04 - Amistades confusas.

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Hoy era viernes, hacia unos minutos que llegaba al club y veo como Mad baja las escaleras furiosa.

--¿Qué pasa? –pregunto cuando ella se sienta en uno de los taburetes enfrente a la barra, comienzo a acomodar las botellas y los vasos, hago tiempo para que ella acomode las ideas.-

-- Me siento confundida... -se encoje de hombros y mira alrededor, son las 19:40 el club está vació, abre a las 20. Hoy se va a llenar.- Creo que Frank quiere pedirme en casamiento

-- Eso es una estupenda idea –comento y ella asiente.-

-- Pero me tiene confundida, no me siento feliz como esperaba estarlo. Creo que si es verdad, no sé que le contestaría.

-- ¿No lo quieres?

-- Es el hombre de mi vida, pero no sé... toda esta mentira, me va a odiar el día que se entere que hago todos los días de 8 a 12 de la noche.

-- Si te ama lo va a entender, creo que deberías traerlo para que entienda y conozca el ambiente. Sabes que muchas parejas vienen aquí...

-- Hoy estas pésima con los consejos –bufa y yo rio, observo como otras de las camareras y bailarinas van llegando, veo a Dan y lo saludo con una amplia sonrisa.- Asi que Dan eh?

-- ¿Qué? –me atraganto y ella ríe.- No, no, no. Ni lo pienses

-- Vamos Caro, es lindo... más de una vez te vi viéndolo –si supieras que me encanta verlo babeabar por ti.-

-- Lo considero un gran amigo, y sabes que si un día me interesara, él no le da la hora a nadie en este local –menos a ti, a ti te da el universo si te lo pides.-

-- Eso es cierto –la veo pensar y suspiro, después de mi antiguo noviazgo las cosas no fueron muy bien, descubrí que mi ex estaba envuelto con las drogas y lo deje, fue un motivo por el cual deje el pequeño pueblo, no paraba de seguirme, estaba con miedo de que me hiciera algo.- No todos son como él... Jon fue un idiota. -dice Mad como si leyera mis pensamientos.-

-- Si, igual no estoy interesada en nadie. Solo quiero terminar mi carrera y poder trabajar, volver a mi pueblo y estar con papá y Clara –sonrio al pensar en mi hermana.-

-- tenemos que ir un día a ver tu familia, adoro a tu hermana!

-- Hola Caro –saluda Dan y yo sonrío, Mad bufa al ser ignorada.- Hola a ti.

-- Hola Dan, ¿cómo va todo?

-- Bien... oye, esta noche viene un amigo especial, me gustaría que cuides el ambiente ya que mejor me paso de tragos con él –rie y mira a Mad, quien habla animadamente con uno de los chicos de las luces.- Ella no va a bailar hoy... y sé que se va a enojar mucho cuando se lo diga.

-- ¿por...? –el solo me sonríe misteriosamente y se va por la puerta trasera del bar. Vaya que raro todo.-

Cuando llegan las 20 horas, me pongo mi antifaz y la etiqueta en mi bluza con el nombre CARO. Aunque odiaba que me llamaran Caroline, así se llamaba mi mamá y no me gustaba recordarla, me ponía triste. Por ese motivo todos me conocen como Lily, cuando mi hermana era más pequeña, no conseguía pronunciar mi nombre y acabó por apodarme como Lily.

--Dan no dejó que bailara hoy! Este hombre me estresa, ya es como la cuarta vez que no me deja bailar los fines de semana –camina detrás de la barra ya que no hay lugar en los taburetes, hacia una hora que abrimos y esto ya estaba lleno.-

-- Debe tener sus motivos... -me encojo de hombros y veo como Dan habla con los seguridades, lo veo bastante sonriente.- No es por nada que deje su mejor bailarina...

-- No soy su mejor bailarina, Susan es más alta –mira a susodicha y después mira a Dan.-

-- Eso me dijo él... tu eres su mejor bailarina.

-- Pero me hace bailar los días de semana y viene poca gente, gano poca propina –toma su chupito y me mira.- Creo que me voy, ya que me privan de trabajar –dice más alto cuando Dan pasa por nuestro lado, él ni siquiera nos mira.-

-- Esta bién, disfruta con tu futuro comprometido –ella me da un beso y se va por la puerta trasera. Aunque esta lleno está bastante tranquilo, a veces se llena de gente pidiendo bebidas y quedo por explotar, más de una vez acabé confundiéndome y entregando mal los tragos.-

Caroline. |Stephen J.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora