Las cosas no son lo que parecen

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Zedekiel y yo le contamos a Ashmeday todo lo que el señor Hino nos habló con respecto a su nieta, además de la información adicional que nos dio Mihael. Creemos que cada ángel protector tiene un tiempo indicado para despertar, además sabemos que por el momento sólo necesitamos a los que conforman el círculo interno así que suponemos que los otros cuatro restantes aún no entrarán en el juego. No voy a decirles acerca de mí, en este momento sería contraproducente, además que no estoy segura de mis conclusiones, no, no diré nada, mejor espero a que Mihael vuelva y lo comentaré con ella.

Poco a poco nuestros inquilinos comienzan a regresar y nos lamentamos de nuestra suerte ya que hubiéramos querido hablar con Mihael antes de que ellos llegaran, tendremos que reunirnos en el sótano sin levantar sospechas ya que es necesario que tengamos información hoy mismo de lo acontecido en casa de los Hino. No lo sé pero algo me dice que las cosas no van bien, lo presiento, ¿será la conexión? Espero que no, estoy muy bien así, renuncié a mis alas hace mucho tiempo, soy más humana ahora y no quiero volver atrás.

Todos conversan alegres en la sala de estar mientras Ashmeday les pregunta por su día laboral a todos. Zedekiel nos ha mostrado un viejo relicario que el señor Hino le regaló hoy, parece algo muy especial, cuando lo toqué me embargó una sensación de paz inexplicable, fue un momento lleno de añoranza, como de un lugar que hace tiempo no visitas, como llegar a casa después de varios meses de estar lejos. Sacudo de mi mente el pensamiento para volver a escuchar a mis amigos. Todos están aquí excepto Unazuki que no volverá hasta el fin de semana, esta vez decidió quedarse en Nakano con su amiga, creo que su nombre es Makoto, es lindo.

Inframundo

Normalmente venir aquí me llena de energía, pero en este día en particular no me agrada mucho este lugar. El jefe me ha mandado a llamar después de enterarse de mi reciente fracaso y no quiero ni imaginar lo que le va a hacer a mi alma. ¡Aunque todo es culpa de él! Si tan sólo no hubiese insistido en rastrear a esos malditos ángeles, pero no, él los quiere capturar, me pregunto que es lo que planea, ya tenemos a Selene, no los necesitamos.

Hay algo en su actitud que no me gusta nada. Selene ya debería de estar muerta, no tenemos inconveniente en matarla. He analizado una y otra vez la profecía y no encuentro nada que indique que debemos esperar un momento preciso como él lo dice. ¿Acaso no entiende el peligro que corremos? Si Selene despierta será nuestro fin. Pero bueno, aquí voy a su encuentro y será mejor que me guarde mis sospechas si no quiero que me vaya peor de lo que ya me irá.

-Acércate Jadeite, no me gusta que espíes por los rincones.

Su voz es ronca y cuando habla expide un aliento a muerte y destrucción, incluso yo siendo un caído, un demonio, me provoca temor.

-Creo que teme por su débil alma.

¿Pero qué diablos hace ese bueno para nada aquí? Ahora que lo pienso bien últimamente viene muy seguido a ver al jefe, pero es un atrevido por estar justamente ahora en este lugar.

-¿Qué hace aquí Azael?

-¿Me estás cuestionando Jadeite?

-No mi gran señor, no, yo sólo pregunto si la presencia de Azael es requerida.

-Sabes que él es de mi entera confianza, no me gusta tu actitud.

-Discúlpeme señor.

-Dime Jadeite, ¿cómo te fue en la tierra?

-Señor, tenía en mis manos a Suriel para eliminarlo pero justo en el momento llegó Mihael y tuve que enfrentarme a él.

-Y Suriel ¿despertó?

-Sí señor, pero no fue mi culpa, yo hice todo lo que pude pero eran dos contra uno.

-¿Quién destruyó tu cuerpo?

Luz de LunaWhere stories live. Discover now