Bisky

320 51 6
                                    

-¡Esta muy bueno!

Les había propuesto entrar en un restaurante a comer, de suerte fue aquel donde nos retaban a comer un spaghetti gigante en 30 minutos y ahora ganamos unas cartas de un pescado, estaba demasiado bueno y eso que no puedo saborear la mayoría de la comida que no sean frutos rojos.

-¿Ya habías estado aquí, Alessandra-san?–preguntó Gon con la boca llena y asentí para seguir comiendo, era mi segundo plato 😅–¡Genial!

-Pero...–trague todo de golpe y seguí hablando–no les diré dónde están las cartas, ustedes mismos deberán descubrirlo, yo seré una observadora, tal vez participe un poco.

-¡Ya no coman-nya!–dijo el Cheff y le reste importancia, estaba muy bueno como para detenerme sólo en el segundo plato.

_Vas a engordar sino paras_

-(¿A poco los vampiros engordan?).

_Recuerda que estamos muertos y nuestro cuerpo no metaboliza la comida corriente_

-(Gracias por arruinarme la diversión).–dejé el plato a la mitad y me cruce de brazos con un puchero–Eli me regaño.

-Si no lo hacia ella lo hacía yo.–le saqué la lengua al albino–Tienes salsa de tomate en toda la cara.–intenté limpiarme con mi lengua–Deja, yo lo hago.

_Cosita~_

-(Cállate).–cuando Killua terminó de limpiarme llame a mi Book y comencé a ver con más detenimiento las cartas que conseguí de ese jugador, lo único valioso eran las cartas de Acompañar o Contacto, incluso el mapa era pésimo pero tenía información de lugares que el Anime no mostró, fue una perdida de tiempo–Vámonos, ya tenemos la tarjeta del pez y hay mucho que ver en este lugar.

(…)

-¡Debe de ser una broma!–estábamos cerca del risco que daba con el desierto de Masadora, es bastante hermoso a mi parecer, pero lo que me molestó es otra cosita–¡¿Por qué no me dejaron ayudar a los Bandidos?!

-¡Quedarías en ropa interior!

-¡Vas muy ligera Alessandra-san!

-¡Pero...!–calle al ver la silueta de Bisky acercándose y fingi estar molesta–Tks, ella de nuevo.

-Avancemos.–ordenó el albino y lo hicimos.

Los ví enfrentarse con los diferentes monstruos y, la verdad, me daba pena que no pudieran contra algo tan fácil de hecho me separé de ellos después de vencer a los cíclopes para ir por mi cuenta pero cercas para sacarlos de posibles apuros. La rubia iba a mi mismo paso, detrás de mí y a mi izquierda, sentía su mirada tan fija que me quemaba o peor que me evaluaba.

_Ella no es lo que aparenta_

-(Lo sé, tiene 50 años, tal vez menos pero no menos de 40)–me detuve y los observé batallar con la armadura fácil, use Gyo para seguir el hilo de aura y espere paciente a que Bisky enloqueciera y les dijera qué hacer, no tardo mucho la verdad y ahora Gon tenía la carta en sus manos, me acerqué a ellos con una sonrisa burlona, haciendo enojar a Killua–¿En serio son ta~n despistados?

-¿Por qué no nos ayudaste, Ale?

-Bueno, ya se los había advertido y era mi venganza por lo de los bandidos.–llame al libro y les mostré las cartas de los monstruos que no pudieron vencer–Estan muy lejos de poder protegerme, jeje.

La rubia rompió nuestra aura para comenzar a regalarles, ordenarles y explicarles cosas que yo ya sabía, Gon lo tomó para bien pero Killua no, era tan gracioso verlo así, se nota que soy la afortunada de no recibir la indiferencia, sarcasmo y molestia de él. Me apoye sobre ella, en su cabeza con mi brazo, y me ignoro, ¿Que se trae conmigo? Iba a decirle algo cuando un aura asesina me llegó, era débil pero fuerte, debe de ser del asesino ese con las tijeras.

Vía De EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora