de ella en la mañana, siento que estando juntos todo va bien tanto como para ella como para mí. Y eso me encanta.
Quería sorprenderla con algún detalle pero no sabía qué hacer. Ni tampoco qué comprar. ¿Me imaginan siendo detallista? Primera vez que siento la necesidad de hacerlo. De verdad me trae loco.
En la tarde tendríamos una presentación ''privada'' que un amigo nos pidió para apoyar su fundación de huérfanos en las guerras, así que llevar a mi pequeña a esta presentación sería lo apropiado. Debía demostrarle que no me importaba que el mundo me viera con ella.
Me dirigí al teléfono del estudio y le marqué.
-¿Con quién hablo? -Su voz suave me hizo suspirar.
-Con el amor de tu vida, preciosa. -Hablé con un tono sexy para provocarle gracia y ella respondió con una risa.
-¡John! ¿cómo estás?
-Bien hermosa, un poco cansado pero no importa, ya nos queda poco acá. ¿Tú cómo estás? ¿Hace cuánto despertaste?
-Estoy bien John, desperté hace un momento, recién salí de la ducha.
-Qué bueno amor. -Sonreí y sentí que ella también lo hizo. -Hoy tenemos una pequeña presentación y espero que estés lista cuando te pase a buscar Harold.
-¿Me preguntaste si quería al menos? -Rió.
-¿No quieres ir a ver a tu ídolo en vivo y en directo por segunda vez?
-Obvio que quiero amor, estaré lista y bella para ti.
-Ya lo eres cariño, nos vemos.
-Nos vemos.
Bien. No salió nada mal. Ahora debo seguir ensayando o Brian me colgará de seguro.
Narra _____.
Estaba tan feliz de que John me invitara a la presentación. Podría ver otra vez a los chicos que me hacían bailar a cada segundo y quizás a otros artistas más. Ahora es raro saber que serán algo más familiares conmigo. Jamás me lo llegué a imaginar, Dios. Y ahora entrando más a la realidad, tendría que verme algo más formal para hacer combinación con los chicos. Necesitaba verme bien para sorprender a John. Ese es mi plan.
Subí a mi habitación, di vueltasy vueltas en mi closet y no encontré ningún vestido que me gustara. Estaba tan desesperada que me puse a llorar de la rabia y de los nervios. No podría conseguir un vestido en esta tarde. Mal hecho John, estas cosas se avisan con anticipación.
Mi madre me miraba desde el marco de la puerta riendo de mi desgracia y se acercó a mí.
-Tranquila pequeña, aún te queda mi closet por desarmar.
Perfecto. Algo mejor que tener una madre joven, era que teníamos la misma talla de ropa. La amo la amo la amo.
Corrí emocionada a buscar algo de mi madre, ella tenía muy buenos gustos y se me hizo difícil elegir un vestido, todos eran hermosos.
Hasta que me decidí por uno algo atrevido. Me gustaba verme así, pero faltaba lo más importante. Mi cabello. ¿Desde cuándo me preocupo tanto por verme bien? Me siento tan feliz.
Mi madre ofreció ayudarme con el peinado y el maquillaje. Cuando por fin estaba lista pude apreciar que todo estaba perfectamente bien. Sencilla pero atrevida.
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(Quiero que tomen esta imagen como referencia del vestido, peinado y maquillaje)
Miré la hora. 18:00. En qué momento pasó tan rápido la hora. De seguro ya estaba por llegar el chofer de John.
Sentí la bocina del auto y rápidamente me despedí de mi madre. Tomé mi pequeña cartera de mano y salí para subir al auto. Harold, el chofer de John me saludó amablemente y en el transcurso del camino mantuvimos una conversación acerca de la nueva música del mundo. Era divertido escucharlo criticar a todos menos a The Beatles. Ahora entiendo por qué está trabajando con John.
Al llegar un sonriente y elegante John me abrió la puerta. Sonreí al bajarme y besé sus labios cortamente mientras me miraba sin decir palabra alguna. Lo logré.
-T-Te ves demasiado hermosa. -Sus ojos se clavaron en los míos y se acercó a mí para pasar rozando su mano por mi trasero. Oh no, aquí no John.
-Basta, no toques en público John. -Reí tomando su mano y nos encaminamos a entrar al lugar.
-Lo haré cuando quiera mi amor, recuerda que eres mía.
-Y siempre lo seré pero no seas grosero. -Ambos reímos y nos dirigimos a la mesa donde cenaríamos con los demás chicos de la banda y sus respectivas novias.
Cenamos algo demasiado elegante comparado con las pastas que hace mi madre. John hizo unas bromas acerca de la comida y todo aquel que lo escuchara reía. Realmente estaba loco.
Mientras los chicos conversaban acerca del álbum, me dediqué a mirar al resto de personas que habían en aquel lugar. La mirada de una chica estaba sobre mí y me sentí extrañada. No creo conocerla para que me esté mirando tanto. John notó que estaba algo confusa y se salió de la conversación de sus compañeros.
-¿Qué sucede? ¿Alguien te dijo algo? -Me miró extrañado.
-No John, hay una chica en la mesa de allá que ha estado mirándome mucho tiempo. -Le indiqué la mesa disimuladamente mientras la chica miraba hacia otro lado.
-Diablos, lo olvidé. -Noté su cara de furia.
-¿Qué pasó John? -Lo miré y me acomodé para quedar más cerca de él.
-Es Cynthia, olvidé que también estaba invitada. -Pasaba su mano por su frente algo inquieto.
Oh, ahora comprendo todo. Bueno, por lo menos ahora la conozco.
-Lo siento _____. No quería que te incomodaras... -Su cara demostraba que estaba avergonzado.
-Tranquilo John, no pasa nada...
Ambos sonreímos falsamente y seguimos con la conversación con los demás chicos, que por cierto, notaron lo que estábamos hablando. Aún así, no me puedo quitar de la cabeza que ella esté mirándome aún.
