El chico de la guitarra

Canción #21

Muchos dicen que solo un detalle puede cambiarlo todo, que para apaciguar y hacer sentir cómodo a un corazón atormentado, sólo tienes que tocar la guitarra al son de su melancólica melodía, que sólo eso basta para hacerla creer que le has bajado el cielo y junto con este las estrellas...
¿Y sabes qué?
Hoy me di cuenta de que, de alguna manera, tienen razón.
Me di cuenta de que con este simple detalle no me has bajado el cielo, no, me bajaste mucho más que eso. Sin darte cuenta me has bajado las galaxias más infinitas, los universos paralelos existentes, las tierras fantásticas más lejanas, allí, en aquellos lugares donde para mí, sólo existimos nosotros, dos armoniosas cuerdas, siguiendo el mismo van y ven de los dedo durante un tierno y cauteloso rasgueo, nosotros dos, astros hechos del mismo polvillo, nosotros dos, poesías escritas por una misma mano y dictadas por un mismo corazón, nosotros dos, y sólo nosotros dos.

Pd: Si sólo me gustaran las margaritas, simplemente no estarías hablando con la misma criatura anónima a las que has visto desnuda emocionalmente , ni con el arbusto, seco y marchito, al cual has estado regando y dandole vida con tus hermosas palabras, con tus inesperados detalles, con tus hipnóticas canciones y con tu mortal sonrisa. En Resumen, me han encantado las flores, los versos, pero aún más que todo, me encantas tú; y despreocupate, ya de por sí tu nombre, tu rostro y tu corazón están sellados, no sólo en mis pensamientos, sino también en mi corazón.