My Room, My Rules | Harry Styles

Oh Harry

{ Amanda }

¿Debería ir con él? El camino estaba libre, tenía la oportunidad, pero; ¿debería?

Ya me cansé de ser insegura en miles de aspectos, pero también ya estaba cansada de ignorar lo que siento. Harry me gusta, pero me esquivó, por lo cual yo también lo hice con él. Aquel sentimiento de orgullo es lo peor que le puede pasar a cualquier. Solamente el orgullo rompe todo, te quita la oportunidad de miles de cosas. A veces buenas, a veces malas, y yo ya no sé qué ocasión es esta.

Yo le dije lo que siento, y él se burló. Me echó en cara que jamás estaríamos juntos, que simplemente le gustaba molestarme. No era atractiva para sus ojos, que no era nada a comparación de otras hermosas chicas; que era una enana. Obviamente tuve mis razones y me fui, pues además de romperme el corazón, me jugó la peor de las bromas sin importarle qué tan valiosas eran. Sí, quemó mis pertenencias. Y ya ahora que me fui de su vista, él quiere tenerme. ¿Por qué? ¿por qué está aburrido? ¿por qué no tiene a nadie más que molestar? Yo no sé con quién se ha metido Harry para ser así, pero yo no quería amarrarme con alguien que no supo apreciarme al principio. ¿Y si juega conmigo? 

Pero es Harry. Harry me da esa buena mierda.

Saqué la camiseta de la bolsa de regalo y fui con Luke, que me miraba atentamente. Y diablos, fue lo peor. Arruiné mi cita, pero no quería arrepentirme de algo que me gustaría escuchar por parte del rizado.

— Luke eh, tengo que arreglar unas cosas — murmuré tímidamente.

— Está bien, lo entiendo — me sonrió un poco.

— Lo lamento tanto, en serio. — hice una mueca.

— No lo hagas. Haz lo que crees que debes hacer. Créeme, nunca te daré la espalda, así que no te preocupes por mí — un hoyuelo apareció en su mejilla, casi una lágrima se me cae al escuchar aquello.

— Eres increíble — dije con toda sinceridad.

— Tú lo eres más — dijo, yo sonreí, dejando la bolsa de regalo vacía en el césped.

— Volveré al departamento más tarde. Fue una cita increíble — admití.

Me di la vuelta y empecé a caminar, pero él me llamó una vez más, por lo que me di la media vuelta y le miré.

— Amanda, si algún día necesitas buscar un hogar para tu corazón sin hogar, aquí estaré. Mi corazón está abierto para ti. 

Sentí un hueco en mi pecho. Esas palabras han sido demasiado bellas para mi corazón. Tengo entendido que Luke sabe lo mucho que mi corazón ha sido decepcionado, le he contado todo en nuestra cita. He sufrido muchas burlas y siempre he sentido aquel agujero en mi corazón, como si estuviera solo y yo no pudiera protegerlo por mi cuenta ya que; no me amo a mí misma. Pero Luke, Luke me ha dado señales de que le gusto, y estoy en un dilema porque al sentir su corazón en un abrazo, siento el mío protegido. ¿Podría ser él mi refugio? No puedo querer a dos chicos. 

Sonreí, y asentí.

Mis piernas caminaban con una debilidad. Cada vez se hacía más noche y sentía el aire muy frío chocar contra mi rostro. Miré la camiseta de Harry entre mis manos y me la llevé a mi nariz, exhalándola. Olía muy bien. Y no quería grabar este olor en mi memoria porque me duele saber lo mucho que me hizo daño. Así que mientras caminaba me la puse, y me quedaba gigante, pero sentí un escalofrío al sentir esta camiseta a lo cual he visto muchas veces puesta en su cuerpo.

¿Por qué me la dio? Él solamente está celoso. Pero, ¿y si no?

Mientras caminaba hacia su edificio, afuera, a unos cuantos metros afuera, lo vi. Podía reconocer esa espalda y ese cabello. Caminaba detrás de él sin decir nada, pues no sabía cómo comenzar. Los nervios se apoderaron de mi cuerpo.