Una Princesa en el Colegio

Capitulo 3: Y todo se volvió oscuro

Capitulo 3
Y Todo se Volvió Oscuro.

Era una tarde triste en Gorthside, caminaba por los pasillos del castillo, los cuales no estaba completamente blancos como solían ser, las cortinas rojas habían sido reemplazadas al igual que la alfombra gris. Todo era negro, desde la decoración hasta mi largo vestido. Asi era cuando alguien de la familia real... se iba.

En cuánto me enteré de lo sucedido volvi inmediatamente. No pensé en nada ni en nadie... solo tenía que venir a mi hogar y comprobar lo que me habían dicho. No lo creí hasta que lo ví.

Recuerdo todo muy brevemente, lo sentí demasiado rápido. Bajé del avión y Dylan (El castaño ojos miel duro de matar) me trajo hasta el palacio real, a mi padre lo habían dado de alta unas horas antes.

Llegué a su puerta y la abrí lentamente, una vez lo vi en su cama corrí hacia el, le di un fuerte abrazo. El dejó salir un pequeño gemido de dolor por las heridas que tenía a un costado del torso.

- Lo siento papá... - Alcancé a decir.

- Tranquila princesa - Me dijo sin soltarme - Es solo un rasguño.

- No es por eso... bueno tambien... pero... - Mis palabras quedaron atravesadas en mi garganta, con un nudo que no las dejaba salir y una que otra gota queriendo escaparse del interior de mis ojos.

- Valentina - Me soltó del abrazo y me miró a los ojos con la ternura que solo un padre puede transmitirte. - Lo mejor fue que no hubieras estado en ese momento. Ella no hubiera querido eso. - Una lagrima cayo por su rostro, pero se las arregló para dibujar una sonrisa en él.

Lo volví a abrazar, el se hizo a un lado para darme espacio, me recosté a su lado y comencé a llorar. Nos quedamos así un tiempo, no puedo decirles cuánto fue, porque me parecieron minutos, pero según los demas fueron casi dos horas.

Una vez me calmé, el llamó a Dylan, quién entró acompañado de la pelirroja y un hombre de cabello negro.

- Creo que ya los conoces. Valentina, son las personas que he contratado para que cuiden de ti. - Me explicó mi padre.

- Aún no entiendo, ¿De qué me tendrían que proteger? Me habían dicho que quien hizo todo esto ya fue atrapado. - Pregunté, no veía el caso de tener tres personas a mi cargo. No era una niñita.

- Asi como hubo uno, pueden haber más. Y quiero asegurarme que no te suceda nada, no soportaría perderte a ti tambien - Me dijo acariciando mi cabello. Decidí escucharlo. - El es Jimmy Carter- Indicó con la mano al hombre con cabello y ojos negros. - Él es un experto en armas, aparte de un excelente conductor escapista. Tambien maneja todo tipo de equipo electrico - Y creo que ya conoces a los otros dos.

- Mi nombre es Scarlett Dawson, soy francotiradora profesional, y experta en combate mano a mano. - Dijo la pelirroja. - Y ya sabes que el es Dylan.

El castaño dió un paso al frente, Me miró a los ojos y comenzó. - Dylan Hive. Si gusta, puede leer mi curriculum. - Dijo mucho más breve mostrandome un folder, lo tome entre mis manos.

Con razon no habló más... esa cosa estaba pesada.

- Dylan será tu guardaespaldas personal Valentina. Estará contigo 24 horas al día en Hillson - Explicó mi padre.

- Ok, ok. Aún no entiendo porqué necesito tanta seguridad. Un guardaespaldas a lo lejos basta, no es necesario contratar a los tres tipos soperpoderosos. Eso llamará demasoado la atención - Le reclamé a mi padre.

- No te tiene que importar llamar la atención desde ahora. Todos sabrán quién eres.

- ¿Qué? ¡Eso es una locura! Me niego a semejante exageración! - Grité, estalle en furia.