Eternamente tuya

Mi oportunidad...

Alex esperó alrededor de media hora la llamada de Nahila, ella llamó por teléfono a Kaled para decirle que su madre y su hija lo esperaban en el apartamento y que ella lo esperaría frente a la clínica, para irse con él, decidió no importunar a Alejandra con su presencia que aún no se enteraba que ella había viajado a Hong Kong con Kaled y con su hija.

Alex se sentía como un adolecente enamorado, se encontraba del otro lado de la puerta, las manos le sudaban y su corazón galopaba velozmente, cuando estuvo listo, luego de hacer unos ejercicios de respiración toca la puerta

Toc, toc, toc — es Alex... ¿puedo pasar? —

Alejandra se alegra de escucharlo — ¡sí Alex pasa!— y ella se incorpora con cuidado de no lastimarse la herida de la operación que aún estaba de cuidado, se acomoda mejor sobre las almohadas. Ella con algunos rasguños y moretones en el rostro y una enorme sonrisa lo recibe.

— ¡Hola me alegra tanto verte aquí!— él se le acerca y la besa con tanta ternura en la frente que ella se conmueve.

—Tenía tantos deseos de verte— le dice Alex acercando una silla para sentarse y quedar a su altura.

Él toma su mano y la besa repetidas veces y entrelazando sus dedos la recuesta sobre su mejilla y le dice —Te amo tanto Alejandra— ella lo mira tan preocupada

—Tienes que superar todo esto que sientes por mí Alex, estas basando tu vida en una mentira porque yo no puedo corresponderte—

—Yo nunca sería capaz de superarte, ni en todo lo que dure mi jodida existencia, así que si tienes razón y estas acertando en todo lo que dices, que todo es una mentira sin embargo prefiero vivir en esta mentira, que en la terrible realidad de saber que te amo con locura y no puedo tenerte. —

Después de eso nos invadió un silencio, pero no de esos incomodos sino de esos con los que estas a gusto y disfrutas de la compañía de esa persona que te ama tanto y sientes como ese amor te cubre hasta que el corazón te duele.

—Eres todo lo que me importa Alejandra— y hace una pausa mirándola con infinita ternura, mientras acerca su mano a su boca para tocar sus labios. ella cierra los ojos un instante ante su contacto. — ¿Crees que es fácil para mí verte con él? No hay nada más doloroso que mirar algo que te lastima y tener que sonreír. — Decía mientras movía su pulgar desde sus labios hasta su mejilla para quedarse allí acariciándola con ternura. y ella aparta su mano y se inclina acomodándose mejor.

—Ya no puedo exigirle a Kaled tu presencia porque apenas se ven y ya quieren golpearse. Y tú con tu actitud como si te perteneciera, haces más difícil el socializar con él. —

—Como le explico a mis celos que no somos nada. Si me enamoré de ti Alejandra, de este amor que no es mío y me invade ese miedo horrible a perderte. Aunque sé que nunca fuiste mía. — ella lo mira abatida, siente el dolor que lo aplasta y se conmueve. Mientras él vuelve hablarle...

—Siempre serás el amor de mi vida estés o no estés conmigo, siempre vas a ser tú, incluso cuando esté ocupado fingiendo amar a alguien más y me muero de envidia cuando veo que él ganó tu corazón, y creo que cuando amas a alguien y esa persona te ama a ti, eres vulnerable de una manera única y mágica a eso le tengo envidia, porque yo lo siento contigo, soy vulnerable, pero no pasa igual contigo porque esta él.—

Entonces Alex le pregunta — ¿Cómo sabes que ya no quieres a alguien? — Y Alejandra le responde —No sé... tal vez porque ya no sientes lo mismo que antes—

Y él con plena seguridad le responde —No, es cuando intentas alejarte y no te cuesta. — ella se queda pensativa mirándolo fijamente, y él cruzando sus brazos sobre la cama le dice.

—El tiempo pasa y creo que es imposible olvidar todo lo que pasamos, todo lo que viví contigo y solo Dios sabe lo que he hecho para olvidarme de ti, y no sabes, pero quiero que me duelas menos y no logro conseguirlo— y su voz se quiebra con la última frase, entonces toma una bocanada de aire y vuelve a mirarla con el dolor expresándose en sus ojos...

—Dime la verdad Alejandra así me lastime ¿me amaste? ¡O esa fue tu más grande mentira!... Porque yo si lo hice y probablemente ese sentimiento jamás se vaya, aunque más personas lleguen a mi vida. Y sabes no me arrepiento de haberte amado de la forma en que te amo, pero digamos que si tuviera otra oportunidad contigo de vivir este amor con intensidad ¿lo harías? —

—Eres adorable y lo sabes, y no me arrepiento de haberte conocido— hace un ademan de sonreír sin éxito.

—No es lo que te pregunté Alejandra, te pregunté que si no tuvieras a Kaled en tu vida tú me hubieses dado una oportunidad—

Lo dudé por un instante para responder, pero hasta en lo más profundo de mi corazón sabía que si lo haría, me daría una oportunidad con este hombre maravilloso y solo atine a responderle.

—Si Kaled no estuviera conmigo, si te daría una oportunidad—

— ¡Eso me vasta mi amor, porque sé que estoy en tu corazón!—

—No, no, no Alex no te ilusiones, lo dije sin pensar en las consecuencias... Yo estoy con Kaled, eso solo fue una suposición—

—¡Y aquí estás Alejandra, siendo tú! ... ¡y que tanto me encantas!... siendo todo mi mundo, eso no lo vas a cambiar aunque en tu vida existan miles como Kaled. — y besa su mano una y otra vez mientras ella lo mira en silencio quedándose sin argumentos para alejarlo de su vida...

                                                                   ***

Nahila camino al apartamento con Kaled dentro del auto, discutían sobre decirle la verdad o no, a Alejandra de su presencia y de su compromiso para cuidar a Kala mientras estuvieron en Hong Kong, ella quería lograr que Alejandra se sintiera agradecida y comprometida con ella , esto para acercarse mejor a ellos, el problema sería Kaled. Pero para eso contaba con un arma muy poderosa, su hija... pero por otro lado le convenía que le ocultasen que ella estuvo en Hong Kong con ellos... De alguna forma lograría que Alejandra dudara de Kaled y esperaria el mejor momento para lograr separarlos y Alex seria clave para conseguirlo.

Kaled estaba feliz... Apenas entro al pequeño apartamento su hija se le fue encima cubriéndolo de besos y se abrazaron los tres, fue muy emotivo el reencuentro.

Reunirse con su hija y con su madre fue muy reconfortante para Kaled, había pasado por unos días de mucha tensión y relajarse acostado en el sofá con su cabeza reposando en el regazo de su madre y ella amorosamente acariciando su cabello y abrazado con su hija quien lo besaba insistentemente no tenían precio.

Mientras eran observados por Nahila que anhelaba ser parte de esa familia, maquinaba cómo hacer para que Kaled dejara definitivamente a Alejandra.

Pronto regresarían a New york, y ella debía ingeniárselas para no desaparecer de la vida de Kaled y en eso la niña la podía ayudar.

Por su parte Alex contemplaba la posibilidad de mudarse a Nueva York, y con él, sacar a Kenia por quien sentía un profundo agradecimiento, sentía la obligación de sacarla país, pues dejarla allí correría el peligro de ser atrapada nuevamente por la organización o peor aún que le dieran muerte por haber huido.

Gracias por las estrellas entregadas... y por las que faltan por entregarle... muchas gracias!