𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 4  𝑃𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠

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Estaba rodeada en una profunda oscuridad, no había rastro de luz por ningún lado, le aterraba esta oscuridad, se sentía indefensa como un pequeño cordero asechado por un gran lobo.

Pero de alguna forma, esta oscuridad la reconfortaba a pesar de no haber nadie más con ella... o al menos eso pensó.

De algún modo esta presencia se le hacía familiar...

Sentía que lo conocía, pero a la vez no...

Era una presencia llena de mucho odio, crueldad, lujuria y tanta carga negativa que la estaba sofocando... pero la protegía.

Un calor suave en las piernas la obligo a mirar hacia abajo, algo la estaba levantando las piernas y seguía subiendo hasta sus brazos.

Desesperada trato de zafarse del agarre, pero esta la aprisiono con fuerza su cuerpo de una manera posesiva.

Pudo distinguir una emoción más en esa presencia... dolor mucho dolor...

Sentía un terrible dolor de cabeza...

Ahsoka poco a poco abrió los ojos, tratando de enfocar el lugar en donde estaba, al parecer estaba en la enfermería de la preparatoria en una de las camillas, al darse cuenta pequeños flashbacks de los recuerdos de sus amigas enfrentándose a ese demonio la volvieron a la realidad, su vista giro hacia la izquierda observando a sus amigas en las camillas todavía inconscientes, para la suerte de ambas ninguna tenía heridas de gravedad. Pero había 2 cosas por las cuales no la podía dejar de cierto modo tranquila, la primera era que ese tipo de espíritus demoniacos solo podían aparecer durante la noche ya que se tornan más agresivos como por ejemplo alguna muerte cercana, como suicidios, asesinatos o escenas de crimen, ya que son conocidos por su sed descomunal de sangre y energía espiritual del fallecido/a y en el mejor de los casos en rituales a medio terminar, la segunda era el mariscal metiche ya que fue testigo de todo lo sucedido además lo noto con facilidad gracias a la fuerza vital de su espíritu que todavía la seguía perturbando, había algo en el que no le gustaba para nada, debía de andar con cuidado de ahora en adelante porque en caso de que el abriese la boca debía de silenciarlo borrándole la memoria recitando el conjuro silencioso Oblivscere, que rogaba no querer llegar a ese punto ya que en el peor de los casos la persona rara vez salía ilesa de ese tipo de cosas.

Ahsoka estaba tan sumida en sus pensamientos que no noto que "hablando del diablo" Anakin estaba observándola desde hacía rato, al notarlo su alma salió de su cuerpo por unos instantes, el corazón le latía a km por hora.

- ¡¿Quieres realmente matarme del susto no cretino?!

- Si eso es una forma de decir gracias por salvarme lo voy a tener en cuenta para una próxima vez. - dijo irónicamente Anakin.

- ¿Tu salvarme? - le respondo con la misma altanería que él.

- Si, luego de que tú y tus 2 amiguitas volaran por los aires hacia la pared, con Rex y Cody las sacamos de ahí ya que el salón de química estaba por explotar debido a los líquidos altamente inflamables que había esparcidos por todo el salón, si no fuera porque estaba ahí no estarían vivas para contarlo, en que estaban pensando en ir allá, no solo fue estúpido lo que hicieron sino también imprudente de tu parte.- lo último sonó casi como una preocupación más de su parte hacia ella que por sus amigas.

Entonces fue el que me trajo aquí, ¿pero entonces todo lo que estaba sintiendo provenía de su alma?... Sin duda está demasiado atormentado creo que podría de alguna forma podría apaciguarlo para que no sea demasiado para él, ¡pero en qué carajos estoy pensando yo preocupándome por el gran mariscal estas loca Ahsoka!

HISTORIA DE UN CORAZON DESTROZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora