CIENTO CUATRO

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-Los papás de Catalina Peña y el papá del bebé. -llama un viejo canoso.

El Javier se paro al lado de la mamá de la Cata y se paso las manos por el pelo.

-A su hija la están llevando a la habitación correspondiente, creo que es la 514. -dice el doctor mirando a los papás de la Cata.- Y el bebé esta siendo revisado para ver que todo este bien, en un rato lo van a llevar a donde la señorita Peña.

-¿Qué es el bebé? -dice Javier retorciéndose los dedos.

-Es un niño, le preguntamos a ella que nombre le pondría, pero dijo que usted iba a ponérselo.

-Hum... Si si, no tengo un nombre aún.

El doctor le dijo que luego le preguntaría y que ya podían ir a ver a la Cata y al bebé.

El Javier fue a avisarle a los chiquillos que habían venido a acompañarlo.

-Vamos. -dice el Javier y todos se levantan siguiendo en silencio al Javier.- Niño, es niño. -dice con una enorme sonrisa en el rostro.

-Me debi 4 lucá. -dice el Dano extendiendo la mano hacia la Vale.

Todos comenzaron a felicitar al Javier y este les sonreía agradecido, la Belén noto lo nervioso que estaba el Javier y decidió tomarle la mano. Este la miro y le dio un leve apretón.

Cuando llegaron a la pieza donde estaba la Cata el primero en entrar fue el Javier con la Belén.

-Llevatelo, Javier. -dice la Cata sin girarse a mirar al bebé.- Diles que lo pongan en otra pieza o alguna wea, porque no puedo verlo. -susurro la Cata como si sintiera que le estaban sacando el aire.

El Javier solo la miro de reojo y fue a mirar al bebé, era igualito al Javier cuando guagua.

-Tomalo, Javier, es tu hijo. -dice la Belén dándole un empujoncito.

El Javier levanto al bebé y lo acuno con cuidado en sus brazos, su mamá le había estado enseñando a como tomar una guagua para cuando llegara este día.

Se escucho unos gritos en el pasillo y en la puerta apareció la mamá del Javier seguida por los hermanos chicos del Javier y el papá de este mismo.

-¡¿Dónde esta?!

El Javier se giro hacia su mamá con el bebé en los brazos y esta chillo alegremente, y entonces se puso a llorar.

-Miralo, Claudio, es igualito al Javier cuando guagua.

-Es niño. -dice el Javier pasándole la guagua a su mamá.

La Cata hacia todo lo posible por ni mirarlos, porque sabía que si lo hacía no querría dejar ir al bebé, y sus papás estiraban el cuello pa ver a su nieto.

-Le quiero poner Gabriel como el tata. -dice el Javier acariciando la cabeza del bebé.

-Me gusta. -dice la Belén y ve a la Cata asentir ante el nombre que eligió el Javier.- Es perfecto.

-Entonces Gabriel se va a llamar. -dice el papá del Javier dándole unas palmadas en la espalda.

Gabriel Ignacio Toledo Peña. Ese era el nombre de su hijo.

-¿Puedo cargarlo? -murmura la Belén cerca del Javier.

La mamá del Javier le paso al Gabriel a la Belén y esta lo acuno en sus brazos, le susurro algunas palabras de amor que provocaron que el Gabriel se acurrucara aún más en los brazos de esta.

-Eres precioso. -le dice la Belén al Gabriel antes de besarle la cabeza.

Y el Javier sintió como se le salía el corazón del pecho, aquella imagen quedaría por siempre en su mente. La primera vez que la weona que ama sostuvo a su hijo.

Te amo, weona (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora