¡NO SOY UNA MALDITA PRINCESA!

¡¿Adoptada?!

Narra Barbie

(...)

Salí de la habitación y me senté en el pasillo a fumar un cigarro. Las chicas me pasaron por el lado y se despidieron. Inhale el humo y luego lo saque de mi cuerpo. Después de algunos minutos termine mi cigarro me levante del suelo y sacudí mi Jean de color negro. Mire hacia la derecha y cuatro chicos desconocidos venían caminando en mi dirección. Me miraron para luego mirarse ellos. Resople y me gire.

-¡Oye, detente!-Detuve mi caminar y rodee los ojos. Me gire y estos se acercaron a mi, luego un señor se acerco por atras.

-¿Que quieren?-Dije sin interés alguno.

-Tranquila solo queríamos saber donde queda la oficina de la encargada de este orfanato.-Dijo uno con el pelo negro y ojos color cafe. Estiró su mano.-Káiser Donny.-Lo mire de arriba abajo.

-Siganme.-Me gire y ignore por completo el resoplido del chico al ver que no me presente. Los guíe hacia la oficina y abrí la puerta sin tocar.-Te buscan.-Señaló a los chicos y mire a la directora del orfanato. Me gire y camine por el pasillo. Una mano toco mi brazo. Me gire bruscamente y quite la mano. Toque la cuchilla en mi pantalón pero no la saque al ver al chico... ¿brasier? ¿barnie? ¿carne? No me acuerdo...

-Gracias por traernos hasta acá.-Asentí y volví a girarme. Esta vez si seguí caminado mientras un grupo de chicas plasticas de acercaban hasta donde yo estaba.

-¿Quienes son Barbie?-Rodé los ojos y les pase por el lado sin darle alguna respuesta. Pero luego la voz del chico hizo que dejará de caminar y maldijera.

-¡Barbie! ¡Quieres venir por favor!-Desee morir pero no lentamente si no de un disparo en la maldita cabeza. Me gire y camine hasta la oficina para ir donde el idiota.

-¿Que quieres?-Dije otra vez pero esta vez la vos de la directora me hizo mirar adentro de la oficina.

-Deja esos modales horribles y ven a sentarte ahora.-Resople y me senté en la silla subiendo los pies a su escritorio.-Como le iba diciendo, adoptar a Barbie será lo peor que harán en su vida. Pero si es su decision...-Me levante de la silla de golpe.

-¿¡DE QUE CARAJOS ESTÁN HABLANDO!? ¿¡Adoptarme!? ¡¿Me dejaras ir luego de tantos años!? ¡¿Esas de tu puta madre?!-La directora se levanto de la silla con tranquilidad.

-Salgan de la oficina un momento...-Los demás salieron.-Te estoy dando la oportunidad de salir de aquí y así es como reaccionas.-Cerré los ojos con fuerza.

-No me digas eso por que sabes muy bien que quiero ser malditamente libre y esta no es la clase de libertad a la que me refiero.-Dije con mis dientes apretados.-¡Estas loca!-Golpee el escritorio.-¡Sabes cuan difícil fue adaptarme aquí y ahora que no quiero que me adopten me adoptaran!-Patee la silla y mire a través de la ventana.

-Lo hago por tu bien, sabes que aquí han intentado hacerte daño.-Me gire para mirarla.

-Si y una de esas personas eres tu. Eres lo más repugnante que he visto en esta vida y si tuviera la oportunidad de largarme o matarte elegiría las dos. Vieja estupida.-Me gire y abrí la puerta con odio. Esta retumba y el sonido hizo que los chicos se sobre saltarán. Camine fuera de la oficina y fui en dirección a mi habitación.

(...)

-¿¡QUE!?-Gritaron las chicas.

-Si chicas me ire.-Dije doblado la ropa y metiéndole en la maleta con ira. Cerré la maleta y encendí un cigarro. Salí de la habitación y con mi maleta en mano y la mochila en mi espalda. Toque mi bolsillo y la llave de la moto estaba ahí. Los chicos me estaban esperando afuera junto al señor de traje negro que vino con ellos.

-Muy bien dame eso...-Empuje al chico de nombre raro y negué.

-Soy independiente y no necesito la ayuda de un hombre para hacer mis cosas. De ahora en adelante será así, si no pido ayuda no la necesito. Ahora si me permiten subiré esto y regresaré por algo más valioso que sus traseros.-Los otros dos chicos se rieron y yo subí mi maleta a la cajuela del auto. Cerré la cajuela y me gire. Me acerque a la puerta del garaje y toque dos veces.-Soy Barbie, necesito mi moto.-La puerta se abrio y vi mi nena. Camine hasta donde estaba, acomode mi mochila en la espalda aún más y me puse mi casco. La encendi y salí del garaje. Los chicos dejaron de reírse.

-La Princesita esta subida en una moto.-Junte mis cejas y acelere la moto haciendo que las gomas rechinaran y causarán un gran humo en el aire. Los chicos se subieron al auto y no dijeron nada. El auto aceleró y yo lo seguí. Estuvimos dos horas viajando hasta llegar a una casa pequeña donde creo que vivían ellos y donde viviré hoy y siempre. Me baje de la moto luego de aparcarla en la calle. Me quite el casco y sacudí mi cabello de color negro. Con la mano derecha me rasque el ojo y luego mire a los chicos que ya estaba bajando mis maletas.

-Mi nombre es Gabby Golf.-Sonreí pensando en el juego de Golf.

-El mio es Danley Junior.-Rodé los ojos.

-Mi nombre es Barbie McCartney.-Uno de ellos abrió sus ojos como platos.

-Así que la chica es hija de un empresario japonés.-Negué, esta vez no los llamaré padres.

-No, en realidad ellos no son mis padres. Bueno si lo son pero no los considero como padres.-Levante mis hombros y el olor al mar me hizo cerrar los ojos.-¿Estamos cerca de la playa no es asi?-Abrí mis ojos y los chicos negaron.

-Káiser tiene un perfume de olor a playa, puede ser que se explotó dentro de su habitación ya que la ventana esta abierta.-Luego de que el chico de ojos grises hablara káiser salió corriendo. Luego se escucho un grito.

-¡DANLEY ERES UN MALDITO IDIOTA!-Danley se carcajeo y se giro.

-¡Yo te amo mas!-Resople y grite de la ira.

-¡Ya callense y muestrenme mi maldita habitación!-Un silencio profundo me hizo abrir los ojos. Los chicos me miraron y me hicieron una señal para que los siguiera.